Descubrimiento y los primeros intentos de colonización de California

Introducción

En el siguiente documento planeo presentar el descubrimiento y los primeros intentos de colonización de California, así como los intereses tanto económicos, geopolíticos y evangélicos que llevaron a la creación de la fundación de las misiones jesuíticas. Tambien pretendo describir los factores por los que se fracasó en los primeros intentos de colonización, así como la importancia que tuvieron factores externos como las misiones de Sonora y la fundación del Fondo Piadoso de las Californias en el éxito obtenido por los misioneros jesuitas en la colonización y conquista.

Descubrimiento e intentos de colonización

El navío Concepción, al mando del capitán y comandante de la expedición Diego de Becerra, era una de las dos naves que Hernán Cortés envió en 1533 poco después de la conquista de la gran Tenochtitlan, en un viaje de exploración del mar del sur (como era denominado el océano Pacífico). La otra nave era el navío San Lázaro, al mando del capitán Hernando de Grijalva.

        Zarpó la expedición el 30 de octubre de 1533. Durante el trayecto las naves se separaron: el San Lázaro, que se había adelantado esperó en vano al Concepción y al no avistar al navío acompañante se dedicó a explorar el océano Pacífico, descubriendo el archipiélago de las islas Revillagigedo. A bordo del Concepción todo era diferente: el navegante y segundo en el mando Fortun Jiménez se había amotinado y había asesinado al capitán Diego de Becerra. Los amotinados avistaron el extremo meridional de California, donde se encontraron con nativos semidesnudos que hablaban una lengua no conocida y que eran muy diferentes de los nativos del altiplano mexicano que tenían una cultura propia.

        Así pues los tripulantes que le acompañaban, al ver a las mujeres semidesnudas, las tomaron por la fuerza. También se dieron cuenta de que en el lugar abundaban las perlas que los nativos extraían de las conchas de moluscos de la bahía, así que se dedicaron a saquear el lugar y a abusar de las mujeres. Todo esto trajo como consecuencia un violento enfrentamiento con los nativos que terminó con la muerte de Fortun Jiménez y algunos de sus compañeros. Los sobrevivientes se retiraron del lugar y lograron llegar de regreso al Concepción.

        Tras el requisamiento de la nave Concepción por parte de Nuño Beltrán de Guzmán, Hernán Cortes decide realizar el mismo un viaje en busca de nuevas tierras por el mar del sur. De esta forma se da un primer intento de colonización de California en 1535 por Hernán Cortés interesado en promover la exploración del mar del sur. Se establecieron en la bahía de la Santa Cruz (hoy bahía de La Paz), pero no se logró consolidar el poblamiento, según Ignacio del Rio (Rio, Cronicas Jesuíticas de la antigua California, 2000) debido a tres razones principales:

• La escasez de lluvias no pudieron hacer prosperar los cultivos agrícolas, la colonia tuvo que ser abastecida continuamente desde la contracosta, lo que hizo crecer cada vez más el costo de la empresa.
• Tampoco pudieron los colonos obtener mantenimientos de los indios de la región, ya que estos, como los del resto de la península vivían siempre al día, de la pesca menor y de lo que conseguían al cazar o recolectar en el medio silvestre.
• La pesca de perlas resulto bastante aleatoria y no se encontraron yacimientos de metales preciosos.

Todo esto dio como resultado el abandono de la colonia peninsular en 1536.

        Se realizan nuevas expediciones por parte de Francisco de Ulloa (1539) y Juan Rodríguez Cabrillo (1542-1543) dedicadas a hacer reconocimientos costeros, la segunda navegó hasta los 42 grados latitud norte, un poco al norte del actual puerto de San Francisco.

        Sin embargo durante el último tercio de siglo XVI las costas californianas adquieren gran importancia por dos motivos: el paso anual del galeón de Filipinas cargado con mercancías asiáticas que viajaba rumbo al puerto de Acapulco y la presencia de piratas ingleses por esos rumbos, lo que traería como resultado las exploraciones de Francisco Gali (1584), Pedro Unamuno (1587), Sebastián Rodríguez Cermeño (1595), que parten de Filipinas en busca de un puerto en California, buscando la protección de intereses españoles, confirmando dificultades para el establecimiento de colonos.

Nuevos intereses

El estado sin embargo tenía gran interés en la ocupación colonial de las californias, además de la necesidad de proteger la ruta del galeón de Filipinas existía el temor de que las tierras californianas pudieran ser ocupadas por los ingleses, lo que además de una perdida representaría una amenaza para el resto de las posesiones españolas en América del Norte.

        Es debido a esto que a inicios del último cuarto de siglo la real cedula emitida por el rey en febrero de 1677, expresaba su voluntad de que la entrada en California se hiciera por su cuenta, aun “cuando no ofreciese otra esperanza de mayor caudal que el de la conversión de aquellos gentiles”.^[1] De esta forma la responsabilidad recae en el almirante don Isidro de Atondo y Antillón, cuya expedición (entre quienes figuraban dos sacerdotes jesuitas, los padres Eusebio Francisco Kino y Matías Goñi) pasa a la península en 1683. Con orden de realizar los mayores esfuerzos por desarrollar la agricultura, al igual que Cortés se asentaron en la bahía de La Paz de donde debieron retirarse al entrar en conflicto con los nativos. Luego de una corta exploración costera se asentaron a unos kilómetros al norte de la actual población de Loreto donde fundaron el real de San Bruno. Aunque permanecieron ahí año y medio la carencia de agua hizo imposible un desarrollo satisfactorio de los cultivos agrícolas, por lo que deben de retirarse de la península en 1685 “con un costo de la empresa que ascendió a más de doscientos veinticinco mil pesos”.^[2]

        Con el argumento de que ya se había dado principio a la evangelización de los indios, el padre Eusebio Francisco Kino pidió continuar con la empresa. Sin embargo y debido a que surgieron brotes de rebeldía en la sierra tarahumara, llego a Nueva España una real cedula expedida el 22 de diciembre de 1685 suspendiendo hasta nueva orden toda ayuda oficial para la colonización de California. Por lo que no es hasta algunos años después que el padre Kino al conocer y conversar con el padre Juan María de Salvatierra se comprometen en dar continuación de aquella conquista y conversión de California. Es de esta forma que Salvatierra se dedica a conseguir el respaldo de los prelados que gobernaban la Compañía de Jesús, mediante el padre Juan de Palacios provincial de los jesuitas, solicito al virrey de la Nueva España don José Sarmiento y Valladares una licencia para que pasaran a California dos misioneros y algunos soldados cuyos sueldos serian solventados por varias personas piadosas, con la finalidad de la evangelización de los indios californios. De esta forma Kino se comprometió a construir un barco que sirviera para abastecer a las fundaciones californianas desde Sonora y Sinaloa.

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