Escuela Tradicional

Critica a la escuela Tradicional

La critica a la escuela tradicional de Ferriere, del movimiento de la escuela nueva, puede resumirse con una palabras de Ferriere que han sido después repetidas profusamente: “muchos grandes hombres, si no todos, que han conseguido una gran situación en la vida, llegaron a ser lo que son, no debido a la escuela, si no a pesar de ella y fuera de ella”. La escuela supone o parece suponer, que todos los niños se interesan o pueden interesarse por todas las materias que se enseñan, esto evidentemente es erróneo, ya que los intereses varían de acuerdo a su edad, pero varían sobre todo de acuerdo a la mentalidad de cada individuo, en esto la escuela tradicional parece preocuparse muy poco de los intereses grupales o individuales. Es por eso que Ferriere afirma que los métodos de enseñanza que se utilizan no ayudan a el desarrollo del niño ya que reprimen esa energía y consiguen el efecto contrario al que pretenden.

La escuela tradicional recurre a la razón pura con niños que no son capaces de ejercerla y utilizarla, por falta de posibilidades y materiales adecuados, esto implica que se recargue mas la memoria con unos conocimientos que no tienen fin. Por ello Ferriere denominaba a las escuelas como “el principio de la incompetencia”.

Teniendo como base dichas críticas Ferriere enfoco sus ideas y se basaron inicialmente en las concepciones bilógicas, transformándose después en una filosofía espiritualista. Consideraba que el impulso vital espiritual es la raíz de la vida, fuente de toda actividad, y que el deber de la educación sería conservar y aumentar ese impulso de vida. Para él, el ideal de la escuela activa es la actividad espontánea, personal y productiva. Por esto Ferriere dijo: “El único verdadero conocimiento es el que nace de los ensayos fructuosos repetidos y grabados en el organismo bajo la forma de engranes y sólo el verdadero conocimiento hace posible el verdadero progreso”.

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