El Carnaval

EL CARNAVAL EN LA HISTORIA

Según algunos historiadores, los orígenes de las fiestas de Carnaval se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5,000 años, con celebraciones similares en la época del Imperio Romano, desde donde se difundió la costumbre por Europa, siendo traído a América por los navegantes españoles y portugueses que nos colonizaron a partir del siglo XV.

En ciertos países en que el Carnaval está muy arraigado como celebración popular, y ya alejada de su significado religioso, alargan los festejos a los fines de semana del mes de febrero y a veces el primer fin de semana de marzo.

La festividad más cercana al origen del Carnaval y que bien podría ser su antecedente, es la Saturnalia Romana (Saturno, Dios de la Siembra y la Agricultura). Su fiesta se realizaba del 17 al 23 de Diciembre y tenía como escenário las plazas y calles de Roma. Se comía y bebía en abundancia y se buscaban toda clase de placeres. No obstante, su rasgo más sobresaliente consistía en el cambio de papeles entre los esclavos y los amos, es decir, durante la Saturnalia los patrones debían servir la comida y la bibida a sus esclavos y estos contaban con el derecho de injuriar y faltar al respeto a sus amos sin que hubiese un castigo.

Por otra parte suele decirse que la tradición de los carros alegoricos viene de atenas cuando durante las celebraciones de primavera procesiones atravesaban la ciudad con Dionisio (Rey del vino) en un carro en forma de varco, este desfile poco a poco se transfromó en el desfile de Carnaval.

Es entonces que durante la edad media ya se hacía algo más parecido a lo que actualmente conocemos como Carnaval es decir, con carros alegóricos, confeti, etc. Y en el Renacimiento surgen los disfraces y sus bailes, mientras que en el siglo XIX el Carnaval muestra más características artísticas como bailes, desfiles, carros alegóricos.

LOS ROMANS

“El Carnaval de Romans se iniciaba con el Rito supremo de la inversión, es decir, el mundo al revés. El rey de la Perdíz, monarca del barrio de los notables, se proclamaba soberano por unos días. Promulgaba en su gran consejo de fantasía la ordenanza en honor de los vianderos, cabareteros y hoteleros, que incluía el precio de los víveres y obligación de conformarse con ellos. El mundo entero de la comida y la bebida era puesto de cabeza…”

Durante los festejos Romans se celebraban procesiones y desfiles el lunes de carnaval, aquí se derrochaban gastos en máscaras y disfraces. Esta procesión o desfile concluía con una misa en la iglesia de Saint-Barnard y posteriormente se celebraba una cena con danzantes, estos bailaban el baile de las “Carnestolendas”.

TRADICIÓN EUROPEA

Como hemos visto el carnaval tiene orígenes muy remotos desde griegos, egipcios, romanos, pero con las transformaciones del tiempo se han cambiado y anexado algunos elementos por lo que “El Carnaval, quiérase o no, es un hijo del Cristianismo, aunque la tradición halla existido desde fechas oscuras de la edad media europea, cuando se fijaron sus caracteres y se incluyeron varias fiestas de raigambre pagana.”

TLAXCALA Y SU FIESTA DISCRETA

Es gratificante hablar de este carnaval ya que he tenido la oportunidad de participar como danzante en una de sus comunidades, no obstante, conozco la mayoría de las cuadrillas de este estado, quizá suene un poco obvio pero considero que es de los más bonitos y representativos aunque no muy conocidos del país ya que casi todas su comunidades tienen bailes característicos así como estilos, vestimenta, máscaras. De todo esto sería óptimo hacer un análisis basto junto con una descripción detallada, sólo que por el momento no podrá realizarse debido a que quizá me falten muchas imágenes e información de los danzantes por aclarar.

El carnaval en Tlaxcala, tal como lo conocemos, nació en el siglo XIX, a partir de las suntuosas fiestas de los hacendados españoles, a las que se negaba el acceso a los indígenas; éstos, como respuesta, bailaban en atrios, plazas y calles, imitando, de manera sarcástica, las fiestas de sus patrones, sus extravagantes trajes y los extraños movimiento de sus danzas, para lo cual cubrían su rostro con una máscara de tez blanca y ojos claros.

Celebración de Carnaval en Mulegé hacia finales del siglo XIX, fotografía tomada del libro Baja California Ilustrada de J.R. Southworth.

El Carnaval tlaxcalteca se celebra el domingo, lunes y martes anteriores al miércoles de ceniza. Cinco días en los que la riqueza musical, el canto, vestuario y las danzas populares, con el más estricto apego a las costumbres y tradiciones del pueblo, se manifiestan

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