Cuestionario sobre Laffaye y los polos de poder

Cuestionario sobre Laffaye

1) Explique cómo fueron cambiando los polos de poder económico mundial desde el final de la segunda guerra mundial.

Los polos de poder son aquellos países que reúnen mayores capacidades que el resto para tomar decisiones.

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos se convirtió en la principal potencia mundial. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, EEUU fue el gran triunfador de la guerra y el país capitalista más favorecido, pero debido a la división del mundo desarrollado en dos grandes bloques, solo lidero uno, perdiendo así importancia en gran parte del planeta. A partir de entonces, EEUU lidero el mundo capitalista y la URSS el mundo socialista (Bi-polar).

Al cae la URSS, en 1990, EEUU se convirtió en la única potencia económica líder, volviendo a una estructura mundial Unipolar.

Dos décadas más tarde se genero una polémica sobre que característica tiene la estructura mundial actual. Hay indicios de que el predominio de EEUU dejaría lugar a un escenario caracterizado por la coexistencia de distintos polos de poder, que hoy sigue vigente, luego de la recuperación de Rusia, el acelerado crecimiento chino en 1980 resultado de la apertura iniciada a finales de los 70, la emergencia de India y el debilitamiento progresivo de EEUU.

En síntesis, entre 1945 y 1990 hubo un mundo Bi-polar (EEUU y URSS). Luego hasta la crisis hipotecaria y financiera de 2008, EEUU fue la potencia predominante, pero ese liderazgo esta cada vez más amenazado por el crecimiento de potencias emergentes.

2) Explique las razones por las que fueron cambiando los polos de poder mundial de desde el final de la segunda guerra mundial.

3) Explique los indicadores que toma Laffaye para evaluar cuáles fueron los polos de poder económico a lo largo de los años.

Con el objetivo de contrastar empíricamente la hipótesis de la multipolaridad, los autores del artículo evaluaron los indicadores de poder económico y su evolución en los últimos 30 años. Los indicadores seleccionados fueron agrupados en cuatro categorías, de acuerdo a los diferentes aspectos de poder económico que permiten medir:

a) cuota de mercado: se agrupan aquellos indicadores que muestran la contribución de cada estado en la economía internacional. El impacto de esta variable sobre el poder relativo de un estado está fundamentalmente relacionado con el tamaño de su mercado interno, y se materializa a través de dos canales. En primer lugar, el tamaño del mercado doméstico tiene un peso importante sobre la capacidad de ese estado para influenciar a otros: cuanto más grande sea el mismo, mayor atractivo tendrá para otros países y, por lo tanto, la promesa de abrirlo o la amenaza de cerrarlo a los exportadores extranjeros tendrá una mayor capacidad de influir las decisiones de otros gobiernos. En segundo lugar, el tamaño relativo del mercado doméstico permite medir el nivel de autonomía que tiene un país para poner en práctica políticas que limiten los efectos perversos de los shocks externos, como los que sufriera, por ejemplo, América Latina en los años ochenta y algunos países del Sudeste de Asia hacia fines de los noventa.

El tamaño de la economía nacional es una de las variables centrales para medir el poderío económico. Se optó por el PIB según PPA (Paridad del poder adquisitivo) porque facilita la comparación del PIB entre países, ya que brinda una aproximación más precisa que el PIB medido sobre el nivel de ingreso relativo.

b) capacidad de autofinanciamiento: Se trata del poder que adquieren los países cuando logran asegurarse las divisas para hacer frente a las importaciones fundamentales para el funcionamiento de la economía, tales como energía, insumos o bienes de capital, otorga a un país mayores grados de libertad para la aplicación de políticas económicas. Estos indicadores ya no se refieren al tamaño relativo de las economías nacionales ni a la  capacidad de un país de influir en otros sino a la capacidad para actuar autónomamente, gracias a la capacidad para autofinanciar su desenvolvimiento. Para ello son fundamentales el saldo de cuenta corriente de la balanza de pagos, las reservas internacionales que posee el Banco Central y la participación de sus exportaciones en el comercio mundial.

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