HIPOTESIS
Enviado por odracir23 • 19 de Agosto de 2013 • 3.227 Palabras (13 Páginas) • 362 Visitas
UNA TEORÍA O doctrina económica es una sistematización de principios o leyes económicas, que analizan la realidad y los fenómenos económicos que en ella ocurren, en forma integral. Aquellas que explican la realidad parcialmente no constituyen doctrinas sino solo pensamientos económicos.
Una característica fundamental de las doctrinas económicas es que no surgen de la nada. Aparecen por la observación de la realidad, es decir, responden a un contexto social determinado.
Las doctrinas económicas principales Son 8:
MERCANTILISMO
FISIOCRACIA
CLASICA
MARXISTA
NEOCLASICA
KEYNESIANISMO
MONETARISMO
MACROECONOMIA CLASICA
PENSAMIENTO MERCANTILISTA
La escuela mercantilista (siglos XVII y XVIII) constituye la primera expresión sistemática del pensamiento económico. Sus integrantes sostenían que las exportaciones eran las que generaban la riqueza de una nación y, por lo tanto, sostuvieron la conveniencia de fomentarlas asi como de restringir las importaciones. Consideraban que éstas afectaban negativamente la producción, ya que disminuían la demanda de bienes producidos en el país. En cambio las exportaciones, sostenían, representaban un incremento de la demanda. Los mercantilistas sostenían la necesidad de alcanzar un superávit en el saldo de la balanza comercial (exportaciones menos importaciones) Postulaban el establecimiento de medidas proteccionistas y, en general, de todo tipo de disposiciones tendientes a fomentar las exportaciones y restringir las importaciones. Para los mercantilistas, el objetivo de la política económica debía ser lograr un excedente de la balanza comercial. En este sentido el mercantilismo es la primera corriente económica proteccionista en la historia del pensamiento económico.
LA ESCUELA FISIOCRÁTICA
En contraposición a los mercantilistas, los fisiócratas adherían a la postura librecambista. Los fisiócratas elaboraron una teoría natural de la vida económica. Se preocuparon principalmente de la circulación, del producto social y de la distribución de este último. Los fisiócratas argumentaban que el principal derecho natural del hombre consistía en el disfrute de los resultados de su trabajo, siempre que tal disfrute pudiera armonizarse con los derechos de los demás. De aquí que los gobiernos no debían interferir en los asuntos económicos, más allá del mínimo absolutamente imprescindible para proteger la vida y la propiedad y mantener la libertad de contratación. En este sentido, se atribuye al francés Vincent de Fournay (1712 – 1759) la famosa frase: laissez faire, laissez passer, que significa libertad para la actividad mercantil en el interior y comercio exterior libre. Para los fisiócratas la agricultura era el único sector genuinamente productivo de la economía, capaz de generar el excedente del cual dependía todo lo demás. Por ello, preconizaban la mejora de los sistemas de cultivo para aumentar la productividad de la agricultura. De esta forma se incrementaría la proporción destinada a los terratenientes, lo que posteriormente haría aumentar la demanda de productos artesanos y la riqueza de la nación. Para los fisiócratas, la riqueza de una nación procedía de su capacidad de producción y no de la cantidad de oro y plata que poseyera. De ahí que no se centraran en el estudio del dinero, sino en las fuerzas reales que permiten el desarrollo económico.
LA ECONOMÍA CLÁSICA
El núcleo del pensamiento clásico está constituido por la obra de Adam Smith. Adam Smith (1723 – 1790). Nació en Escocia. Estudió ciencias morales y Políticas y Lenguas en Oxford. Se le considera el fundador de la escuela clásica. En 1759 apareció la Teoría de los Sentimientos Morales, dedicándose a partir de ese momento más a la jurisprudencia y a la economía que a las doctrinas morales. En 1776 publicó la Investigación sobre la naturaleza y causas de las riquezas de las naciones. Su fama fue inmediata y la reputación de Smith quedó establecida para siempre. Poco antes de su muerte la mayoría de sus manuscritos fueron destruidos por expreso deseo suyo y sin que mediara explicación alguna. Para Adam Smith la solución para el funcionamiento económico de la sociedad descansa en las leyes del mercado y en la interacción entre el interés el interés individual y la competencia. El empresario se ve obligado por las fuerzas de la competencia a vender sus mercancías a un precio próximo al costo de producción; ha de ser lo más eficiente posible para mantener sus costos bajos y permanecer en condiciones competitivas. La mano invisible del mercado no solo asigna las tareas, sino que también dirige a las personas en su elección de ocupación y hace que se tengan en cuenta las necesidades de la sociedad. De la misma manera, el mercado regula cuales son las mercancías que han de producirse. La esencia de la economía de mercado es que en ella todo se convierte en mercancías con un precio y que la oferta de estas mercancías es sensible a los cambios de precios. A Smith fue el gran defensor del laissez faire: de la no intervención del gobierno en los asuntos económicos. A su juicio los gobiernos son ineficaces e inclinados a otorgar privilegios especiales en detrimento de la sociedad. Para promover el bienestar, los mejores medios son el estímulo del propio interés y el desarrollo de la competencia. En la obra de Smith el análisis del cambio dinámico de la sociedad descansa sobre la teoría de la acumulación. Esta teoría viene condicionada por la distribución del ingreso entre las diversas clases sociales y, mas particularmente, en la parte que va a los capitalistas y a los terratenientes. No es probable que los asalariados recibieran lo suficiente para permitir excedente alguno sobre sus necesidades, mientras que los otros dos grupos sociales sí podían tener fondos suficientes para financiar inversiones y para sostener sus niveles de vida normales. El excedente podrá destinarse a la ampliación del consumo, pero el resultado para la sociedad sería mejor si este excedente de fondos se ahorrara. De esta forma los ingresos se convertirían en fondos que más tarde ampliarían la producción. Los capitalistas eran los agentes principales a través de los cuales los ingresos se convertían en acumulación. La cantidad de los beneficios podía considerarse como el determinante básico del ritmo de acumulación y, a su vez, de la tasa de expansión económica. A Smith destacó los efectos de la acumulación de los beneficios de los empresarios, pues se reinvierten en maquinaria, lo que permitirá mayores posibilidades de división del trabajo y de aumento de la producción y, por lo tanto, conducirá a una mayor riqueza. Por ello, A Smith veía en la acumulación de los beneficios, el motor que pone en movimiento el mejoramiento de la sociedad.
LA ECONOMÍA
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