Espacio Y Lugar

1. Casa de la Cascada – Frank Lloyd Wright

La Casa de la Cascada o “Falling Water House” es una casa de verano diseñada por el arquitecto Frank Lloyd Wright para la familia de Edgar J. Kaufmann. La familia Kaufmann vivía en la ciudad, pero como muchos otros ciudadanos de Pittsburgh amaban vacacionar en las montañas del sur, y cuando decidieron construir una nueva casa de vacaciones en el campamento de Bear Run acudieron a Frank Lloyd Wright para que la diseñara, cuyas ideas interesaban mucho a la familia, especialmente al hijo del sr. Kaufmann.

Sabían que Wright amaba la naturaleza, al igual que ellos, y Lloyd Wright sabía que la familia quería algo especial en Bear Run, algo único e innovador como sólo él podía crear. Sabía también que la familia amaba la cascada, por lo que decidió hacerla formar parte de la nueva casa. La diseñó sobre la cascada porque quería que la familia viviera en ella y con ella, hacerla parte de sus vidas diarias y no sólo mirarla de vez en cuando. Podían escucharla constantemente y formar parte de la naturaleza que les rodeaba estando en la comodidad de su hogar. Fue construida entre 1936 y 1939, se volvió famosa rápidamente y actualmente es reconocida como Historia Nacional en América.

La Casa de la Cascada es la más famosa obra del arquitecto Frank Lloyd Wright y el mejor ejemplo de la arquitectura orgánica que propone. Es una casa que ni siquiera parece sostenerse sobre suelo firme, sino más bien sobresale por encima de una cascada.

Wright describe la arquitectura orgánica como aquella que promueve la armonía entre la naturaleza y las personas. “The part is to the whole as the whole is to the part”.

Un paseo por la Casa de la Cascada es evidencia del concepto. Los detalles en el diseño de la casa crean un espacio acogedor, pero al mismo tiempo halan a la naturaleza dentro de la casa misma.

Mientras los griegos encontraban pista del verdadero significado de las cosas en la forma del cuerpo humano, Wright conseguía la llave para la solución del problema del orden en el árbol. Concibe que todo un edificio puede crecer bajo condiciones como una planta crece desde el suelo, e igualmente ser libre para ser él mismo; “vivir su vida de acuerdo a la naturaleza del hombre”. Wright propone dejar crecer al edificio bajo la imagen del árbol, de la idea. Lloyd Wright plantea que primeramente, tal como lo hace el árbol, el edificio se relaciona con el suelo. “We start with the ground. This is rock and humus. A building is planted there to survive the elements”

Para Wright, el edificio debe articularse tal cual lo hace el árbol. Crece y se expande en todas direcciones, se adapta a las condiciones del espacio que le rodea, de su ambiente inmediato, se desarrolla de maneras que no pueden ser predecibles y que hacen que cada árbol, cada edificio, cada obra sea única en forma.

La arquitectura y forma de la Casa de la Cascada responde directamente a las condiciones requeridas por el lugar en donde se encuentra. Se entrelaza con la naturaleza que le rodea. Fue construida en medio de frondosidad y corrientes de agua, árboles, cascadas y rocas. Todo aquello que formara parte de la obra debía responder a esta naturaleza, debía estar en perfecta entonación con el lugar donde se encontraba. Este es uno de los aspectos más influyentes en su arquitectura, sobre todo por el hecho de que en esto se basaba Wright al crear lo que llamaba arquitectura orgánica, siendo la Casa de la Cascada el mejor ejemplo.

La obra está compuesta de miles de rectángulos simples de diferentes tamaños que no sobrepasan el de la mano del hombre. Estos elementos se agrupan para crear componentes mayores, algunos verticales y otros horizontales; sin embargo ninguno de estos componentes ni la casa son de forma rectangular.

El edificio presenta diferentes e irregulares siluetas desde una variedad de perspectivas, pero la forma siempre parece responder al lugar. Sobre el río se compone de largos espacios horizontales; por encima de la cascada sobresalen espacios ce cerramientos cortos y hacia la ladera rocosa en la parte trasera de la casa se levanta una fachada de mampostería con unos pocos ladrillos.

Los espacios son claramente identificables desde el exterior debido a la “superposición de capas” de unos espacios con otros (terrazas). Cada piso o capa del edificio sobresale en una dirección determinada, creando espacios diferentes y que se relacionan con el exterior cada uno a su manera.

En la primera planta existen espacios amplios que están destinados al uso en conjunto, es un lugar de reunión familiar, un lugar en el espacio interior. En la segunda planta están los lugares privados de cada miembro, espacios claramente separados. En las tres plantas existentes sobresalen las terrazas antes nombradas y además presentan transparencias que permiten la conexión con el exterior.

En su interior, la casa está diseñada para crear lo mejor de un ambiente familiar. Es una edificación que no puede ser pensada como un objeto. La casa llega a conocerse a través de una variedad de sucesiones de experiencias espaciales que incluso después de mucho analizar, se hace difícil describir o dibujar correctamente un aspecto dado del edificio. El espacio y experiencia espacial que se adueña del interior de la casa constituye la representación metafórica del fluido, dinámica y naturaleza de la vida de la familia y del lugar en el que se encuentra.

Wright argumentaba que la naturaleza es una sola, que el lugar donde se encuentra una edificación determinada no es intercambiable, incluso si los lugares tienen condiciones y características semejantes.

2. Instituto Salk – Louis I. Kahn

Louis Isadore Kahn fue un reconocido arquitecto y profesor, nacido en Saaremaa, Estonia el 20 de febrero de 1901 y nacionalizado estadounidense en 1914. Es considerado uno de los arquitectos con mayor trascendencia en la arquitectura de finales del siglo XX.

Kahn, junto a los maestros del Movimiento Moderno, consideraba que la sensibilidad al lugar carecía de importancia. El trabajo de Kahn tomó un camino diferente del funcionalista creado por la Bauhaus y se vincula en mayor manera con la búsqueda, relacionada al movimiento moderno, de una poética inédita.

Las ideas primordiales de Kahn estaban constituidas por los siguientes temas: el espacio y la luz, y definió su obra como “la construcción reflexiva de espacios, una máxima que queda patente al comparar los interiores de sus edificios con los exteriores, mucho menos dramáticos”.

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