Esteban Baca Calderón

Introducción

Uno de los principales revolucionarios procedentes del territorio que hoy en día conocemos como Nayarit fue el maestro y general Esteban Baca Calderón. Su historia de vida es sumamente interesante, puesto que procedía de una familia campesina, fue profesor y posteriormente obrero, de donde trascendió a participar de manera directa en los principales movimientos que antecedieron a la revolución mexicana.

Esto le trajo como consecuencia ser encarcelado en la prisión de San Juan de Úlua, desde donde logra reincorporarse a la lucha armada de manera directa en distintos y peligrosos combates, desarrollando de esta manera su carrera militar. Ya pacificado el país después de varios años de lucha, Baca Calderón participó de manera intensa en lo que muchos investigadores llaman “la institucionalización de la revolución”.

Uno de las principales acontecimientos de la lucha armada tiene que ver con la formación del constituyente de Querétaro en 1917, en el cual el antiguo Territorio de Tepic fue elevado a la categoría de estado libre y soberano. El general Calderón fue uno de los primeros gobernadores de esta entidad, aunque anteriormente también había ostentado los cargos de legislador y de gobernador del estado de Colima. En este ensayo trataremos de analizar el impacto que este personaje de nuestra historia legó a nuestro país, y muy en especial a Nayarit. También se hará hincapié en la influencia que tuvo su formación docente en su actuar como líder obrero, militar y político.

Biografía breve

Esteban Baca Calderón fue un revolucionario romántico oriundo de Nayarit, la patria de los gremios Nervo y Escutia, hijo del pequeño mineral de Acuitapilco, donde la sierra abrupta y la naturaleza salvaje templan el espíritu. Fue miembro de familia humilde, nació el 6 de mayo de 1876, siendo sus padres Jesús B. Calderón y doña Vita Ojeda. Murió el viernes 29 de marzo de 1957 en la ciudad de nuevo Laredo Tamaulipas.

Desde la edad de 3 años fue trasladado a Ixtlán de Río, donde veía deslizar su infancia alegremente; sus progenitores, dotados de escasos bienes de fortuna en la edad escolar , lo inscribieron en la escuela oficial. Cobró gran cariño al estudio, y gracias a su talento y constancia ocupo una ayudantía en el mismo plantel le brindaba hospitalidad como alumno.

El profesor Emilio Bravo, inspector general de instrucción pública de Tepic solicito la colaboración de jóvenes capaces de secundar las nuevas ideas pedagógicas, por lo cual Calderón vio la oportunidad y gestionó su cambio a esa capital con su mismo carácter de ayudante y se matriculo como alumno del curso de pedagogía establecido para preparar al personal docente. Prestó meritorios servicios a la causa de la educación popular, demostrando indiscutibles aptitudes en el ejercicio del magisterio.

El 1897, los exámenes se verificaban en las escuelas nacionales y llegado su turno al tercer año elemental, grupo de la superior N.° 1 a cargo del maestro Calderón , este se negó rotundamente a calzar con su firma el acta que le presentaba al director debido a no estar ajustada a la legalidad más estricta, maculándose con ello inviolables derechos . Antes de someterse al capricho de su superior jerárquico, optó por dimitir el cargo, retirándose no sin protestar por la injusticia de que se le hacía víctima.

Calderón deseó abrirse paso en otras regiones del país, por lo cual viajó al vecino estado de Sinaloa, presentando eminentes servicios al ramo. Posteriormente pasó al estado de Sonora, donde tuvo que ejercer un corto periodo como docente en el rico mineral de Cananea.

Entre la masa obrera, rompiendo y taladrando rocas palpo nuestras grandes riquezas, riquezas explotadas por compañías extranjeras en la cual había injusticia e inequidad en el trato y salario, un extranjero ganaba más que un mexicano aun que se desempeñara el mismo trabajo , menospreciaban el trabajo nacional y el gobierno lo permitía, Calderón hizo presente su índole rebelde al darse cuenta del mal concibió la idea de combatirlo hizo un llamado al pueblo mexicano para luchar y dignificar al país.

Calderón desempeñó un importante papel en la organización de la huelga de Cananea, que se llevó a cabo en junio de 1906 ante el hartazgo de los mineros mexicanos. Como dato interesante, un año atrás había estallado una huelga en la fábrica textil de Bellavista, cerca de Tepic, en la entidad natal de Calderón.

Calderón, Manuel Diéguez y otros aceptaron el difícil cargo de Delegados de los obreros en este movimiento pacífico que lamentablemente terminó en una tragedia sangrienta, ahogando las aspiraciones de un pueblo sediento de justicia y libertad.

Diéguez y Calderón fueron internados en la cárcel de Cananea después de un largo y engorroso proceso fueron condenados a la pena de quince años de prisión y obras públicas. Fue liberado hasta el año de 1911, cuando Francisco I. Madero logró derrocar a Porfirio Díaz.

Volvió a Cananea donde trabajó en conjunto con Manuel M. Diéguez, y los líderes obreros Juan José Ríos y Pablo Quiroga. Cuando Madero fue asesinado por Victoriano Huerta (quien se hizo con la silla presidencial) Baca Calderón se incorporó al ejecito de Sonora, bajo las órdenes de Álvaro Obregón.

Por ello tuvo la oportunidad de participar en las batallas de Cananea, Naco, Santa Rosa, Santa María, Guaymas, Culiacán, Acaponeta y Tepic; entre otros. Gracias a su partición en la lucha armada, logró ser gobernador de Colima entre 1914 y 1915. Con el triunfo de la revolución constitucionalista, se le impuso el grado de general brigadier y fue electo también senador por el estado de Jalisco.

Su legado en el estado de Nayarit

Para el año de 1917, el congreso constituyente que encabezara Carranza trajo como resultado la erección del Estado libre y Soberano de Nayarit, que tendría la misma extensión que el Territorio de Tepic. Los diputados que representaron a Nayarit en el congreso constituyente de Querétaro fueron Juan Espinosa Bávara, el Mayor Marcelino Sedano y el Teniente Coronel Cristóbal Limón

Cuando el C. José Santos Godínez tomó posesión como primer Gobernador de Nayarit para el periodo (1918-1921), la joven entidad se encontraba muy golpeada por los intereses de la añeja oligarquía. La situación se agravó debido a que los artículos 3, 27 y 123 de la Constitución Política afectaban la participación de la iglesia y los terratenientes en la vida social y económica de la nación.

Dicho gesto provocó que la Casa Aguirre y compañía intervinieran más que nunca en los asuntos políticos de la entidad, pues se veían fuertemente afectados por la nueva constitución. El desorden imperante en Nayarit provocó

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