EL ORIGEN DE LA FAMILIA, LA PROPIEDAD PRIVADA Y EL ESTADO. Friedrich Engels (1820-1895) publica en 1884 la obra El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado y junto con Marx redactó
Enviado por Gerardo Rmz • 5 de Octubre de 2016 • Ensayo • 2.446 Palabras (10 Páginas) • 436 Visitas
Gerardo Guzmán Ramírez.
El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado.
Teoría económica.
28 de septiembre de 2015.
EL ORIGEN DE LA FAMILIA, LA PROPIEDAD PRIVADA Y EL ESTADO
F. ENGELS
Friedrich Engels (1820-1895) publica en 1884 la obra El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado y junto con Marx redactó El Manifiesto del Partido Comunista, entre otras obras más. Es en Inglaterra donde se da cuenta de la miseria en la que se encuentran los trabajadores y comienza el movimiento obrero inglés. Engels era uno de los líderes de ideología socialista, aunque su propia ideología es una contradicción ya que él era empresario. Así pues, después de la muerte de su amigo Marx, éste se encarga de seguir el movimiento social demócrata en Alemania, “de la segunda Internacional y del socialismo mundial, salvaguardando lo esencial de la ideología marxista, a la que él mismo había aportado matices relativos a la desaparición futura del Estado, a la dialéctica y a las complejas relaciones entre la infraestructura económica y las superestructuras políticas, jurídicas y culturales”[1] hasta su muerte.
Ahora bien, yo me centraré en El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado. La obra inicia hablando de los Estadios prehistóricos de la cultura, los cuales se dividen en tres épocas: salvajismo, barbarie y civilización; los cuales a su vez se dividen en: inferior, medio y superior. Los estudios se basan en las investigaciones hechas por Lewis H Morgan.
El salvajismo aborda, en su estadio inferior, el principio evolutivo del hombre; viven en los árboles y se alimentan de “los frutos, las nueces y las raíces. Su principal progreso es la formación del lenguaje articulado.”[2] En el estadio medio superior resalta la alimentación del hombre, conformada por animales acuáticos; así como también el uso del fuego. El hombre se hace independiente, y comienzan a extenderse por la tierra. El Estadio superior llega con el arco y la flecha como instrumento de caza; “el arco y la flecha fueron para el estadio salvaje lo que la espada de hierro para la barbarie y el arma de fuego para la civilización: el arma decisiva.”[3]
La barbarie se subdivide en las tres mismas etapas anteriores: inferior, medio y superior. La primera etapa va desde la alfarería, la domesticación y cría de animales y el cultivo de plantas. El estadio medio, al igual que el inferior se caracteriza por la cría de animales, cultivan hortalizas y emplean la piedra para la construcción. Lo curioso en esta etapa es que dicen que los indios del pueblo de Nuevo México, al tener una alimentación exclusivamente vegetal, tienen el cerebro mucho más pequeño, en comparación con los que se alimentan de carne y pescado.[4] Cosa verdaderamente curiosa. El estadio superior “comienza con la fundición del mineral de hierro, y pasa al estadio de la civilización con el invento de la escritura alfabética y su empleo para la noción literaria.”[5] Las personas siguen viviendo de la agricultura y comienza el aumento acelerado de la población mundial.
Desde siempre se ha sabido que el ser humano es un ente social y tiende a relacionarse con otras personas. Morgan nos viene a hablar de los títulos que recibe cada miembro de una familia, de esta manera cada individuo tiene bien definido su actuar como padre, hijo, hermano, nieto, etc., que, por obvias razones, cambia de acuerdo a lo que son y el rol que deberán tomar como miembro social. Así mismo ha evolucionado la manera en que se dan las relaciones entre un individuo y otro; monogamia, poligamia, poliandria, etc.
Aunque entre las especies y la formación de las familias existió también un principio que se caracterizaba por el comercio sexual, es decir, la prostitución, otra era el incesto y las relaciones entre una generación y otra. Cosa que resultaba aberrante para Engels. La promiscuidad, nombre acuñado para describir estas relaciones que no tenían ninguna restricción. La familia consanguínea fue la primera etapa de la familia en el que “los descendientes de una pareja en cada una de cuyas generaciones sucesivas todos fuesen entre sí hermanos y hermanas, y por ello, maridos y mujeres unos de otros.”[6]Este tipo de familia está extinto.
La familia punalúa “consistió en excluir a los padres y los hijos del comercio sexual recíproco, el segundo fue la exclusión de los hermanos”[7] La palabra punalúa quiere decir “compañero íntimo”[8] Este tipo de familia se desarrolló principalmente en el estadio medio de la barbarie. En este tipo de familia se aclara que nunca se sabe quién es el padre de un hijo, sin embargo siempre se sabe quién es la madre. Así pues, los hijos son sólo de la madre, naturalmente hablando, ya que ella se va a encargar de su cuidado desde pequeño.
“En cuanto queda prohibido el comercio sexual entre todos los hermanos y hermanas, incluso los colaterales por la línea materna, el grupo antedicho se transforma en una gens, es decir, se constituye como un círculo cerrado de parientes consanguíneos por línea femenina, que no pueden casarse unos con otros, círculo que desde ese momento se consolida cada vez más por medio de instituciones comunes de orden social y religioso, que lo distinguen de las otras gens de la misma tribu”[9].
Se puede observar que al finalizar la civilización bárbara queda de lado la familia punalúa y surge la gens que es otra forma de familia.
Se erige entonces la familia sindiásmica caracterizada por que el hombre y la mujer permanecían más tiempo juntos. El hombre tenía una esposa en específico a la cual brindaba principal atención. Además se dio la prohibición del matrimonio entre consanguíneos. Sin embargo el hombre tenía la libertad de practicar la poligamia ocasionalmente o la infidelidad, esto deriva en la disolución del vínculo conyugal y la madre se vuelve a hacer cargo de los hijos. Esta familia aparece entre el salvajismo y la barbarie.
Económicamente hablando, con los rebaños comenzó la propiedad privada que pertenecía a los jefes de familia. “En este estadio, la fuerza de trabajo del hombre no produce aún excedente apreciable sobre sus gastos de mantenimiento.”[10] Ya con las prácticas ganaderas, la agricultura, la elaboración de metales, etc., se introdujo el valor de cambio y se adquirían nuevas mercancías. Así pues, se debía cuidar todo lo producido por las familias y para esta tarea se usaban a los esclavos. El principal aporte de la integración familiar entre un solo hombre y una mujer trajo consigo el enriquecimiento de los mismos, se dividió el trabajo familiar y se hicieron artífices de este tipo de intercambios; así mismo del nuevo instrumento de trabajo antes mencionado: el esclavo.
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