DESPERTANDO EL MOKANÁ

La recuperación colectiva de la historia nos ayuda a tomar consecuencia de la razón, la intuición e intención carismáticas que estuvieron en los orígenes de cada obra y también su desarrollo y trayectoria, así comprender a que se debieron los cambios y transformaciones que se fueron produciendo. Si no se conoce la historia de una obra, con frecuencia se hacen contrasentidos. Si una persona nueva llega a una casa y desconoce su historia, puede causar daños enormes.

La recuperación histórica nos hace conocer el punto de partida y el proceso vivido hasta llegar al presente, a la vez que permite mirar el valor y la importancia que tiene cada obra arquitectónica. La recuperación colectiva de la historia lleva a valorar lo realizado y hacer memoria de personas y hechos que la fueron forjando, a lo largo de la historia, ha ido adquiriendo una personalidad y ha ido forjando un proyecto de vida que hay que valorar para potenciar.

Reconstruir la historia es fuente de conocimiento y de aprendizaje desde la vida y para la vida. El pasado reflexionado críticamente nos da grandes lecciones que sirven de experiencia acumulada para el presente y el particularmente futuro. La reflexión sobre lo vivido nos ayuda a ver si hemos respondido, desde nuestro carisma, la realidad local, y nos permite ubicarnos frente al cambio.

La recuperación colectiva de la historia de lo que queremos hacer con el municipio y ser como casa. En particular la miramos desde fuera, sin comprometernos en ella; la comprendemos para cambiarla, para transformarla en razón de la utopía.

Por tal razón el equipo de investigación ha querido asumir el reto y la tarea de reconstruir aquella memoria histórica que yace perdida tanto bajo de la tierra como en la mente de quienes habitan este Municipio sin historia, teniendo como premisa básica el lema “Nadie ama lo que no conoce”, porque quizás este ha sido el verdadero y grave problema del Galapero quien desconoce su historia y no posee un verdadero sentido de pertenencia por lo suyo.

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