DOCTRINA DEL SHOCK

LA DOCTRINA DEL SHOCK

INTRODUCCION

A veces nos hemos preguntando una y otra vez ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos? y ¿hacia dónde vamos? La primera podemos responderla en primera persona al saber a lo que nos dedicamos, como nos comportamos y lo que producimos para nosotros nuestra familia y para la sociedad. La segunda la respondemos de manera primaria al saber que venimos de una familia establecida por nuestros padres que a su vez tienen familia etc, pero la tercera vaya que cuesta trabajo al saber que hagamos lo que hagamos hay muchas cosas que no podemos cambiar nosotros solos, como la forma de nuestro gobierno, las desgracias y accidentes y el futuro global. Tristemente a través de la vida de los pueblos oprimidos y también de las grandes superpotencias, las poblaciones sufren crisis económicas y sociales que a veces no parecen tener una justificación lógica para que sucedan. Si venimos a este mundo a ser felices, ¿porque pareciera que fuerzas extrañas se oponen a eso? Los sistemas capitalistas y socialistas inventados por antiguas generaciones, han tratado de ofrecer a sus poblaciones estabilidad social económica y moral para poder lograr una armonía entre ellas pero sucede que ningún modelo parece adaptarse de manera ideal a la población mundial independientemente de su nacionalidad. Vivimos en un mundo macro, en un mundo tan grande en necesidades creadas por los capitalistas que cada día se vuelve más y más difícil proveer de manera equitativa a las masas de gente que superpoblamos el mundo, de ello se aprovechan algunas mentes mercenarias que solo desean enriquecerse a costa de los demás, no importando si tienen que matar exclavizar y someter pueblos enteros para lograr sus objetivos. Imperceptiblemente los sucesos violentos que acontecen en nuestras vidas, nos ubican momentáneamente en estados de sometimiento mental. El miedo es el principal factor que causa este estado y de esa manera nos detenemos a seguir adelante en alguna situación. A nivel macro sucede lo mismo cuando sucesos trágicos merman a un pueblo y es precisamente en este estado, cuando los gobiernos imponen o decretan nuevas leyes para su beneficio, evitándose encarar las probables protestas de su pueblo.

“La doctrina del shock” es un libro puesto a la luz pública en 2007 por la periodista e investigadora de origen Canadiense Naomi Klein en el cuál sostiene el auge del llamado capitalismo del desastre, que insta a gobiernos a aprovechar en periodos de crisis económicas, guerras, desastres naturales, epidemias, ataques terroristas, llevando a cabo todo tipo de reformas a favor del libre mercado, medidas que se imponen mediante el miedo, la fuerza, incluso la represión, motivando la desregulación y el libre mercado, al tiempo que invade los espacios democráticos, aprovechando que la capacidad de respuesta de una sociedad esta mermada, anestesiada, es manejable y manipulable y como a un enfermo se le aplican electrochoques, de esta manera el Estado claudica frente al gran capital.

Los precursores de la doctrina del shock son los llamados “Chicago Boys” de Milton Friedman que se basaban en el descubrimiento del electroshock de la psicología para borrar los recuerdos y regresar al sujeto a un estado infantil para poder reescribir su historia. Esto se tradujo en aprovechar las crisis económicas, guerras etc, para introducir impopulares medidas de choque económico, la gente no protestaba porque vivía con miedo a las circunstancias de caos que había en ese momento debido a las ansias de poder de los gobiernos. Este caos se dio en varios países, siendo los primeros Chile y Argentina con sus respectivas dictaduras. Posteriormente hubo otras crisis en las que se aplicó, como son: la crisis económica de wall Street, el Katrina, la guerra de las Malvinas en Gran Bretaña en 1982, Rusia en 1993 y el 11 de Septiembre en los Estados Unidos, en donde lo más lógico según la caída de las Torres Gemelas, es que se tratara de un autocomplot del gobierno de los Estado Unidos.

Cuando las sociedades se dan cuenta de lo que ocurre y quieren reaccionar para su bienestar, entonces los gobiernos reprenden a todos aquellos que están en contra de su voluntad resultando todo una verdadera catástrofe. Desde tenerlos cautivos, secuestrados y torturados llegan a asesinarlos con toda la impunidad que les da al fuero de la ley, de su ley que pareciera magnánima ante los que considera sus súbditos: su pueblo.

La autora menciona constantemente

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