El Surgimiento de Aguascalientes como Estado

... Por un beso? El Surgimiento de Aguascalientes como Estado^[1]

La Leyenda romántica del beso^[2] como eje decisivo de nuestra separación de Zacatecas y que durante muchos años se pregonó, incluso más allá de nuestra entidad no puede sostenerse sin tomar en cuenta los verdaderos motivos históricos, ideológicos, económicos y políticos que influyeron en tan importante acontecimiento.

Desde que se formó, en 1546, el pueblo de Tepetzalán (hoy Tepezalá) y se otorgó cédula por el Dr. Jerónimo de Orozco, Presidente de la Real Audiencia de Guadalajara para fundar la Villa de la Asunción, el 22 de octubre de 1575, el territorio que forma hoy el Estado de Aguascalientes estuvo bajo la jurisdicción política y administrativa de aquella audiencia, después de la Nueva Galicia.

A partir del 2 de junio de 1735, se le comenzó a llamar a la capital del Estado “Villa de la Asunción de Aguascalientes...” o “Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Aguascalientes” o “Villa de la Assumpción de Ags. Calientes...”

La cédula expedida por el Dr. Orozco jamás fue ratificada ni el Rey de España firmó ningún documento sobre dicha autorización para fundar la Villa de la Asunción.

La divisa del Escudo del Estado : “Bona Gens. Clarum Coelum. Aqua Clara. Bona Terra.” Son las condiciones contenidas en las Ordenanzas sobre descubrimientos, población y pacificación, expedidas por el Rey Felipe II, el 13 de julio de 1573 en sus artículos 34, 35 y 36. La síntesis de estos mandamientos reales convierten al profesor Alejandro Topete del Valle, en el más destacado hermeneuta aguascalentense de las leyes españolas ^[3].

Por Real Ordenanza de Intendentes expedida por el Rey Carlos III, el 4 de diciembre de 1786, la Nueva España de dividió en 12 intendencias o provincias. Aguascalientes siguió bajo la jurisdicción de la Intendencia de Guadalajara, con la categoría de Subdelegación que comprendía “la alcaldía mayor de Aguascalientes con el agregado de Xuchipila”.

A partir del 24 de abril de 1780, la Subdelegación de Aguascalientes pasó a depender de la Intendencia de Zacatecas para facilitar a los vecinos de la compra de papel sellado y proteger los estancos.

Consumada la Independencia Nacional el 27 de septiembre de 1821, el cura párroco de la Asunción y el capellán Pedro José García Rojas, partidarios de la monarquía mexicana, iniciaron el movimiento para separar la todavía Subdelegación de Aguascalientes de la Provincia de Zacatecas^[4].

El 11 de diciembre de 1829, el capellán Pedro José García Rojas y el cura párroco bachiller Ignacio Lomas, emprendieron su segundo movimiento separatista. García Rojas era alcalde 3o. Logró que miembros del Ayuntamiento eclesiástico y algunos vecinos se adhirieran al Plan de Jalapa, del 4 de diciembre de 1828, del mismísimo vicepresidente Anastasio Bustamante, con el falso pretexto de defender el sistema federal y cuyo fin verdadero era defender religión y fueros, derrocar al Presidente Vicente Guerrero, -a quién persiguió Bustamante hasta fusilarlo - suprimir el federalismo e implantar un poder conservador o centralista, para desbrozar el camino para implantar una monarquía.

Por ese motivo el Gobierno del Estado de Zacatecas, eminentemente federalista, sabiendo que los hacendados y los eclesiásticos casatenientes y terratenientes patrocinaron ese movimiento, aumentaron - sólo para ellos - impuestos directos, gabelas, acabalas y préstamos forzosos.

El 2 de mayo de 1835, el capellán Pedro José García Rojas inició el tercer movimiento para separar el Partido (territorial) de Aguascalientes de Zacatecas. García Rojas había sido en 1834, alcalde primero, logró, con el apoyo de los eclesiásticos, que el Presidente del Ayuntamiento y Jefe Político en funciones en esa fecha no pudieran asistir a una sesión de “cabildo abierto”, en la que munícipes, ministros del culto y algunos vecinos firmaran a una solicitud al Congreso de la Unión NO PARA QUE SE LE DECLARE TERRITORIO, sino que se le pidió reconozca su independencia, su voluntad de constituirse en Territorio y que no obedeciera al Gobierno de Zacatecas. Lo que se ocultó por parte de García Rojas y el cura Gordiano Alonso a todos los aguascalentenses que detrás de esa “solicitud” se apoyaba el Plan de Cuernavaca, el 25 de mayo de 1834 y el Plan de Toluca, del 29 de mayo de 1835, que vino a revelar todo lo oculto de un movimiento monárquico-conservador de escala nacional.

Sus fines : derogar las leyes de reforma de 1833 y establecer el sistema central o conservador. Su bandera : religión y fueros. El 31 de mayo de 1835, en sesión de cabildo abierto, presidido por el “jefe político provisional del partido de Aguascalientes”, García Rojas, se aprobó públicamente adherirse a dicho Plan de Toluca, que tampoco conoció todo el vecindario.

El famoso decreto del 23 de mayo de 1835, que falsamente se afirma reconocer a Aguascalientes como Territorio, no se da completo y por eso ha creado confusiones. El artículo 3o. del mismo, sólo ordena que Aguascalientes continúe separado de Zacatecas, pero no le otorga ninguna categoría. El artículo económico o transitorio -por razones ideológicas no divulgado^[5]- establece que para declarar Territorio a Aguascalientes era necesaria la aprobación de las dos terceras partes de los miembros presentes de ambas Cámaras - Diputados y Senadores - y la ratificación de las dos terceras partes de las Legislaturas de los Estados. Esto último nunca se pudo consumar porque se había convocado al Constituyente que en 1836, aprobó las malhadadas “siete leyes” o nueva Constitución que estableció en Supremo Poder Conservador en México.

La “sexta” ley constitucional, del 29 de diciembre de 1836, (art. 1o.) no reconoce ni a Aguascalientes, ni a ninguna otra entidad como Departamento (suprimido el régimen federal, desaparecían los Estados y surgían los Departamentos) y remite a que la división territorial de la República será conforme ala 8a. de las Bases para la “nueva Constitución”, de 23 de diciembre de 1835, que tampoco considera a Aguascalientes como Departamento.

El primer decreto que realmente separa a Aguascalientes de Zacatecas, es el de 30 de diciembre de 1836^[6], un día después de promulgadas las “siete leyes”. Así es que el capellán Pedro José García Rojas, fue el primer jefe político o gobernador del inexistente “Territorio de Aguascalientes” ni del auténtico Departamento de Aguascalientes. El primero fue Pedro José López de Nava y Mayorga.

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