DESDE LOS ORÍGENES DE LA VILLA HASTA EL DUCADO DE LOS BORJA
Enviado por Borja ArMo • 11 de Noviembre de 2017 • Trabajo • 4.809 Palabras (20 Páginas) • 227 Visitas
Breve síntesis de la historia de Gandía
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DESDE LOS ORÍGENES DE LA VILLA HASTA EL DUCADO DE LOS BORJA
POR: BORJA ARCE MORELL
MATERIA: HISTÒRIA I CULTURA VALENCIANES
PROFESOR: MANUEL RUZAFA GARCÍA
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ÍNDICE
MARCO CONTEXTUAL___________________________________________________3
GANDÍA, CIUDAD DE CONQUISTA________________________________3
EL DUCADO DE GANDÍA: DE APANAGE A SEÑORÍO NOBILIARIO 5
LA VENTA DE LA VILLA A LA CIUDAD DE VALENCIA____________8
LA DEFINITIVA ALIENACIÓN DEL PATRIMONIO: LA VENTA DEL
DUCADO A LA FAMILIA BORJA___________________________________10
BIBLIOGRAFÍA_____________________________________________________12
MARCO CONTEXTUAL
La antigüedad de poblamiento en la zona gandiense es conocida, algo evidenciable en las cuevas de Bolomor o de Parpalló. Es célebre la impronta que dejan íberos y romanos. Pero un aspecto destacable es que tanto el nacimiento de Gandía al igual como la urbanización de la Safor van íntimamente relacionadas con la conquista y la posterior dominación y repoblación cristiana efectuada en el siglo XIII.
La Villa de Gandía es una de tantas posesiones[1] que desde mediados del siglo XIV acumulan los reinos de Castilla, Aragón y Valencia, con el distintivo que este antiguo señorío se convierte en lugar preferido, de residencia fija y centro neurálgico de la corte.
Tras la compra del ducado por parte de Pedro Luís de Borja en el último tercio del siglo XV, Gandía ya es considerada como núcleo principal de unos de los señoríos más importantes del territorio valenciano, debido a dos factores: por una parte, el potencial económico; por otra, la presencia de la familia de los Borja, un linaje con gran prestigio y relevancia.
Se han de tener dos datos en cuenta: por un lado, el hecho de que Gandía constituye la sede principal de un ducado. Por otro, es necesario reseñar el paso de un patrimonio real a uno señorial. Destacamos el primer dato, ya que tanto en época de Alfonso el Viejo, al igual como en la etapa del ducado de los Borja, será Gandía el único territorio que forme parte de los dos tipos de patrimonio.
GANDÍA, CIUDAD DE CONQUISTA
LA FUNDACIÓN DE LA VILA
El origen de la ciudad de Gandía está rodeado, en gran medida, por la presencia de leyendas e invenciones dotadas de un alto contenido fantasioso. Una de las más populares creencias es aquella propugnada por Viciana, quien atribuye a griegos de la isla de Creta la fundación de la ciudad. Datos certeros nos indican que Gandía no existía como ciudad anteriormente a la reconquista. Hay que imaginar, por tanto, un posible origen ligado a la Villa de Bairén.
En el siglo XIII, la corona aragonesa se encuentra en pleno proceso de expansión guerrera. Los apoyos y los recursos son objeto clave para la consolidación. Al igual como el Reino de Valencia, se forman todo un conjunto de ciudades cuyo objetivo es estructurar la población y brindar una base social y política. Pese a esto, la propia ciudad de Valencia instituye el mayor poder del reino por delante de otros señoríos. No obstante, existen pequeños señores feudales que disputan dicho poder, consiguiendo en ocasiones territorios y competencias.
El término de Gandía puede definirse[2] a partir de la conquista cristiana de 1240, momento en el cual Jaime I logra de los musulmanes diversos castillos, entre ellos, los de Bairén, Villalonga y Rebollet. Todos ellos tenían recintos fortificados, fundamento de un territorio organizado, que en aquellos tiempos reciben el nombre de alquerías. Se trata de una zona, por tanto, delimitada por su pertenencia a un lugar fortificado que se encarga de su seguridad. Bairén es una de esas fortalezas que se encontraban en la comarca de la Safor, y de cuya sien nace la conocida como la Villa de Gandía, lugar de reparto por parte de los colonos tras la conquista cristiana.
Las rendiciones de los musulmanes son más bien negociadas, como la del mismo castillo de Bairén, deliberada con su alcaide Avincedrel. Se juega con la ventaja de que no disponen de ninguna fuerza organizada de ámbito estatal. Dada su estructuración comunitaria en aljamas, son estas las que pactan individualmente las condiciones para su permanencia. A la Safor, así pues, durante el siglo XIII, persisten unas sesenta alquerías de población musulmana mientras que los cristianos se concentran en núcleos determinados por razones militares, pero también sociales y económicas: Gandía, oliva, y Palma. En el llibre del repartiment, solo aparecen unos 250 repobladores a la comarca. Muchos de ellos son caballeros soberbios, que recibían, a penas, una alquería o heredad por todo el dominio. Había que atraer fuera como fuera nuevos pobladores a una tierra de frontera. Para eso mismo, se ofrecen libertades y franquicias de cargas, además de unos lotes considerables de tierras que, para los primeros llegados, son de unas 36 hanegadas, una extensión nada despreciable.
A pesar del reparto de alquerías, se puede asegurar que los términos permanecen invariables desde la época musulmana. Los colonos empiezan a ocupar la parte llana del castrum de Bairén, lugar donde se origina la posterior Villa de Gandía. Así y todo, la primera generación de conquista fue inestable y difícil. Muchos de los colonos, en no tocar beneficios prácticos, emigran hacia otros reinos.
Ocho años después de la toma de dicho castillo, entre 1248 y 1249, se cuentan diversas donaciones de casas en Gandía en lugares donde habían sido dispuestas[3] antiguas alquerías musulmanas. Se aprecia ya una contemplación de factores que favorecen la vida sedentaria en el lugar, ya que se escogen localizaciones cercanas a caminos, ríos y huertas. Algunos medievalistas optan por asignar estas fechas como las de la fundación de la ciudad de Gandía, fechas en las que se propicia mediante la entrega de alquerías, una ola colonizadora que estimula el crecimiento de la población.
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