ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El horizonte preclásico. El Horizonte Clásico


Enviado por   •  13 de Septiembre de 2015  •  Monografía  •  1.399 Palabras (6 Páginas)  •  569 Visitas

Página 1 de 6

El horizonte preclásico

El horizonte "Formativo" o "Preclásico" abarca desde el 1,500 a.C., cuando comenzaron a desarrollarse las primeras aldeas agrícolas, hasta el año 200 d.C, periodo en el cual se consolidó una de las grandes civilizaciones de Mesoamérica: la olmeca.

La agricultura cambió la forma de vivir de la gente; le permitió establecerse en aldeas y comenzó una forma de vida sedentaria pues la cosecha aseguraba comida para todos y ya no hubo necesidad de ir de un lugar a otro en busca de alimento. Poco a poco la población aumentó y las aldeas crecieron. El proceso de crecimiento aldeano, que tuvo lugar en varias partes de Mesoamérica, habría de culminar con el establecimiento de la cultura olmeca. Surgida en tierras cálidas y húmedas de la costa del Golfo de México, esta cultura estuvo favorecida por la abundancia de agua; su poder y vigorosa influencia se extenderían por toda el área y más allá de sus fronteras.

El Horizonte Clásico

La revolución del Preclásico permitió el surgimiento de nuevas culturas: los teotihuacanos, los zapotecas y los mayas, quienes crearían las más exquisitas civilizaciones de Mesoamérica. Los pueblos iniciaron un periodo de gran desarrollo: crearon avanzadas técnicas agrícolas como las terrazas, las chinampas, el sistema de roza y una serie de obras hidráulicas que posibilitaron el riego mediante canales. La producción de un excedente agrícola y alimentario permitió la especialización de los artesanos. Así, durante este horizonte nacieron los más grandes albañiles, tejedores, pintores, alfareros, lapidarios y ceramistas del México antiguo. Asimismo, la suma de los excedentes y la producción de los artesanos permitió la aparición de grupos expertos en el comercio, mismos que recorrieron el territorio mesoamericano realizando intercambios. Las sociedades clásicas del México prehispánico se caracterizaron por una marcadísima división social: sacerdotes, jefes militares, nobles y algunos comerciantes de gran importancia constituían grupos privilegiados. Mientras que el resto de la población -integrada por agricultores, artesanos y trabajadores empobrecidos- constituían otro gran grupo social.

El Horizonte Posclásico

Esta etapa marca el fin del mundo prehispánico. En ella, las civilizaciones mesoamericanas se transformaron y crearon las últimas grandes culturas: los toltecas, los mexicas y los tarascos. Uno de los rasgos sobresalientes del Horizonte Posclásico fueron las grandes migraciones, principalmente la de los chichimecas de Aridoamérica. Las sociedades posclásicas mantuvieron las mismas líneas de división social del horizonte clásico.  En estas civilizaciones, el poder estaba en manos de un gobernante supremo que poseía la máxima autoridad política, judicial, militar y religiosa. La guerra tuvo gran importancia durante esta etapa, a tal grado que los pueblos más poderosos -como los mexicas- sometieron a los más débiles para obligarlos a pagar tributo, el cual se convirtió en una de las fuentes más importantes de riqueza. Durante esta etapa, se inició en Mesoamérica la extracción de metales con el fin de producir algunas obras de joyería y unas cuantas herramientas.

Arquitectura

La Arquitectura mesoamericana es el conjunto de tradiciones arquitectónicas producido por las civilizaciones de Mesoamérica, las cuales se manifiestan de la mejor manera en la forma de monumentales estructuras y edificios públicos, ceremoniales y urbanos.

Se caracterizaba por los numerosos estilos regionales e históricos. Esta arquitectura es reconocida por sus pirámides. La arquitectura de esa época respondía a ideas religiosas y mitológicas. Otro aspecto importante de la arquitectura es su iconografía, estaban decorados con imágenes religiosas y en muchos casos con escritura de alguna cultura. Un aspecto sorprendente de la arquitectura en Mesoamérica son los materiales que usaban. Utilizaron principalmente la caliza triturada quemada o mezclada con otros elementos para imitar las propiedades del cemento. 

Cerámica

El arte de la cerámica en México se desarrolló con las primeras civilizaciones de Mesoamérica. Las vasijas prehispánicas no estaban vidriadas sino más bien pulidas y pintadas. La cerámica Anaranjado delgado es un tipo de cerámica de gran difusión en Mesoamérica durante el periodo clásico. Con este tipo de cerámica se confeccionaron artículos como vasijas, recipiente para cocinar, este tipo de cerámica era muy apreciada en el periodo clásico. Otro tipo de cerámica era la cerámica púmbate, producida en el periodo posclásico por todo el sur de Mesoamérica, este tipo de cerámica tiene un valor enorme ya que partiendo de una zona muy limitada, se difundió mediante el comercio por todas las ciudades más importantes. Existen más de treinta métodos, conocidos que ha sido utilizados para decorar la cerámica prehispánica, incluyendo diseño de presionado en arcilla por medio de textil o presionando elementos como conchas y palos puntiagudos. También se emplearon diversas maneras de pintar y preservar colores. Los diseños que se hacían se dividían en tres: Geométrica, realista o naturalista.

Orfebrería, jade, obsidiana, plumería (Artes Menores)

La orfebrería es el arte de labrar objetos artísticos de oro, plata y otros metales preciosos. Era una práctica muy difundida en los pueblos prehispánicos se distingue por algunos elementos como los delgados hilos que semejan encaje usados para diseñar las facciones de los dioses además de plumas y flores.

El jade en Mesoamérica era el símbolo de la eternidad. El Jade es una piedra verde o verde azul, es considerada como símbolo de vida, tenía más valor que el oro. En el México prehispánico el jade era la piedra en que se concentraban las máximas fuerzas divinas, se utilizaba con varios fines: ornamental, funerario, utilitario, terapéutico y ritual.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (11 Kb) pdf (771 Kb) docx (685 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com