Educación En El Siglo XVIII
Enviado por resguardumether1 • 3 de Septiembre de 2014 • 7.708 Palabras (31 Páginas) • 431 Visitas
En este trabajo usamos el término educación superior: para referirnos a los procesos educativos consistentes en la formación profesional, especializada y sistemática en los diversos campos del conocimiento, que tienen como finalidad la incorporación de los sujetos a los procesos sociales, económicos, políticos, culturales, en las actividades y funciones de dirección, concepción y gestión. Esto abarca a todos los procesos educativos que tienen lugar en los diferentes campos de formación en los niveles post-secundarios en universidades, institutos, escuelas superiores, colegios, seminarios y otro tipo de instituciones que han surgido y se han desarrollado a lo largo de una historia que abarca por lo menos los últimos doscientos años, pero que ha tenido en la segunda mitad del pasado siglo XX su época más dinámica y fructífera.
El desarrollo de este complejo sistema de procesos e instituciones no ha sido nada homogéneo, tanto hay instituciones cuyos primeros antecedentes se localizan en el siglo XVI, como otras cuya creación ha tenido lugar tan recientemente como los últimos años del siglo XX. Algunas tienen sus antecedentes en las universidades coloniales y los Seminarios conciliares creados ente los siglos XVI y XVII; otras en los institutos científicos y literarios del siglo XIX, otras en colegios civiles o las escuelas de oficios e industriales de principios del siglo XX; y otras ningún antecedente.
En este complejo, que sólo eufemísticamente puede llamarse sistema de educación superior mexicano, coexisten, cooperan o compiten, toda una diversidad de instituciones, de estructuras de organización y de gobierno, de calidades educativas, de particularidades geo-sociológicas, de prácticas curriculares, que no sólo nos exigen distinguir entre las instituciones públicas y las privadas, sino que también, y en muchos casos radicalmente entre una dependencia y otra dentro de una misma institución. Conforman este sistema: Universidades públicas, universidades privadas, Institutos tecnológicos públicos y privados, Institutos, Colegios y Escuelas (de formación de profesionales o de investigación) públicos y privados, instituciones autónomas, libres, incorporadas, dependientes, etc.
Es un sistema de instituciones que a finales del siglo pasado no atendían ni a diez mil personas y que hoy sirven a casi dos millones de estudiantes, como puede verse en el siguiente panorama de la evolución de la matrícula:
Año/ciclo
1907
1925
1930
1950
1970
1980-1981
1990-1991
1995-1996
1999-2000
Matrícula
9,884
16,218
23,713
29, 892
252,200
811,300
1,252,027
1,532,846
1,940,341
Fuente: Estadísticas históricas de México, TOMO I, INEGI, 1994. Estadística básica SEP
(varios años. Citado por Daniel Reséndiz ) [MCT 288]
Al menos en lo que se refiere a la educación pública, la historia de esos cambios ha estado ligada al desarrollo de dos tipos de políticas públicas:
1. Las políticas mediante las cuales el Estado posrevolucionario impulsó el desarrollo social y cultural de la población, entendiendo este desarrollo como la difusión de la visión científico-técnica del mundo y de los valores de la modernidad democrática, así como del combate al fanatismo y la superstición.
2. Aquellas otras políticas, de ese mismo Estado, encaminadas al desarrollo y fortalecimiento del aparato productivo, pensando a la educación superior como una estrategia fundamental de modernización de la economía.
Al caracterizar los diferentes momentos o épocas por las que han atravesado las políticas públicas en México en el siglo XX y su concreción en propuestas de educación superior de la educación superior, usaremos la noción de proyecto educativo, ya que ésta nos permite entender los cambios en educación como parte del contexto más amplio de la vida política y cultural del país.
De acuerdo con esta idea, podemos hablar de la presencia de tres grandes proyectos distintos en la educación superior de México en el siglo XX, que en mayor o menor medida se encuadran en el marco de las políticas mencionadas.
El primer proyecto del siglo en educación superior, más ligado a las políticas de desarrollo social y cultural que a las de desarrollo económico, es el que se impulsó entre 1920 y 1946 por parte de los gobiernos surgidos de la Revolución Mexicana, desde Álvaro Obregón hasta Manuel Ávila Camacho. Denominaremos a este proyecto como liberal-revolucionario-popular. Se trató de un proyecto educativo cuya expresión más acabada encontramos en la idea de la creación de una universidad nacional combinada con el propósito de que la nación mexicana superara su deuda histórica de justicia social con los sectores campesino y popular. El proyecto de la universidad nacional, junto al de la creación de escuelas tecnológicas venía siendo anticipado desde el movimiento de independencia en el marco del pensamiento liberal y había cobrado mayor fuerza en la época de la Reforma y el Porfirismo. Características del proyecto - y del periodo en que éste es promovido- fueron las de la inestabilidad y el conflicto.
En el segundo proyecto educativo predomina abiertamente como finalidad principal de la educación superior el objetivo de formar cuadros profesionales para el desarrollo de una economía moderna en México, motivo por el cual puede ser denominado modernizador. Está constituido por las orientaciones educativas que van de los años cuarentas a los setentas del pasado siglo XX. Es un proyecto producido todavía en el marco del pensamiento liberal, pero matizando sus aspectos de integración social y desentendiéndose en parte de los compromisos sociales con los sectores obrero y campesino asumidos por los gobiernos anteriores.
Lo anterior nos habla de que este proyecto, más que en el marco del pensamiento liberal clásico, debe inscribirse en la idea de Estado de Bienestar Social (welfare state), que como modelo de desarrollo económico y social predominó en esa época. Este proyecto liga las ideas de libertad en lo económico y lo político con la intervención reguladora del Estado sobre la actividad económica y el control de los efectos sociales negativos de la libre competencia y, antes que como instrumento de la unidad nacional, mira a la educación como instrumento principal en la tarea del desarrollo económico y como factor de movilidad social. La perspectiva interventora-planificadora del welfare state tuvo un amplio éxito de los cuarentas a los setentas, pero el fracaso de la planificación económica y nuevas situaciones de crisis en lo
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