Gobierno Insurgente En Valladolid
Enviado por toam • 17 de Diciembre de 2012 • 3.418 Palabras (14 Páginas) • 511 Visitas
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN……………………………………………………… 2
EL MUNDO EN EL SIGLO XVIII……………………………………. 3
NUEVA ESPAÑA A FINALES DEL SIGLO XVIII Y PRINCIPIOS
DEL SIGLO XIX………………………………………………………… 5
EL GOBIERNO INSURGENTE EN VALLADOLID…………………. 7
CONCLUSIONES………………………………………………………... 11
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………… 12
INTRODUCCIÓN
En este trabajo se expondrán algunos aspectos del contexto de la nueva España y de Valladolid en el siglo XVIII, en relación al movimiento independentista en 1810; las condiciones ideológicas para la formulación de un primer gobierno insurgente y la situación local en la ciudad de Valladolid tras el levantamiento armado, la toma de ésta por el ejercito de Hidalgo y algunos aspectos trascendentales durante los 71 días de permanencia del gobierno insurgente en dicha ciudad.
Tras el levantamiento de Miguel Hidalgo en 1810 en el curato de Dolores y su avance por parte del territorio de lo que actualmente es el estado de Guanajuato, las autoridades de Valladolid se reunieron para tratar los asuntos que estaban aconteciendo. No será sino hasta el 17 de octubre del mismo año que Hidalgo entra a la ciudad con un ejército de alrededor de cincuenta mil hombres, deponiendo de los puestos de gobierno a los peninsulares y nombrando autoridades al mando de los criollos.
Valladolid será independiente del poder monárquico durante 71 días. Después de Guanajuato, se coloca como la segunda capital de intendencia que por más tiempo permaneció bajo el control de los primeros insurgentes. Ahí se instaló un nuevo gobierno dirigido por los criollos, se promulgó por primera vez la abolición de la esclavitud en la Nueva España y se hizo efectiva a los hombres que tenían esta condición; se siguió cuestionando la fidelidad de Fernando VII y de alguna manera al régimen monárquico; se fue construyendo con hechos concretos un gobierno “nacional” y “americano” sustituyendo al virreinal. “En Valladolid comenzaron a hacerse realidad los sueños de independencia, de libertad y de justicia que durante muchos años habían reclamado los habitantes de Nueva España.”
Valladolid volverá a ser ocupada por las fuerzas reales el 28 y 29 de diciembre de 1810, quienes restablecerán a las autoridades virreinales al mando de españoles. No será de nuevo ocupada por el gobierno insurgente sino hasta 1821 con el triunfo de la guerra de independencia.
EL MUNDO EN EL SIGLO XVIII
EUROPA
El siglo XVIII es un siglo de recuperación económica y explosión demográfica, época de grandes transformaciones que se aceleran sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo. Políticamente es el siglo del absolutismo: los reyes son omnipotentes, a excepción de la monarquía parlamentaria británica. Los territorios americanos están subordinados a las monarquías europeas, siendo hasta 1776 con la declaración de independencia de los Estados Unidos de América el principio de los movimientos de independencia americanos. Paralelamente, la estructura feudal inicia su decadencia dándole paso a la burguesía que se comienza a desarrollar y va adquiriendo notable importancia que acabará por cristalizar en la revolución francesa de 1789.
Es el siglo del desarrollo de la mecánica de Newton, en donde la ciencia cambia su concepción del planeta, desde el cielo hasta los insectos, lo que provoca una nueva visión del mundo y el universo. Hay un incremento general de ideas, con Kant (1742-1804) se pretenderá separar definitivamente, y por completo, los ámbitos de la razón y la fe, y se defenderá la idea optimista de que la naturaleza puede ser abarcada por la razón. En el terreno filosófico, el empirismo, la ilustración y el naturalismo estarán como vanguardia en las corrientes de pensamiento. La ilustración se caracterizará por su postura crítica, analítica y autocrítica: un análisis agudo de la realidad, que nace de la aplicación de la razón a todos los dominios del saber humano (religioso, ético, político, científico y social). Esto significa que se van a replantear todos los valores sociales admitidos hasta entonces, su acertada crítica contribuirá a que se produzcan profundos cambios sociales y culturales no solo en Europa sino también en tierras americanas.
SITUACIÓN DE ESPAÑA
Desde el momento en que se canalizó la riqueza del nuevo mundo a la península ibérica, España abandonó el desarrollo interno de su economía y empezó a vivir de los altos réditos de sus conquistas, subsistiendo de las riquezas de sus colonias. Esto junto con el alto grado de piratería, provocará más tarde que España no se consolide como potencia económica, y con el desarrollo de otras naciones comience a perder hegemonía y se convierta en una potencia de segunda con grave atraso.
Con la fundación de la inquisición (1480) y su desarrollo, la censura y el celo respaldados por el Estado fueron pan de cada día. En plena gestación de la revolución del pensamiento, España quedó como contraparte al libre examen y la autodeterminación, defensora de los dogmas religiosos y con una postura hermética ante las ideas que se movían con agilidad en Europa, se postularía en gran medida como una sociedad tradicional, que frenaba el avance económico y de pensamiento. Los errores en sus sistemas fiscales, en su administración económica y su política migratoria y agraria, la prohibición de emprender determinados cultivos e industrias, la enajenación de bienes raíces y obras pías, la tolerancia que permitió a las órdenes religiosas la absorción de la propiedad rural, la consecuente formación del latifundio y las restricciones a la emigración de extranjeros y propios españoles a sus colonias, son algunas de las problemáticas y defectos en ese entonces de las instituciones en España.
Bajo el reinado de carlos III (1759-1788), algunas ideas ilustradas tendrán cabida dentro de una nueva forma de régimen , en donde predominó el lema “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. El monarca se concebiría como el primer servidor del estado, tomando de la ilustración lo afín a sus intereses. Los soberanos despóticos plantearon reformas judiciales y agrícolas, y fomentaron la urbanización de las ciudades y la mejora de los caminos, sin embargo rechazaban uno de los núcleos más importantes de este pensamiento: la libertad política. Las elites harán todo lo posible por frenar el avance de las ideas ilustradas dentro del reino español,
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