Flora tristan

FLORA TRISTAN

PARTE I

STEFANY GUEVARA

     Flora Tristán nació en París el 7 de abril en 1803 en plena época napoleónica (1799-1815) Cuando Perú aún era colonia Española.

Fue hija del coronel Marino Tristán y Moscoso, quién fue un coronel peruano de la armada española  y de la francesa Anne Laisney. Don Mariano Tristán y Moscoso, fue un noble peruano –cuya familia estaba también establecida en Perú-, era un Coronel de los dragones del rey de España procedente de una de las familias nobles más antiguas y ricas del Imperio Español, regentado por Fernando VII de Borbón.

Don Mariano, entonces oficial- estando destinado en Bilbao-, conocerá a Anne Laisnay, procedente de una familia burguesa pero monárquica, que ha escapado de la revolución francesa de 1789. El padre de ésta, Jean Laisnay, ha muerto linchado en manos de la sublevación popular. En 1802 la pareja se casa clandestinamente, en el domicilio de ella, (Bilbao, España) en una ceremonia oficiada por un sacerdote emigrado, el abate de Rocelin, sin que don Mariano Tristán pida autorización al Rey, y sin que quede reflejado en el consulado francés.

Poco después se trasladan a Francia. Y el 7 de abril de 1803, en París, nacerá Flore Célestine Thérèse Tristán Moscoso. La situación económica de la familia es boyante, Don Mariano recibe una renta de su tío –arzobispo de Granada- de 6.000 francos, su pensión por antiguo coronel y seguramente una renta como representante de España en París.

La pareja vive feliz, retirada en los jardines de su casa de Vaugirard, Flora siendo muy pequeña, recibe a un Joven Caraqueño, quién sería años más tarde el hombre más importante de la independencia sudamericana, Simón Bolívar. Los padres de esta y Simón Bolívar se conocieron en Bilbao. No pensaba ella que este fuese este hombre, porque el Bolívar de ese momento le contaba su madre, era un muchacho triste que buscaba consuelo en su familia, especialmente en su madre, años más tarde Flora escribió: “El Guerrero, el sagaz político que debíamos ver más tarde en escena de grande acontecimientos, demasiado débil entonces para soportar el dolor, tenía la necesidad del corazón compasivo de una mujer con quién desahogarse. Permaneció seis semanas en Paris, no frecuentando sino nuestra casa. No conversaba sino con mi madre. Sentía, decía él, que los hombres no podían ofrecer consuelo y que la rudeza de maneras de estos aumentaban sus penas”. Flora Tristán

La fatalidad hace que don Mariano, en 1807, muera de una apoplejía fulminante, un accidente cerebrovascular. Flora Tristán tenía cuatro años y su madre esperaba otro hijo, Mariano Pío Enrique Tristán. Flora y su madre no pudieron heredar de su padre, pues Mariano Tristán nunca reconoció a su hija y su Matrimonio, por lo que su fortuna paso a manos de su familia en Perú.

Este punto de inflexión se agudiza en 1808, Napoleón invade España y por un decreto imperial se ordena la confiscación de todos los bienes de los españoles residentes en Francia, esto producto de la guerra entre los dos Países. Lo que llevará a Teresa y a su prole a la ruina. Y de la ruina, a la pobreza más absoluta, a trabajar en el campo.

Anne-Pierre y su hija Flora vivieron unos años durísimos primero en el campo en 1818 después de morir su hermano menor, regresan al París más pobre.

Flora empezó pronto a trabajar en un taller de litografía a los 15 años como obrera colonista.

 Con tan sólo 17 años se casó con la aprobación de su madre con el propietario del taller, André Chazal el 3 de febrero de 1821. André es un escritor francés nacido en París el 13 de julio 1796. Es un matrimonio más o menos arreglado con la madre de Flora. Se presume, que esta situación que la hace vivir la madre es la que muestra un alejamiento entre ellas, porque al revisar las publicaciones de Flora, la madre desaparece, no hay nada que escriba en relación a su madre. Su matrimonio es infeliz, lleno de muchos conflictos,  En los 4 años siguientes trae al mundo a tres hijos, de los cuales uno no sobreviviría. El segundo, Ernest, y la tercera, nacida en 1825, es Aline. Cansada del maltrato y de los celos de su esposo, Flora Decide abandonarlo, esta reacción, la dejo prácticamente al deja fuera de la ley, Chazal, le haría la vida imposible. Escribió “Supe todo lo que está condenada a sufrir la mujer que se separa de su marido en medio de una sociedad que por la más absurda de sus contradicciones, ha conservado varios prejuicios contra mujeres colocadas en esta posición.” Flora Tristan.

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