Crisis Y Cataclismo
Enviado por marjimir • 28 de Mayo de 2014 • 7.586 Palabras (31 Páginas) • 158 Visitas
INTRODUCCIÓN
Venezuela ha sido históricamente un país sumido el las más profundas guerras. El proceso revolucionario que empezó hace doscientos años aún no ha terminado, pues el pueblo venezolano continúa luchando por los principios de igualdad y libertad.
A partir del año 1830 una nueva era política conocida como ”El Caudillismo” comenzó, marcada por la rivalidad entre los dos principales partidos, los Conservadores y los Liberales. En 1863 los Liberales ganaron la Guerra Federal (1859-63) y consolidaron los principios democráticos en la Constitución de 1864. Entre 1863 y 1908 reinó una inestabilidad política en el país.
El presente trabajo se ha desarrollado en base a los siguientes puntos: El federalismo como ideario político, Las luchas por el poder, Ezequiel Zamora y Guzmán Blanco, Zamora, Guzmán y la lucha hacia la victoria electoral, La esquina del miedo, El Consejo punto culminante de la marcha del federalismo, Juan Vicente González ideólogo del conservadurismo venezolano, La querella de Antonio Leocadio Guzmán y Juan Vicente González, entre otros
1. EL FEDERALISMO COMO IDEARIO POLÍTICO
El federalismo etimológicamente es esta palabra proviene del latín foedus que significa unión, alianza, pacto, acuerdo. En este sentido, es una forma de estructuración y organización de asociaciones humanas; de tal manera que en la ciencia política se le da el significado de unión de diferentes conjuntos políticos que a pesar de su asociación, conservan su carácter individual. Es por esta razón que podemos definir al federalismo como una doctrina política que busca que una entidad política u organización esté formada por distintos organismos como: los Estados, asociaciones, agrupaciones y sindicatos; que se asocian delegando algunas libertades o poderes propios a otro organismo superior, a quien pertenece la soberanía, (Estado federal o federación) y que conservan una cierta autonomía, ya que algunas competencias les pertenecen exclusivamente. En otras palabras, es un sistema político en el cual las funciones del gobierno están repartidas entre un poder central y un grupo de estados asociados.
Esta estructuración social es la más acorde con los principios libertarios. No en vano las organizaciones que se reclaman anarquistas tienen, principalmente y en cuanto a su estructura y funcionamiento, dos características esenciales: son revolucionarias (en tanto y en cuanto pretenden una demolición de la sociedad desde sus bases) y federalistas. Esto es así por el conocido principio de la coherencia entre medios y fines.
2. LAS LUCHAS POR EL PODER
Las luchas por el poder dividió al grupo político dirigente del país, entre el oficialismo, agrupado en torno al general José Antonio Páez, y el liberalismo de Antonio Leocadio Guzmán, que fundó en 1840 el Partido Liberal y su vocero El Venezolano, a través del cual difundía las ideas liberales.
Ezequiel Zamora, joven comerciante de 29 años para 1846, acababa de ser electo concejal en Villa de Cura, como candidato de los liberales. Dicha elección fue anulada por el ejecutivo, al igual que en todos los casos del interior del país en los cuales los resultados electorales significaron derrotas gubernamentales. Ante esta situación, se comenzaron a difundir llamados a la rebelión armada entre las filas liberales. El 1º de septiembre estalló la primera sublevación liberal, al alzarse en la Sierra de Carabobo Francisco Rangel, campesino mestizo y antiguo soldado de las tropas llaneras del general Zaraza en la Guerra de Independencia. Antonio Leocadio Guzmán se opuso a la rebelión armada y buscó entablar negociaciones con Páez. Zamora y otros, descontentos ante la actitud de Guzmán, deciden incorporarse a la rebelión campesina. Pero la inexperiencia militar de Zamora favoreció su pronta derrota ante las fuerzas militares paecistas, comandadas por veteranos de la independencia. No obstante, las guerrillas liberales se mantienen durante varios meses, siendo Zamora el último liberal en ser derrotado y capturado, en marzo de 1847.
La insurrección campesina de 1846-47 no contó con el apoyo de los principales jefes del Partido Liberal, comenzando por el mismo Guzmán. Tal vez por esta causa se vio reducido su poder de convocatoria hacia las grandes masas populares que apoyaban a los liberales. Tampoco fue capaz de extenderse a otras regiones del país como el Oriente, Barquisimeto, Coro, Zulia y los Andes. Sin embargo, el espíritu de lucha social se revitalizó, con el surgimiento de líderes que, como Ezequiel Zamora, jugarían un papel destacado en la década siguiente. Al mismo tiempo, la rebelión liberal campesina contribuyó a minar las bases en que se sustentaba el poder conservador de Páez, propiciando los acontecimientos del 24 de enero de 1848, cuando el asalto popular al Congreso significó el colapso del poder hegemónico paecista. El siguiente período en el cual la familia Monagas ejerció el control del poder político, atenuó momentáneamente las contradicciones sociales gracias al apoyo inicial que los liberales le dieron a su gobierno.
3. EZEQUIEL ZAMORA Y GUZMAN BLANCO.
El general Ezequiel Zamora nació en Cúa Estado Miranda el primero de febrero de 1.817 y murió a los 43 años posiblemente asesinado o víctima de una bala perdida, como también dicen, en las cercanías de San Carlos Estado Cojedes en la tarde del 9 o en la mañana del 10 de enero de 1.860. Zamora recibió una escasa educación sistemática. Apenas pudo asistir a una escuela de primeras letras. La luz que penetraba en su cerebro era el reflejo remiso de un ideal democrático entrevisto en alguna que otra lectura de libros literarios y periódicos de lucha. Fue un autodidacta.
José Gil Fortoul sobre Zamora nos dice:”Nació para la acción, lucho en sus mejores años por derrocar el predominio de una clase social que juzgaba usurpadora”.
Sus acciones militares son largas de enumerar; pero en los llanos se dieron sus mejores combates. En los de Barinas derrotó dos veces en sangrientas batallas al veterano héroe de nuestra Independencia, General José Laurencio Silva. Militares como Soublette valoraron los dotes de estratega de Zamora. La batalla más significativa que libró Zamora fue la de Santa Inés, el día 10 de diciembre de 1.859 y la que consideró como definitiva, es decir, como la tumba militar de la oligarquía.
Es oportuno clarificar que para esa época no existían armas con mira telescópica, ni de tan largo alcance que cubrieran la distancia en donde estaba Zamora junto con Guzmán Blanco supervisando una trinchera, hasta el apostadero de las tropas enemigas. Sin
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