El Baño

Ellen Lupton y J. Abbott Miller

El baño: La guerra a los gérmenes

En Norteamérica el baño no estuvo relacionado en un principio con la limpieza. Dos polos de las prácticas relativas al baño – La limpieza y el rejuvenecimiento – que han coexistido en distintos periodos. Las prácticas norteamericanas comenzaron con el modo de rejuvenecimiento, destacando el baño como curativo de la enfermedad. El cambio del baño frio para estimular el sistema sanguíneo al baño caliente en bañera para quitarse la suciedad se produjo por la creciente comprensión de la función de la piel en la eliminación de los desechos. La ampliación de los hábitos de la limpieza desde la - sociedad educada – fue impulsada por el movimiento de salud pública del siglo XIX. En 1860 – 1870, las investigaciones de Louis Pasteur y Joseph Lister adelantaron la idea de eran los gérmenes – no el aire impuro – lo que producía las enfermedades. Los reformadores veían en los miembros de la sociedad – sin lavar – una amenaza potencial para la salud de la comunidad en general. Dada la falta de instalaciones de baño en las casas de vecindad, los reformistas hicieron campaña a favor de la institución de casas de baños públicas. Concebidas como instalaciones para una clientela de clase inferior.

Siegfried GiedionLa

La célula de baño norteamericano

Norteamérica piloto el desarrollo desde el momento en que el baño se democratizo. Aparecen ahora planos estándar por vez primera, ya que se ha adoptado una postura bien clara; el baño debe ser un apéndice del dormitorio. Y esto no fue cuestión de azar. El hotel, como se ha admitido, “ dio a los norteamericanos una oportunidad para trabar un primer conocimiento con las bañeras, con el agua corriente caliente y fría, con el retrete y el vapor. La vida doméstica americana ha sido influenciada por los hoteles. En su extensa obra Greek Revival Architecture in America, Talbot Hamilin menciona un hotel de Boston 1827 – 1829, que disponía de un “una complicada batería de retretes y cuartos de baño con agua corriente en la planta baja. En este edificio, por vez primera en Norteamérica y acaso en el mundo, el equipo mecánico se convirtió en elemento importante en el diseño arquitectónico. Solo tenemos una vista exterior y una descripción, mitad irónica y mitad admirativa, de un hotel norteamericano que equipo todas sus habitaciones con un baño y agua corriente dentro de las mismas. Era el Mount Vernon Hotel. El objetivo, un baño para cada dormitorio, presentaba escasa posibilidades de conseguir una rápida consecución, y de hecho el proceso requirió más de medio siglo para quedar completado. En 1877, un hotel de Boston tenía agua corriente fría y caliente en todas las habitaciones, pero solo para los lavados. Un hotel familiar de Kansas City y otro en Boston añadieron cuartos de baño a sus suites. En 1908 Ellsworth M. Statler edifico un nuevo hotel en Buffalo con el lema “Una habitación y un baño por un dólar y medio”, con éxito inmediato. La puesta en práctica de la máxima “un baño para cada dormitorio” influyo inmediatamente todo el plano general y fue tan decisiva para el hotel como para la organización del baño y la cocina en la planificación de la casa particular.

El cuarto de baño compuesto

El rígido trazado del baño, con bañera, lavado y retrete, y su compresión dentro de un espacio mínimo, era lo que Norteamérica denominaba cuarto de baño compacto. La distribución de inodoro, lavado y bañera a lo largo de la pared era ya un hecho, y para completar el cuarto de baño compacto, solo quedaba dar a la bañera un giro de 90° para ponerla en una posición transversal. Todas las instalaciones quedan ahora concentradas en una pared. El cuarto de baño inglés, como hemos dicho, fue disminuido para adaptarlo a circunstancias más modestas, reduciendo en números sus instalaciones, pero el trazado ingles conservo en ellos su principio: distribución suelta de las instalaciones. La bañera tiene un emplazamiento libre y esta paralela a la pared más larga. Alrededor de 1908, los catálogos de las empresas más destacadas ya presentaban planos para el cuarto de baño compacto. Sin embargo, las instalaciones todavía están distribuidas en diferentes paredes y la bañera de hierro esmaltada todavía se alza sobre sus patas. Alrededor de 1915 aparece la bañera doméstica en su forma empotrada hoy familiar pero solo en 1920 la bañera de doble pared y esmaltada pudo ser fabricada en serie de una sola pieza. Pronto se estableció como modelo estándar la bañera de un metro y medio. La unidad cuarto de baño de metro y medio se hizo estándar, y las viviendas particulares

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