El Comercio Y El Mediterráneo Antiguo.

La Obra que hemos escogido correspondiente a la segunda parte, cuyo título es Un ejemplo práctico. El mundo mediterráneo desde los “pueblos del mar” (s. XII a.C.) a las “invasiones bárbaras” (s. V d.C) libro de Genaro Chic García, el que fuera Catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla.

Genaro centra su exposición en la idea de comercio marítimo y fluvial, más claramente en el mar mediterráneo y las zonas de su influencia. Para ello, detalla escritos de historiadores, yacimientos, iconografía, entre otras fuentes y detalla el ambiente en el cual podemos apreciar los detalles de un comercio beneficiado por aquel que tiene el dominio marítimo, y la lucha encarnizada que se disputan cada región por el control del mismo, puesto que es el medio más económico y rápido.

La lectura que reseñamos esta ha divido en diferentes capítulos y que recogen a su vez otras tantas divisiones las cuales pasamos a resumir brevemente: PRIMERA PARTE: 2.1. Los precedentes; 2.1.1. Los ríos fuente de vida 2.1.2 El comercio en el mundo palaciego 2.1.2.1 Antes de la difusión del caballo 2.1.2.2. Después de la difusión del caballo (Paginas 162 a 201).

En estos capítulos nos adentramos en la mentalidad de las individuos que viven cerca de la zona costera ya sea ríos o directamente del mar en la que surge la necesidad de acercar los excedentes a otros lugares. Existirán diferentes materiales y objetos de gran relevancia como serán el oro y la plata. Los ríos desempeñaran gran importancia para ello, entre los cuales destacan el Tigris y el Éufrates, en Mesopotamia, así como el Nilo en Egipto. Siempre la navegación fue el medio más idóneo y más barato a la hora de transportar mercancía, hecho fundamental para alimentar a los pueblos y regiones de la época. Otro apartado del libro manifiesta una especial crisis socioeconómica mediterránea, manifestada por un nuevo movimiento liderado por conocidos como los pueblos del mar, pueblo que iniciara una época de pirateo en la zona, con la consiguiente inseguridad manifestada por toda la parte oriental del mediterráneo.

Una de los condicionantes del creciente interés en el mediterráneo es el fuerte aumento demográfico lo que lleva a cabo una expansión por la necesidad de recursos. Pero no solo serán los recursos básicos los que motiven las expediciones comerciales, sino el comercio de metales preciosos. Otros productos básicos para la guerra será el hierro y el bronce. Los centros de distribución por excelencia fueron las ciudades fenicias, los lugares en los que estos no mostraban presencia eran aprovechada por los griegos.

El comercio y la guerra cada vez estaban más diferenciado, pues se hacen barcos con ideas diferentes (barcos de guerra, barcos de trasporte de mercancías), la explotación de plata inundo la península Ibérica, Egipto y el mundo asirio, el desarrollo del comercio permitió un crecimiento y una expansión mayor que el desarrollo de las técnicas de producción, la gran actividad comercial abarcaba entonces todo el mediterráneo. Surge una moneda como mercancía de prestigio y como medio de pago, el aumento de bienes muebles requería un aumento en la defensa y un desarrollo más eficaz en los medios de producción agricultora. El comercio pues tiende a ser el principal medio de actividad.

En la parte militar la separación del comercio provoca un desarrollo único y por lo tanto más eficaz de las naves, así como el nuevo barco de remos y vela que se muestra más eficaz frente a las incursiones de piratería que termina por desaparecer por completo.

En el capítulo 2.2.3 El mundo de las poleis nos expresan como la expansiones territorial de las diferentes dinastías y los numerosos cambios de poder que se llevaron a cabo en estos siglos en la zona mediterránea, así como los primeros inicios de acuñación de monedas propias de cada imperio y el valor que establecían cada una, también hace referencias al sistema diferente que utilizan las sociedades sin estados, así pues nos argumenta la aparición de una nueva zona, las zonas comerciales, como el ágora, cuyo punto era el epicentro del intercambio de bienes, al principio de forma intermitente en algunas zonas y más tarde de forma permanente, por otro lado las zonas intermedias que se veían favorecidas por el transporte por el mar, esto también hizo más factible la llegada de recursos de un lado a otro de los lugares, también vemos un control que se establecía mediante la imposición de leyes, y el control de importaciones y exportaciones que se llevarían a cabo. Entre los productos con mayor importancias están las cerámicas, el vino, el aceite y los esclavos que son el punto fuerte del comercio, cuando una sociedad se imponía sobre otra, la desfavorecida debía pagarle unos tributos a la vencedora además de la flota de barcos.

En los capítulos 2.3. La época de la fusión mediterránea. La gran época de la expansión comercial tratan sobre las expansiones que se llevaron a cabo. El comienzo liderado por Alejandro III tiene una iniciativa (muy parecida a la del persa Darío) muy eficaz, no obstante sin abandonar la forma griega, la economía de prestigio aumentó, las relaciones comerciales con la parte oriental y la idea de conquistar Arabia provoca un desarrollo en la política orientado al mercado. El simple hecho de que una ciudad formara parte de un reino facilitaba las labores de abastecimiento, los lugares accesibles a los barcos aumento la demanda de los ciudadano, sin embargo

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