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Epistemologia


Enviado por   •  2 de Marzo de 2015  •  7.559 Palabras (31 Páginas)  •  197 Visitas

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CAPITULO 3: SIGLO XX

LECCIÓN 9: LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA DEL S. XX.

EL NEOPOSITIVISMO LÓGICO DEL CÍRCULO DE VIENA. NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA.

LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA DEL S.XX

A comienzos del S. XX y antes de las dos guerras mundiales se dio una gigante revolución en las ciencias básicas, que todavía, a inicios del S. XXI no se clausura. Esta revolución va a ser la base de la revolución epistemológica posterior y se inició con las revoluciones operadas por la física de la relatividad, la física cuántica y la termodinámica. Continuó con la aparición de la genética, la ecología, la biología molecular y el desarrollo de la cibernética, de la teoría de la información y de la teoría de sistemas. Y se reafirmó con el fracaso del Positivismo Lógico del Círculo de Viena y las revoluciones en la epistemología, la aparición de nuevas lógicas, nuevas algebras, nuevas geometrías y los planteamientos de las teorías de complejidad.

La más importante corriente epistemológica que intentaría asumir los nuevos retos de esta gran revolución fue el Positivismo Lógico, perspectiva que se explicará a continuación.

EL POSITIVISMO LOGICO

El positivismo lógico buscó establecer las bases para que la ciencia pudiera resolver fácilmente muchas discusiones epistemológicas, sobre los criterios que hacen que una teoría sea científica o no.

En la época del círculo de Viena se encontraban en furor discusiones sobre el estatuto epistemológico de teorías de distintos campos del saber que pretendían ser consideradas como científicas. Se debatía acaloradamente si el psicoanálisis o el marxismo eran perspectivas científicas. O si la nueva física teórica einsteniana iba finalmente a desplazar a la física newtoniana, modelo por excelencia de teoría científica. En este contexto, el positivismo lógico asumió, inspirado en el pensamiento de Wittgenstein contenido en el Tractatus, que el lenguaje es el ámbito desde donde deben aclararse todos los problemas científicos. Asumió que el lenguaje es el vehículo del pensamiento y que todos los problemas del pensamiento, específicamente los problemas del pensamiento científico, son problemas del lenguaje. Pero los problemas del lenguaje los definió como problemas del significado.

Por lo tanto, el positivismo lógico necesitaba desarrollar una teoría del significado y lo hizo a partir de una exigencia lógica y de una exigencia empírica (60 La manera como algunos autores del positivismo lógico asumieron tanto lo lógico como lo empírico, motivó las acusaciones de logicismo y de empirismo). Como exigencia lógica planteó que la mayor parte de los términos científicos debían traducirse en términos lógicos, a la manera de la lógica simbólica matemática de Frege y Russell. Y como exigencia empírica, esperaba que todos los términos teóricos y lógicos pudieran corresponder con términos observacionales. Es decir, que se pudieran verificar. Así, el criterio de significación era la verificación. Algo tenía significado en la medida en que pudiera implicar un proceso de verificación.

La distinción entre términos lógicos, términos teóricos y términos observacionales fue acuñada por el positivismo lógico. Un término lógico puede ser cualquier expresión lógica, como por ejemplo, el enunciado: los espacios crecen en proporción doble a los tiempos, enunciado de la física galileana sobre la caída de los cuerpos. Un enunciado teórico puede ser cualquier tipo de formulación teórica necesaria dentro del cuerpo de la teoría en cuestión, por ejemplo, para la misma física galileana el enunciado: los cuerpos tienden a conservar sus movimientos. Y un enunciado observacional puede ser un informe de laboratorio concreto, por ejemplo, en dos unidades de tiempo, una bola de metal que se desplaza por un plano inclinado, recorre cuatro unidades de espacio. Estas distinciones fueron muy importantes para el esfuerzo que hicieron algunos epistemólogos, como Carnap, para definir la estructura lógica de cualquier teoría científica, desde lo que se llamó como la Concepción Heredada, que eran un conjunto de criterios y una estructura que servía como esquema ideal del lenguaje científico, esquema al que se podría traducir toda teoría que pretendiera ser científica. En este esquema lo importante era que los términos lógicos y teóricos pudieran corresponder con términos observacionales. Y para posibilitar ese salto se incluyó, en la concepción heredada, además de los términos ya mencionados, lo que se denominó .reglas de correspondencia., que servían de puente y salvaban el abismo hacía los términos observacionales. Un ejemplo de esas reglas, en el mismo caso de la física galileana, puede ser el principio del plano inclinado, que permite hacer una observación controlada de un fenómeno que se observa en la naturaleza de forma no controlada, es decir, de la caída de los cuerpos, la cual Galileo veía pero no podía medir. Otro ejemplo de esas reglas puede ser lo que se llama como la ficha técnica de un análisis estadístico. Es decir, la explicación de la forma como se elaboraron y aplicaron las herramientas estadísticas y que hace válidas la recolección empírica de los datos.

Por verificación se puede entender, de una manera muy sencilla, cuando se lograban vincular, de manera deductiva, los enunciados teóricos o lógicos de una teoría con la observación, de tal forma que de ello depende su verdad.

Para el Positivismo Lógico este criterio de significación no era un criterio cualquiera, sino un criterio científico, o que servía para separar el lenguaje científico del no científico. Y como el criterio era de verificación empírica, todo lo que no podía responder a ese criterio se calificaba como meta-empírico, o metafísico. Así, los positivistas lógicos intentaron separar ciencia de metafísica.

En el contexto de esta propuesta se acuñó para la filosofía de la ciencia, la expresión criterio de demarcación, es decir, el criterio que permite colocar la frontera entre ciencia y no ciencia. De esta forma se dice que el positivismo lógico tiene como criterio de demarcación el criterio empírico del significado, o la verificación. Si algo se puede verificar empíricamente, entonces es científico.

Otra expresión que se acuñó, y que será muy importante para la filosofía de la ciencia posterior, será la introducida por Reichenbach, entre lo que él denominó el contexto del descubrimiento y el contexto de la justificación. El primero se refiere a todas las circunstancias que rodean el descubrimiento científico. Y el segundo, a la manera como se explica o se justifica ese aporte como científico. Para el positivismo lógico

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