Fecundación In Vitro

La fecundación in vitro

AldousHuxley, en su libro: Un mundo feliz nos plantea una situación respecto a la reproducción de los seres humanos, si es que los podemos llamar así. Describe cómo es que todos los habitantes de esa sociedad ya tienen un destino y tareas que no pueden cambiar.

Cada ser humano está programado y tiene un papel que desarrollar en la sociedad, por lo cual es preparado desde antes de su nacimiento. Y no lo hacen escogiendo a una familia ideal donde va a nacer y formarse, sino que es sometido a unas cápsulas donde es incubado bajo ciertas condiciones físicas.

Hay un laboratorio donde se encuentran divididos todas las clases de seres humanos, desde los más inteligentes hasta los subordinados. Todo está perfectamente controlado.

Aparentemente todos son felices de ese modo. Las familias han desaparecido, nadie tiene una madre ni un padre, por lo cual se desconoce ese tipo de amor.

Conforme van creciendo son educados y encaminados a lo que van a ser cuando sean adultos.

Sabemos que actualmente la tecnología está avanzando a pasos agigantados, cada vez se hacen nuevas investigaciones, descubrimientos e inventos que permiten al ser humano facilitar su vida, resolver sus problemas; y evitar todos esos quehaceres aburridos y peligrosos.

Este avance lo podemos notar en casi todo, ejemplo de ello es la reproducción. Y la pregunta es si esto es o no correcto éticamente.

Para empezar tenemos que definir lo que es la fertilización in vitro y cuando surgió

El primer bebé “probeta” fue en 1978, y a partir de ahí comenzaron a generarse una gran cantidad de opiniones. Gracias a ésta se desarrollaron otro métodos similares.

Es un método de reproducción artificial que consiste en unir óvulos y espermatozoides en un medio de cultivo para que fecunden, cuando de forma natural no pueden hacerlo por presentarse alguna disfunción en el hombre o en la mujer.

Es un proceso complejo que se completa en cinco pasos básicos:

Lo primero es estimular a la mujer para que aumente la producción de óvulos. Para esto se le administran medicamentos y se le realizan una serie de análisis hormonales.

Luego se retira el óvulo mediante una cirugía llamada aspiración folicular. Para evitar que la mujer sienta dolor se le dan algunos medicamentos, aunque después puede presentar algunas molestias. En algunos casos en los que la mujer es infértil, se utilizan óvulos donados.

Posteriormente se lleva a cabo la inseminación y fecundación. El espermatozoide se coloca junto con los óvulos de mejor calidad y se almacenan en una cámara con ciertas condiciones controladas. A la unión de espermatozoide y óvulo es lo que conocemos como inseminación.

Después se procede al cultivo de los embriones que será supervisado por un especialista de laboratorio. Existen algunas parejas que tienen tendencia a heredar una enfermedad genética, por lo que este proceso resulta de gran utilidad para evitar daños al bebé. Los científicos del laboratorio retiran una célula de cada embrión y examinan el ADN.

Finalmente es la transferencia del embrión al útero de la mujer aproximadamente 3 o 5 días después de que fue fecundado el óvulo. Los embriones que no se utilizan se pueden congelar e implantarlos o donarlos.

Este procedimiento ha generado una gran polémica por las diferentes ideologías y creencias. “Esta rápida evolución de la ciencia reproductiva no va acompañada de la misma progresión legislativa, social y religiosa,” (Ruiz:1998)

Muchas personas están a favor por las ventajas que trae consigo. “La familia es parte de la autorrealización de la mujer” (Gur: 1998). Haciendo referencia a lo anterior, es claro que, en general, a las mujeres les hace feliz el hecho de ser madres. Sin embargo, cuando esto no es posible genera sentimientos de frustración y tristeza. De esta manera buscan métodos para cumplir su anhelo y la fecundación in vitro resulta ser una opción por sus resultados exitosos.

Otra de las razones por las que se recurre a este método es que la falta de un hijo en una pareja puede provoca conflictos en la misma impidiendo que tengan una buena relación.

Además no necesariamente la mujer debe tener una pareja, ya que los espermatozoides pueden ser de un donador. Asimismo es de gran ayuda para aquellas mujeres que estén bajo tratamientos muy agresivos que podrían influir negativamente en la concepción natural.

Como se mencionó en párrafos anteriores, es útil para detectar posibles enfermedades genéticas que podrían afectar la vida del bebé y su familia. Desde ese momento se toman medidas.

Por otro lado hay una serie de opiniones en contra acerca de la fertilización in vitro. Desde el punto de vista teológico el Papa también consideró que amenaza la dignidad humana la fecundación extra corpórea (in vitro) (2008).

Dichas técnicas anticipan que seres humanos en su estado más débil y más indefenso de su existencia, sean seleccionados, abandonados, asesinados o utilizados como material biológico. La iglesia católica dice que los dos valores morales que hay que debe tomar en cuenta la ciencia son el respecto incondicional del ser humano desde su concepción hasta la muerte y respeto de la originalidad de la transmisión humana a través de los actos de los cónyuges.

La fecundación in vitro requiere de un compromiso físico, emocional, económico y suficiente tiempo.

Es un proceso lento que necesita de mucha paciencia. En ocasiones el estrés y la depresiónse ven reflejados entre las parejas por su problema de infertilidad. Aparecen complicaciones físicas que afectan principalmente a las mujeres que están bajo este tipo de tratamientos.

La mujer que tiene que tomar medicamentos para contribuir al proceso. Éstos pueden tener efectos secundarios como distensión, dolor abdominal, altibajos en su estado de ánimo, dolores de cabeza y otros. También la mayoría de los medicamentos se aplican a través de inyecciones frecuentes

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