El Pensamiento Pedagogico Griego
Enviado por melani.atencio • 21 de Marzo de 2014 • 4.557 Palabras (19 Páginas) • 435 Visitas
En Atenas, los ideales pedagógicos sufrían la influencia de la estructura social. Los extranjeros no gozaban de todos los derechos de la ciudadanía, pero tomaban parte en las actividades educacionales y comerciales de la ciudad-estado. A lo largo de toda la historia de Atenas, existe un conflicto entre la aristocracia y las clases inferiores, siendo peligros constantes, por la anarquía y la tiranía. En su Política, Aristóteles prefiere el gobierno de la clase media como la forma ideal de administración política.
Los niños atenienses eran educados en casa hasta que cumplieran seis años, edad en que ingresaban a la escuela. Allí se los instruía en todos los ejercicios físicos, para perfeccionar sus cuerpos, así como también en música, término éste que incluía todas las artes. El ideal de la educación griega no era el profesionalismo en las artes, sino el goce y la participación. La educación ateniense era más literaria que religiosa. Su objeto era el cultivo de las ciencias y las humanidades. Entre las materias mas importantes se contaban la lectura, la escritura, la aritmética, la poesía, las ciencias, la moral y la filosofía metafísica.
En su Protágoras, Platón ha descrito la vida de un escolar ateniense:
“La educación y las admoniciones comienzan en los primeros años de la infancia y duran hasta el ultimo día de la vida. La madre, la nodriza, el padre y el preceptor empiezan a disputarse por perfeccionar al niño tan pronto como éste es capas de entenderlos, y no puede decir nada sin que ellos le observen que esto es justo y aquello injusto; que esto es honorable y aquello deshonroso; que esto es pío y aquello impío; que haga esto y se abstenga de aquello. Si obedece, bien; si no, recibe amenazas y golpes como para enderezar una madera torcida. Mas tarde, lo confían a sus maestros, y recomiendan a éstos que vigilen sus modales aún más que su aprendizaje de la lectura y la música, y los maestros hacen lo que se les ha pedido. Y cuando el niño ha aprendido las letras y empieza a comprender lo escrito, mientras que antes sólo entendía lo que se le hablaba, ponen es sus manos las obras de los grandes poetas, que lee en la escuela; éstas contienen muchas admoniciones, muchas historias y elogios y encomios de hombres famosos de la antigüedad, que el niño debe aprender de memoria, a fin de que los imite o emule, o para que desee llegar a ser como ellos. Luego, nuevamente los maestros de lira se ocupan de su alumno para que sea morigerado y no haga travesuras, y cuando le han enseñado ha usar la lira, le presentan poemas de otros excelentes poetas: los poetas líricos. Ponen esos poemas de música y familiarizan el espíritu de los niños con sus ritmos y armonías, a fin de que aprendan a ser más suaves, mas armoniosos y más rítmicos, es decir más capacitados para la palabra y la acción, porque la vida del hombre necesita armonía y ritmo en todas sus partes. Luego los mandan al maestro de gimnasia, para que sus cuerpos sirvan mejor a la mente virtuosa, y no se vean obligados por la debilidad física a mostrarse cobardes en la guerra o en cualquier otra ocasión. Esto es lo que hacen los que tienen medios, y los que tienen medios son los ricos; sus hijos son los que comienzan a educarse mas temprano y terminan mas tarde.”
Al crecer Atenas, se produjo una división en los niveles de la educación. La oratoria se convirtió en una materia importantísima; Isócrates, uno de los grandes maestros de Atenas la consideraba como el estudio más importante del hombre. La educación, sostenía, debía ser práctica, y su más alta finalidad debía ser la creación del orador con una amplia cultura liberal.
En la educación secundaria se cultivaba la gramática. La aritmética y la geometría ocupaban un lugar importante en el programa. Se empleaba un maestro especializado, llamado grammaticus.
El profesionalismo en los deportes se hizo más importante. Jenofonte, el famoso historiador, creía que se debía dar gran importancia al entrenamiento militar, pues pensaban que el Estado debía controlar todas las actividades de los ciudadanos.
La educación superior surgió de las escuelas fundadas por varios filósofos. La Academia, donde enseñaba Platón, y que se de dicaba a las matemáticas y a los estudios literarios; el Liceo, donde Aristóteles enseñaba a un crecido grupo de discípulos, se especializaba en las ciencias biológicas; la escuela epicúrea, fundada por Epicuro; la escuela estoica, iniciada por Zenón, que preconizaba la importancia dela resignación y el autodominio, y que atrajo un vasto público, sobre todo en la época helenística.
Los ideales pedagógicos griegos
La educación griega estaba regida por un vigoroso racionalismo.
El ideal era una combinación de excelencia física e intelectual. Tanto la mente como el cuerpo debían ser educados. Según los griegos, el hombre culto gustaba de los placeres de este mundo. Como sostenía Aristóteles, el hombre sabio debía buscar la satisfacción material, la amistad y las cosas buenas de esta vida para enriquecer su existencia.
La mente griega se sentía cómoda en el mundo y concebía las leyes morales como parte de las leyes físicas.
Los ideales griegos dieron origen a un concepto integral de la educación. La mejor vida era aquella que llevaba a una adaptación perfecta del hombre al medio ambiente. El hombre culto era un buen ciudadano y no evitaba la responsabilidad pública.
El racionalismo y los sofistas
Los sofistas vivieron en una época en que la vida ateniense estaba pasando de una base agraria a una comercial. El cambio en la economía suscito cuestiones filosóficas. Los sofistas creían en la relatividad de la verdad y ponían en duda toda norma moral absoluta.
Enriquecieron la cultura ateniense dando importancia de la oratoria. Para ellos las humanidades eran el núcleo de la educación. Como escépticos, se oponían al absolutismo. Gorgias enseñaba:
1. Nada (absoluto) existe.
2. Aunque existiera, no se podría saber.
3. Aunque se pudiera saber, no se podría comunicar.
Como eran maestros pagos, muchos contemporáneos los acusaron de vender la verdad al mejor postor. Pero, después de todo, no puede negarse que introdujeron en la educación un elemento de interés.
Sócrates
Creía en la verdad absoluta. La tarea del maestro consiste en hacer preguntas y sondear las ideas de la humanidad. La mayoría de los individuos están guiados por los prejuicios, no por la verdad, y viven en un mundo irreal. El comienzo de la educación es el reconocimiento de las limitaciones; no sabemos y, por lo tanto, somos más sabios que los que viven fingiendo saber.
La vida sin reflexión no vale la pena ser vivida y la razón es la guía que lleva al hombre la emancipación.
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