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Enviado por sandia35 • 27 de Mayo de 2013 • 1.927 Palabras (8 Páginas) • 335 Visitas
En el transcurso de los siglos XVI y XVII, en los países más avanzados de Europa Occidental se va gestando en las entrañas de la vieja sociedad feudal el nuevo modo de producción, el modo capitalista. La burguesía se desmembra más y más del tercer estamento para volverse una clase independiente que encabeza la oposición de vastos sectores de la población al poder feudal. En cierta medida, los propietarios feudales comienzan a adaptarse a las relaciones capitalistas en desarrollo.
Este proceso aparece con la mayor evidencia en Inglaterra, donde los terratenientes, mediante lo que se llamó cercado de las tierras, expulsaron de ellas a los labriegos y las convirtieron en pastizales para ovejas, cuya cría era estimulada por una producción textil en rápido crecimiento. Así apareció la "nueva nobleza", próxima a la burguesía por su condición y sus intereses, y así se crean las premisas materiales necesarias para instaurar una avenencia entre la nobleza y la burguesía, expresión política de la cual es la monarquía absoluta. Como señala Marx, "la monarquía absoluta surge en los períodos de transición, cuando los viejos estamentos feudales decaen, y se forma, del estamento medieval de los ciudadanos, la moderna clase de la burguesía, y cuando ninguna de las partes beligerantes ha prevalecido aún sobre la otra"'. El "cercado" es la forma clásica de la acumulación originaría del capital, es decir, de la expropiación violenta de los pequeños productores que ha de dar lugar a la aparición de la clase de los obreros asalariados. Este mismo proceso, aunque en forma menos evidente, sucede en otros países de Europa. Por estas causas cobran aspereza las luchas de los sectores sociales "bajos" contra los estamentos feudales dominantes, lo que a su vez intensifica la descomposición de las relaciones feudales y forma una de las premisas inmediatas de las revoluciones burguesas de aquella época: la revolución de los Países Bajos (final del siglo XVI), la revolución burguesa de Inglaterra (mediado el siglo XVII) y, en fin, la revolución burguesa de Francia de 1789 a 1794. La Guerra de los Campesinos en Alemania, la insurrección de Roberto Ket en Inglaterra, la revuelta de los "desarrapados" en Francia y otras batallas de los trabajadores fueron, virtualmente, el prólogo de las revoluciones burguesas de Europa Occidental.
La disgregación de las relaciones feudales cambia esencialmente el factor religión dentro de la sociedad. Se derrumba la dictadura espiritual de la Iglesia. La religión, empero, mantiene todavía un considerable poder sobre las mentes. Por ello no puede sorprender que las primeras revoluciones burguesas tengan por estandarte la religión reformada, el protestantismo. Sólo en el siglo XVIII se presenta una revolución burguesa, la de Francia, sin vestiduras religiosas y proclama a pecho descubierto los ideales políticos de la burguesía. Pero si para las masas de la sociedad capitalista es todavía 1? religión manantial de ilusiones —políticas y morales—, en la ciencia y en la filosofía deja de marcar la pauta.
Para los ideólogos burgueses progresistas, las nuevas concepciones que más cuadraban a los intereses de la ciencia de la naturaleza eran la filosofía materialista y el materialismo —por lo general espontáneo— de los naturalistas. En un principio, estas dos modalidades del materialismo actúan en común. La una y la otra acometen la crítica de la escolástica planteando el problema del método del conocimiento; el método viejo expresaba no sólo el divorcio escolástico del experimento, de la práctica, sino también el idealismo propio de la escolástica. Los materialistas atribuyen la esterilidad de la pseudociencia escolástica a la endeblez de su método, cuyos rasgos esenciales son la obediencia acrítica a la autoridad, el dogmatismo, la especulación, la ausencia de una observación empírica sistemática y de experimentación, el apresuramiento y la inconsistencia de las generalizaciones, la primacía de la deducción.
En este período cambia también lo que se entiende por función de la ciencia y la filosofía. La divisa de los materialistas —de los filósofos y los naturalistas de los nuevos tiempos— no es la "ciencia por la ciencia", sino la multiplicación del poderío del hombre sobre la naturaleza, el perfeccionamiento, la potenciación del hombre, de su salud y belleza. Bacon en Inglaterra, Descartes en Francia, Spinoza en Holanda —con todas las diferencias entre ellos— coinciden en este modo de entender las tareas y los fines del conocimiento.
La nueva ciencia se apoya sobre todo en la práctica de la producción material. El invento y el empleo de máquinas —escribe Marx— acabó "por ofrecer a los grandes matemáticos de la época un punto real de apoyo y un estímulo para las investigaciones de la mecánica moderna" 2. Evangelista Torricelli, el notable discípulo de Galileo, establece por vía experimental la presión atmosférica, inventa el barómetro de mercurio y la bomba de aire. El genial naturalista inglés Isaac Newton formula las leyes fundamentales de la mecánica clásica, entre ellas la ley de la gravitación universal. Robert Boyle aplica la mecánica a la química, elabora los problemas del atomismo, define la noción del elemento químico.
En 1600 aparece el libro del físico inglés William Gilbert De Magnete que, además de los temas físicos, contiene importantes ideas acerca del papel del experimento y de la medición cuantitativa en todas las ciencias de la naturaleza. William Harvey descubre la circulación de la sangre e investiga empíricamente su papel. Los filósofos Descartes y Leibniz hacen valiosos aportes al desarrollo de las matemáticas, la mecánica, la física y la fisiología.
El experimento es la forma más importante de la investigación y desempeña un papel inmenso en la fundamentación del nuevo tipo de materialismo, el materialismo metafísico de los siglos XVII y XVIII. El desarrollo del experimento hizo posible la fundamentación teórica de la causalidad, doctrina que constituye un mérito eminente
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