Cultura de la paz y los conflictos

                       POSCONFLICTO ( IUS POSBELLI )

El fin de la confrontación armada, no implica el fin de las de las fuentes del conflicto, ya que la terminación de este supone el comienzo de una nueva etapa que el Estado y la sociedad deberán confrontar, que de no ser atendida a tiempo y con celeridad adecuada sería más desastrosa y se convertiría en un fenómeno cíclico, siendo las causas de la guerra, nuevas causas para más problemas sociales. El posconflicto es una realidad y se requiere minuciosidad para su efectivo desarrollo.

El posconflicto se divide en dos tipos, el posconflicto parcial, que es el individualizado, en el que el conflicto termina para quien deja el combate o quien retorna a su cotidianidad y comienza una nueva vida. El segundo seria el posconflicto total que consiste en  lograr una solución al conflicto por acuerdo de paz o porque una de las partes se imponga a la otra.

Las coordenadas que fundamentan los conceptos estructurales del posconflicto son el contexto, la acción de las víctimas, la rehabilitación institucional, la cooperación internacional, el avance, la anticipación del problema y la asistencia humanitaria, servirán para evitar nuevos conflictos quizás más nefastos que los anteriores.

En los diferentes gobiernos ha existido un descuido despótico, ya que solo hablan de guerra y como fortalecerla, destinan la mayoría de los recursos para su financiamiento y poco se destina a planes que ataquen de frente la realidad social, provisionan poco a las víctimas de garantías mínimas como lo son una ración alimenticia, vivienda material, educación entre muchas otras dificultades que tienen que afrontar. Y para cuando llegue el posconflicto total tendrán que hacer desde ya una planificación de cómo se movilizaran los recursos para ello, quien llevara a cabo los procesos de atención y tendrán que definir tareas y funciones de implicados en el proceso.

El posconflicto deberá contar con políticas que tengan en cuenta victimas pasadas, presentes y futuras, pero teniendo claro que es una víctima para no caer en ambigüedades. Victima se puede definir como “toda persona que ha sufrido una lesión o daño físico y/o mental, perdida o daño material, u otro perjuicio social como resultado de una acción, que viole leyes penales internacionales, crímenes catalogados bajo la ley internacional ó una violación a normas de los derechos humanos que internacionalmente reconocidos protegen la vida, la libertad y la seguridad personal” Este término victima también incluye a los integrantes de un grupo ó colectividad que sufran daño indirecto. El Estado y la sociedad tendrán un arduo trabajo al tener que enfrentar aspectos tan complejos, como los hábitos propios de la guerra, ya que la violencia es una forma de vida y medio económico, habrá dificultades culturales y psicológicas, se pasara de la fuerza al consenso y de la clandestinidad a la libertad.

Las víctimas son los focos del posconflicto ya que hacia ellas se dirige la planeación estratégica de la reconstrucción, que se refiere al aspecto de la infraestructura física de la guerra, es rehacer aquellas poblaciones que han casi desaparecido de la geografía a cuenta de los combates, devolver al campesino su tierra, en otras palabras volver las cosas a su estado inicial, tomando el aspecto de la rehabilitación tocamos puntos como el humano, el social y el político, para buscar avanzar hacia nuevas formas de vida. Pero antes de todos estos escenarios planteados para el “después” de la guerra, hay que reconstruir un país basado en la confianza entre el Estado y la sociedad, así como entre las autoridades de justicia con capacidad coercitiva y los ciudadanos, se necesitan proyectos que no solo ayuden hacer sino también a pensar, así se crearan conciencias futuras que forjaran sus nuevos caminos basados en la libertad, el respeto y la dignidad humana.

Con frecuencia, las estrategias de reconstrucción en el posconflicto solo se concentran en el resultado económico y político, y los componentes sociales se van rezagando quedando así bajo el riesgo de que sean olvidados. La educación es una de las herramientas más valiosas para la construcción de un nuevo país, brinda protección a los niños y a la comunidad en general. En las condiciones propicias, la educación brinda protección física al mejorar las condiciones de seguridad tanto para estudiantes como para los docentes. En muchos conflictos los profesores se han visto amenazados y obligados a huir, y muchos estudiantes quedan sin acceso a las escuelas por hallarse estas rodeadas por campos minados. La educación contribuye a la protección intelectual de las personas afectadas por un conflicto o momento de crisis, al tratar condiciones de vida especificas, con lo cual se fortalecen las capacidades analíticas de los niños y adultos, pues dan herramientas necesarias para desarrollar habilidades para la vida en situaciones de posconflicto, debido a que todas las condiciones de vida cambian y hay que reinventar los diferentes modelos que se tenían en el conflicto, deberán haber una educación enfocada a la inculcación de nuevos valores sociales y democráticos, que promueva el desarrollo y crecimiento equitativo, llegando así a una sociedad de dialogo y no de violencia.

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