Del Zarismo Al Socialismo. Rusia
Enviado por manulastbd • 9 de Octubre de 2013 • 2.003 Palabras (9 Páginas) • 587 Visitas
TEMA 4.1. COMUNISMO. Del Zarismo al Socialismo en Rusia. Historia Contemporánea. Textos; Entrevista con Anne Applebaum, “El Gulag”. Documental; “Lenin y Stalin”. Capítulo 7. Págs. 209 a 232.
Rusia en vísperas de la revolución: Modernización económica y frustración del parlamentarismo.
La estructura de la Rusia de los zares del siglo XX. Era muy distinta a la de Europa Occidental. Inmovilismo político, incapaz de resolver múltiples tensiones y de las nuevas demandas generadas por el crecimiento industrial y por las transformaciones sociales.
Nobleza terrateniente, iglesia ortodoxa que garantizaba al zar la lealtad de sus súbditos incultos y supersticiosos, sobre todo en las zonas rurales. Un sistema autocrático. Zar Alejandro II, (1881-1894. Nicolás II. En 1895)
Rusia se inscribe en un proceso acelerado de revolución industrial. Industrialización en los alrededores de San Petersburgo por la abolición de la servidumbre en 1861. Los excedentes obtenidos de la exportación de cereales, la emisión de deuda pública interior, posibilitan procesos industrializadores. La construcción de nuevas líneas férreas, Transiberiano, abre nuevos espacios económicos y permite la colonización de tierras, consolidación de una industria pesada que explota los ricos yacimientos de hierro, carbón y petróleo de los Urales y de Ucrania. Transformaciones del cuestionamiento político autocrático del S XX. Las Nuevas clases medias en Rusia de un sistema parlamentario. Surgían las primeras organizaciones obreras de clase. En 1898 vio a la luz el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, fraccionado en dos tendencias en 1904, los mencheviques y los bolcheviques.
La guerra ruso-japonesa de 1904-1905 complico la situación, descontentos. La revolución de 1905 comenzó con un hecho; el domingo sangriento. El 22 de enero un millar de obreros se manifestaron, se dirigieron al palacio de invierno, en San Petersburgo. El Objetivo petición dirigida al zar solicitando mejoras en las condiciones de vida, así como en cambios políticos. El ejército disolvió violentamente la manifestación, con un elevado coste en vidas humanas. A partir de este momento huelgas, motines y levantamientos se extendieron por todo el imperio, afectando incluso a la base del ejército, caso del acorazado (Potemkin).
La revolución de 1905 tuvo dos fases; El 30 de octubre el zar otorgo concesiones reformistas, intentando frenar el movimiento revolucionario: la instauración del sufragio universal masculino, el reconocimiento de algunas libertades físicas y la creación de una cámara representativa, la Duma. Desde el mes de octubre el protagonismo al movimiento obrero: el soviet, consejo de soldados y obreros. Comienzo de huelgas obreras, hincapié en la retirada de la burguesía liberal. El ejército era fiel al zar, pasividad del campesinado. Falta de unidad de acción del movimiento obrero, dividido entre mencheviques, bolcheviques, socialistas revolucionarios. Lenin tuvo una conclusión, solamente el proletariado podría transformar una revolución burguesa en revolución socialista. Conceptualización de la dictadura del proletariado
Entre 1906 y 1914 en Rusia dos hechos fundamentales acontecieron, por un lado la frustración parlamentaria, divorcio entre representación nacional y gobierno, por otro lado el hambre de tierras se agrava. En 1906 oposición al zar, Nicolás II, limito las competencias del nuevo parlamento, que no podría tratar asuntos de política exterior ni la vertiente militar del presupuesto estatal. Como contrapeso conservador, el Congreso de Estado se convertía en cámara alta, la mitad de cuyos miembros serían elegidos por el zar, y se facultaba al poder ejecutivo para disolver la Duma. Por supuesto el gobierno no era responsable ante el parlamento, y el zar se reservaba el derecho a veto.
La primera Duma apenas duro dos meses, disuelta el 22 de julio, la segunda elegida en 1907 seis meses estériles, igual sucede con la tercera. “el poder autocrático” supremo pertenece al emperador de todas las Rusias”.
El otro gran tema, el hambre de tierras, Stolypin, Ministro del interior en 1904 y primer ministro en julio de 1906, con una iniciativa más importante basada en la reforma campesina de noviembre de 1906, que pretendía conseguir una estabilidad política duradera en el campo y ensanchar las bases sociales del régimen, ampliando el número de propietarios rurales. Perseguía una mayor racionalización de la economía agraria, que estimulase el crecimiento industrial y consolidase el mercado nacional. Las leyes de 9 de noviembre de 1906 y de 14 de junio de 1910 permitían a los campesinos abandonar el MIR, especie de comunidad agraria y constituirse en propietarios o privados de las parcelas que estuviesen cultivando.
A pesar de la movilidad de las reformas, no calmaron el hambre de tierras de los campesinos menos favorecidos. A partir de 1910 el nuevo empuje industrializador encuentra, el camino abonado. El capital extranjero, la integración del mercado interior, excedente demográfico, son los motores de una expansión repleta de promesas y expectativas de futuro ante la virtual riqueza del inmenso territorio asiático.
En vísperas de la I Guerra Mundial, muchos de los problemas planteados continuaban sin solución. La I Guerra Mundial agudizo el cumulo de tensiones heredadas. Fue el acelerador de la historia, en frase de Lenin. En términos políticos, las cámaras palatinas, esperaban que la guerra fuera el instrumento que aglutinara al pueblo ruso en torno a la figura del zar. La guerra hizo patente la debilidad del gigante. El esfuerzo bélico, los reveses militares y la prolongación del conflicto alteraron sustancialmente la disciplina en el frente y la vida en la retaguardia. La reclutamiento de campesinos paralizo el campo. El hambre hizo mella en las ciudades. El desabastecimiento derrumbo la moral de las tropas y de la retaguardia. El descontento se extendió, ideas de oposición encaminadas a la sustitución del régimen autocrático.
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