Epoca Medieval

CONTEXTO HISTÓRICO Y PAPEL DE LA IGLESIA EN LA ÉPOCA MEDIEVAL

La iglesia en esta época tenía gran influencia sobre el pueblo y el poder de los dirigentes del estado. El Papa estaba en el más alto puesto de la religión católica, el delegaba funciones a todos aquellos que estaban a su servicio, todo aquel que pensara en contra de la iglesia era considerado como un hereje es decir aquel que sostiene una creencia contraria o diferente a la que tiene la Iglesia Católica, por ello el conocimiento científico se encontraba estancado hasta la llegada del renacimiento. Todo el conocimiento de la iglesia era fundado en la voluntad y fe en Dios por ello no había explicaciones científicas a ciertos fenómenos.

Ante los ojos de los monjes la mujer era símbolo de pecado, puesto que ella al apoderarse de un hombre lo convertiría en un ser obediente de sus deseos y lo haría sufrir en el profundo amor, la mujer no ocupaba un papel en la toma de decisiones, era apartada del conocimiento y no tenía poder de participación, debía encargarse a las labores del hogar, por esto no tenía derecho a pensar y mucho menos acceder a la educción formal.

La educción en esta época estaba en manos de aquellos que poseían más poder, por ello algunos de los más ilustrados eran reconocidos porque eran miembros de la iglesia, y por otro lado había personajes que no expresaban a menudo sus argumentos científicos por temor al castigo. La fuente de origen del conocimiento se basaba a partir de la fe y las creencias de carácter religioso.

ROL DE LOS CABALLEROS

En la Edad Media, ser caballero estaba relacionado con un código de conducta y de honor que definía no solamente el arte de la guerra, sino que también implicaba la conducta social. En la Europa medieval, se trata de un guerrero a caballo que servía al rey o a otro señor feudal, por la tenencia de una parcela de tierra, aunque también por dinero. El caballero era por lo general un hombre de noble cuna que, habiendo servido como paje y escudero, era luego ceremonialmente ascendido por sus superiores al rango de caballero. Durante la ceremonia el aspirante solía prestar juramento de ser valiente, leal y cortés, así como proteger a los indefensos.

AMOR CORTÉS

El amor cortés es una rama de la literatura medieval, especialmente francesa, inspirada por el espíritu cortés, es decir, una "erótica" fundada en la sublimación de la dama. El amor cortés surge en el siglo XI en la Francia occidental a manos de Guillermo IX, duque de Aquitania. Consiste de los siguientes elementos: Humildad, cortesía, adulterio y religión de amor. El amante llora y siempre es el sirviente o prisionero de una dama, quien a veces es inflexible y cruel. La única virtud posible del amante es servir a la dama (lo que los alemanes medievales llaman Frauendienst o «servicio de damas»). El amante llama a su dama midons («mi dueño»)

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