Esto no es más que una pérdida de tiempo.

“Esto no es más que una pérdida de tiempo” eran las palabras con un toque de depresión y odio de Ernesto, el mejor alumno de su clase, cada lunes al realizarse los honores a la bandera precisamente al cantar el Himno Nacional, seguido del típico sermón de algún profesor cercano que patéticamente servía para gastar saliva y energía, en algo que no tenía caso ya que eran los últimos meses de su tercer año de secundario y este comportamiento se había visto desde su ingreso.
A lo largo del tiempo ninguna persona se había interesado sinceramente por saber la causa y parecía que seguiría así hasta el día la graduación, ya que aunque era buen deportista y tenía todo lo necesario para ser muy popular no era precisamente el más sociable de hecho podría decirse que era todo lo contrario a ese concepto y se murmuraban muchos chismes inquietantes sobre él; pero por alguna clase de mala broma o capricho del destino, repentinamente un día a plena mitad del tercer año llego una alumna nueva llamada Esmeralda que rápidamente llamo la atención de todos hasta el punto de incluso hacer que Ernesto desviara por un pequeño momento su mirada hacia ella, pues era realmente hermosa. A lo largo de su primera semana logro hacer muchos amigos y demasiados pretendientes pues era muy asociable e inesperadamente inteligente, pero todo eso no le agrada a todo el mundo razón por la cuan también se hizo con enemigos egoístas que en su mayoría eran niñas inmaduras de otros grupos.

El siguiente lunes Ernesto saco su reproche en pleno Himno Nacional, pero raramente lo dijo de una forma tenuemente más discreta como tratando que Esmeralda no lograra escucharlo, lo cual era raro pues él hasta el momento se había mantenido al margen, pero ella era extremadamente atenta con lo que pasaba a su alrededor y terminado el acto cívico fue rápidamente a reclamarle pues sentía que debía hacerlo debido al enorme respeto que le habían inculcado hacia los temas relacionados con su patria; repentinamente Ernesto sintió como alguien le tomaba el brazo lo cual fue raro pues nadie solía meterse en problemas con él, al darse vuelta se topó con reclamos que para el eran absurdos a los que respondió de una forma inteligente y con el objetivo de humillar a Esmeralda cerrándole la boca como ya lo había hecho con otras personas pero ella era diferente haciendo de la discusión una batalla de palabras que como era de esperarse gano Ernesto. Sin hacer ninguna expresión de felicidad por su “triunfo” y conservando su rostro serio se dio vuelta y a lo largo del día ignoro lo sucedido.

Más tarde ya oculto el sol camino a casa se topó con una pandilla y logro ver que estaban robándole a alguien rápidamente intervino tratando de hablar con ellos para convencerlos de que dejaran a la persona pero no lo tomaron enserio y lo amenazaron con un cuchillo tratando de asustarlo para hacer que huyera a lo cual Ernesto reacciono agresivamente con una gran sonrisa mientras jugaba con una navaja que había sacado de su cintura se acercó al tipo del cuchillo y rápidamente le hizo una equis en el pecho esquivando el cuchillo del pandillero. Después de ver lo sucedido rápidamente pidieron perdón de una forma sumisa tomando a su líder del suelo y después huyeron del lugar. Esmeralda a quien sin saber Ernesto había salvado lo tomo de la cintura al ver que tenía la intención de perseguir a sus atacantes; volviendo poco a poco en si se fue a su casa lentamente mientras ella sin saber que hacer lo observaba difuminándose en la oscura noche.
A lo largo de la semana Ernesto no asiste a la escuela y Esmeralda preocupada pregunta en su salón y en los distintos grupos si saben algo de ya que pensaba que por lo de esa noche le había pasado algo pero todas las respuestas son iguales nadie sabe nada y  algunos le recomiendan que le conviene alejarse de el ya que hay algo que se rumora hacerca del desaparecimiento de sus padres ya que muchos piensan que gracias a el o que incluso el mismo acabo con su familia.
Tras varias semanas sin asistir llega con su actitud de siempre como si nada hubiera ocurrido esa noche, entonces repentinamente Esmeralda empieza a actuar como una madre sobreprotectora lo que Ernesto ignora durante un tiempo hasta que se harta y le reclama a lo que ella responde contándole lo del incidente del robo y diciéndole lo que le habían contado acerca de los rumores acerca de el al verla tan extrañamente preocupada por el le cuenta sobre su pasado y porque odiaba el himno en resumen su trágico pasado cuando el iba en quinto de primaria le habían pedido ensayar el himno del cual el estaba tan orgulloso pero lamentablemente esa misma noche habían planeado robar su casa y el resultado fue que sus padres lo salvaron sacrificándose ellos mismos. Una secuela de ese evento fue que termino odiando todo lo relacionado con ese dia incluyendo el himno Nacional

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