EL OFICIO DE HISTORIAR

QUÉ DEBE ABARCAR EL OFICIO DE HISTORIAR

INTRODUCCION:

El trabajo de Historiador es definitivamente un trabajo muy comprometedor, pues traer el pasado a nuestros días y ejercer la importancia, así como enseñarla, hacer que la comprendan los alumnos, y que todavía se aplique, resulta un serio problema, dadas las características de los actuales jóvenes.

Aunque no lo parezca, todo lo que se trabaja en la historia debe aplicarse a las situaciones cotidianas, que te beneficien y a la comunidad, porque esa es la verdadera esencia del estudio y trabajo con la Historia…

La Historia nos proporciona respuestas únicas y definitivas, más bien es una fuente de saber infinita, por eso se rescribe de manera constante. Nuestra relación con la Historia es activa y el presente marca el tipo de vinculación que se tiene con ella.

Quienes escriben la Historia no son por completo neutrales, y deben ser consientes de ello. Aunque su trabajo no es emitir juicios ni favorecer o perjudicar a alguien o algo, sino dar una explicación, no puede evitarse la parcialidad. Al ser conscientes de la subjetividad, podemos controlarla, aunque no sea posible eliminarla del todo, ya que somos seres humanos de nuestra época: pertenecemos a un tiempo cronológico, a un país, a una clase social, etc., que nos define y determina nuestra forma de pensar.

La Historia es ciencia porque interpreta y da sentido a la evidencia que el pasado humano ha dejado, con base a una metodología científica y a partir de un planteamiento o problema originada en una preocupación presente.

El ser humano es el que, a partir del presente, le va dando un sentido al pasado. El pasado por sí solo no existe, no está en algún lugar esperando a ser descubierto. Han quedado pistas de lo que fue una realidad, y esos vestigios nos permiten tratar de entender como fue esa realidad. El pasado es dialectico, pues cada generación le da un sentido diferente a los vestigios históricos.

En el presente trabajo se enfatiza la importancia de la historia, así como la relevancia del trabajo del historiador, así como las formas didácticas que deben emplearse, cuando Historia aparece en los espacios áulicos…Porque a conciencia y con la verdad en la mano… pocas veces o ninguna, se piensa en aquel o aquellos a quienes va dirigido el conocimiento histórico, o más bien casi nunca se contempla… aun cuando la primera interrogante de los alumnos es ¿Historia, para qué?...

QUE DEBE ABARCAR EL OFICIO DE HISTORIAR?

La Historia es una ciencia, pues acumula información de lo sucedido con una metodología de investigación propia y categorías particulares que le permiten explicar su objeto de estudio: EL PASADO.

Si la Historia nos sirve para entender porque nuestra realidad es como es, y con ello, formarnos un juicio crítico del pasado y del presente, su finalidad consiste en permitirnos invertir en dicha realidad en cierto momento y de alguna manera específica.

La Historia tiene una función teórica que consiste en ordenar los sucesos pasados y darles una explicación. Sin embargo, el HISTORIADOR lo hace para responder a una problemática presente. Su conocimiento será la base de una posible solución; en otras palabras, trabaja a partir de los requerimientos de la sociedad.

Cuanto más amplio y profundo sea el conocimiento de la realidad y de cómo esta se ha ido conformando, se estará en una mejor posición para intervenir en ella. Así el pasado se conoce desde el presente. Se parte de una problemática real y actual que plantea interrogantes cuyas respuestas están en el pasado. Para el Historiador Juan Brom, la Historia es la ciencia que estudia al ser humano a través del tiempo.

Cada pueblo y época relatan e interpretan el pasado en diferentes maneras, por eso son tantas las formas de hacer Historia. En cada una de esas explicaciones se ven reflejadas las ideas que cada grupo humano tiene del mundo, sus aspiraciones y su forma de vivir. Por eso al acercarnos a una explicación histórica, hay que tener presente el contexto en que se escribió, para entender como éste ha influido en el intérprete de la historia.

(Carlos Pereyra, 1980:245) “El afán politizante de los ensayistas, se traduce en efecto en una serie de confusiones. La utilidad de la historia para la concientización y para guiar la acción política se confunden”. Esas confusiones desembocan en una serie de proposiciones epistemológicamente erradas y peligrosas sobre las supuesta mayor relevancia de la historia reciente y de la historia política y la hipotética superioridad de un determinado enfoque, cuando mucho de lo que se llama enfoque no es más que un reflejo de la personalidad del autor, de su resentimiento o su acomodo. Coincido de manera total con las palabras del autor puesto que es muy grande el número de historiadores muy bien preparados académica mente que canalizan sus conocimientos a intereses políticos, como lo menciona en otra parte de su texto, (Carlos Pereyra, 1980:13) “La confianza en que hay una vinculación directa e inmediata entre conocimiento y acción se apoya en la creencia de que la comprensión del pasado otorga pleno manejo de la situación actual: de ahí el peculiar carácter pragmático de la indagación histórica tradicional. Esa identificación también se origina a veces en el convencimiento de que unos u otros grupos sociales extraen provecho de la interpretación histórica”

Los métodos, las formas y las técnicas de la difusión del conocimiento histórico no se limitan, por otra parte, en el ámbito escolar, no debe manejarse como enseñanza de la Historia, pues, estos conceptos aburren al alumno receptor, creando ambientes inútiles, que lejos de cumplir el objetivo, solo memorizaran alguna información en su memoria de corto plazo, para solo pasar el examen…esto debe modificarse de manera constructivista a estrategias de aprendizaje, pues de esta forma los alumnos buscan aprendizajes, significativos, llevándolos a su realidad cotidiana. La Historia requiere un abordaje mucho más complejo, que atienda a las diversas modalidades de su aplicación. La Historia es en efecto un saber intelectual que concierne a medios muy amplios, a todo lo que la didáctica nos ofrece y todavía a algo más, a la capacidad de innovación y creatividad

...