Globalizacion En Chile

Me causa curiosidad ver con la inquietud con la que la mayoría de las personas de edad avanzada observan y se refieren a los diversos objetos tecnológicos presentes en el siglo XXI, y es que lo que es una realidad totalmente ajena para ellos, es totalmente cotidiana e imprescindible para nosotros. Alguna vez ¿nos hemos cuestionado que sería de nosotros sin internet por ejemplo? O sin algo tan sencillo como lo es un celular, y es que es impresionante con la rapidez y profundidad con la que esta “revolución de las comunicaciones” se ha ido expandiendo al mundo (es cosa de ponernos a pensar que en Chile hay más celulares que personas), si antes nuestros abuelos o incluso nuestros padres, tenían que esperar días para poder comunicarse a través de una carta por ejemplo, nosotros en la actualidad con un solo “click” podemos tener comunicación en vivo e inmediata con casi cualquier parte del mundo.

Todo lo expuesto anteriormente, sin olvidar otros fenómenos, ha contribuido al fenómeno que por excelencia caracteriza a la segunda mitad del siglo XX y XXI que es lo que denominamos como la Globalización. He descrito uno de los procesos que ha contribuido a formarla, sin embargo ¿qué es propiamente tal la globalización? Se ha definido como la creciente y constante conexión e interdependencia de los diversos puntos del planeta Tierra, tanto en los planos económico, político, comercial, cultural y social, transformando estos como nunca antes se había visto, generando aperturas en los mercados mundiales, transferencias culturales generando cierta homogeneidad cultural, y si antes se daba el fenómeno de migración de los sectores rurales a la urbe, ahora se da una migración e inmigración entre países que antes parecían tan lejanos como inimaginables.

Como mencione anteriormente uno de los factores más transmutados por la globalización ha sido el aspecto cultural, gracias a esto es que hemos podido tener contacto con culturales, marcas, valores, iconos, personajes, costumbres, relaciones, etc, es cosa de ponernos a pensar como una de las empresas insignes del consumismo americano como lo es Mcdonalds está presente en el mundo, teniendo un local en las cercanías de la Plaza Roja de Moscú, que paradójico, si pensamos en la significación que tuvo este lugar para la ex Unión Soviética, y así podríamos enumerar una serie de fenómenos que en cierta manera han ido mezclando las diversas culturas, logrando cierta hibridación a la vez que homogeniza el panorama cultural mundial.

Me he referido al fenómeno de la globalización si pudiera decirlo desde una perspectiva “general” señalando sus efectos diversos efectos, en amplios ámbitos, pero ahora contextualicemos en un lugar del globo las diversas consecuencias de este fenómeno multidimensional, pensemos en qué país vivimos, en cual se desarrollan nuestras actividades cotidianas y como han ido cambiando las costumbres y la forma de actuar en nuestro país, aquel que se encuentra en el último lugar del mundo, siendo una extensa y angosta faja de tierra llamado Chile.

En Chile la globalización ha sido tomada como un proceso de liberación y apertura constante de capitales bienes y servicios, significando esto la regulación económica por el libre mercado, sumado a esto a las diversas reformas que se han adoptado como país desde la década de los 70 y con mayor fuerza a partir de la década del 80, dándole al país grandes réditos en materias macroeconómicas, estas reformas incluyen una estabilidad tanto macro como financiera, bajando gradual y sostenidamente la inflación, dando una gran apertura comercial desde mediado de los 70, la creación de instituciones que han dado credibilidad y seguridad a las políticas, ejemplo de esto es, que se ha dado una apropiada regulación financiera, procedimientos presupuestarios efectivos, un control de la corrupción que ha ido mejorando paulatinamente, a raíz de estas medidas es que Chile se ha convertido en una especie de paraíso para los inversionistas internacionales.

Conveniente es señalar que además de los diversos procesos ya señalados, a partir de la década de los 90, Chile firmo una serie de tratados de libre comercio de índole selectivos, esto quiere decir Chile es quien decide con quien acuerda y con quien no, ejemplo de esto es el ingreso al MERCOSUR, el tratado de libre comercio firmado con Canadá en el año 1996, con México en 1998, en 2003 se firman tres importantes acuerdos de libre comercio con la Unión Europea, Estados Unidos y Corea del sur, y en el 2008 con la Republica Popular China .

Esta integración en el mundo junto a lo señalado a raíz de la institucionalización de Chile han permitido al país obtener grandes beneficios macroeconómicos como

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