Estado De Bienestar

En el presente ensayo voy a hablar acerca del Estado del Bienestar tomando en cuenta que la información obtuve de un artículo publicado el 15 de Diciembre del 2011, por Carlos Ochando. La crisis económica y Estado del Bienestar son términos totalmente contradictorios, porque no se podría hablar de un Buen vivir en medio de necesidades, entendiendo que para llegar a un Estado de Bienestar necesitamos un proceso de un tiempo largo, se podría decir de años de un política que persiga un fin común, de líderes capaces que pueden cambiar realidades, que defiendan su principios y no claudiquen en el presente. En Ecuador se tuvo que cambiar la Constitución y con esto las Políticas. El Estado de bienestar en los últimos años está sufriendo una profunda reestructuración, esta es pensando en el bien común de la mayoría.

El Estado de Bienestar no dificulta la salida de la crisis económica, luego sustentaré este anunciado.

La inversión en gasto social que un estado realiza sin dudo dinamiza la economía, tomando en cuenta que si se invierte los recursos económicos crecerán, creando más fuentes de empleo, disminuyendo al pobreza y mejorando la calidad de vida de las familias; constantemente un Estado de bienestar necesita de reformas de acuerdo a la realidad, por las transformaciones económicas y sociales que son cambiantes, detallaré más adelante. Ningún Estado de Bienestar está libre de riesgos, ni tampoco preparado para estos en su totalidad.

La crisis del modelo “familiarista” del Estado de bienestar, debe ser superada, hacia un Estado proactivo, evitando ser un Estado demasiado paternalista, brindando los subsidios necesarios a quien lo necesita.

Se trata de pasar de un Estado de Bienestar “enfermo” hacia un Estado “inversor”, con ayuda del gobierno. Invirtiendo en pilares centrales que son la nueva arquitectura del Estado del Bienestar que detallaremos más adelantes, la más importante es la necesitad de dedicar una mayor inversión pública en la infancia.

También hablaremos de que la pobreza en Ecuador se reduce y la riqueza se redistribuye, gracias a la política actual, de impartir a sus habitantes un modelo de gobierno socialista; buscando el buen vivir para todos sus habitantes, con políticas transformadoras, revolucionarias, con inversiones principalmente. En los últimos años la pobreza se ha reducido notablemente, el crecimiento ecuatoriano ha logrado repartir equitativamente las rentas generadas. La desigualdad económica, se redujo en este período de 0,54, en 2006, a 0,46, en 2013. Las políticas tributarias, energéticas, de inversión en educación y salud, apuntalaron tales objetivos.

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