HISTORIA DE LA SOCIOLOGIA. METODOS DE LA DISCIPLINA

HISTORIA DE LA SOCIOLOGIA

Como objeto de las investigaciones sociológicas y de la representación sistemática, uno de los sectores principales de la sociología general. Trata asimismo del origen y del desarrollo de la especialidad en relación con el cambio social para configurar problemas sociológicos, conceptos fundamentales, planteamientos teóricos y metodológicos (tendencias y «escuelas»), así como de las aportaciones de los grandes científicos y sus repercusiones, sobre todo de los clásicos, además de la evolución y del apoyo institucional en cada uno de los países y del problema de las posibles diferenciaciones en fases evolutivas.

Las raíces del pensamiento sociológico hay que buscarlas, ante todo, en la filosofía, sobre todo en la filosofía histórica, social y moral, así como en la ética; más tarde, en las primeras estadísticas de población o en la «aritmética política» (siglos xvii y xviii) y en las ciencias administrativas, sobre todo en la economía.

Hace ya mucho tiempo –incluso en la época de las teorías griegas y romanas del Estado y de las interpretaciones sociales de la teología medieval– que surgió el interés por la discusión sistemática de los problemas sociales, por las situaciones de crisis de los ordenamientos sociales, por el malestar que causan la fragilidad y la radicalidad de las nuevas ideas, o por las desgracias humanas en determinadas relaciones sociales. El pensamiento sociológico ha servido como explicación y consumación práctica de las posibilidades de una estabilización social y una conservación de las relaciones existentes (de dominio, de intereses), o de una transformación en sentido opuesto. Mientras la sociedad humana era entendida como ámbito de lo natural, lo evidente, lo arbitrario, lo casual, o de poderes predeterminados, interpretados de forma místico-religiosa (el «orden divino») y las «leyes» eran consideradas manifestaciones de principios morales imperativos, los intereses por el descubrimiento de enunciados científicos causales sobre la estructura y la evolución de la sociedad eran escasos y poco sistemáticos.

El surgimiento de la sociología está estrechamente relacionado con el aumento de la conciencia de que la formación y la agudización de los problemas sociales, el aumento del desarrollo, los cambios radicales y los períodos de crisis no deben considerarse de forma natural y fatalista o como «voluntad divina», sino que deben ser configurados y dominados de forma racional por los hombres. La historia de la sociología como ciencia, por tanto, debe ser considerada como reflejo de la historia de los problemas sociales.

En primer lugar, con la filosofía de la Ilustración y de la crítica ideológica desenmascaradora de los siglos xvii y xviii, se desarrolló, en el transcurso de la formación de la burguesía, la idea de que debía fundarse y desarrollarse una dinámica social propia, independiente de las pautas teológicas sancionadoras y de las ideas tradicionales y feudales sobre el Estado y de las relaciones de dominio. Se impuso la idea de que los fenómenos sociales acontecían por medio de las personas en cuanto seres activos, pero que estaban sometidos a determinadas leyes «naturales » –al igual que el resto de fenómenos terrenos– tanto en su estructura como, sobre todo, en su evolución. Profundizar en estas leyes, organizar el conocimiento historia de la sociedad 420 «racional» de los efectos y consecuencias «naturales» de la sociedad era tarea de la «física social». Esta nueva ciencia de la cultura y de la sociedad humana surgía del círculo de enciclopedistas franceses, especialmente promovida, formulada y propagada por Saint-Simon. Éste confiaba en los efectos social y políticamente transformadores de la «física social» para resolver los problemas sociales de las «sociedades industriales » emergentes. Su discípulo A. Comte introdujo el nombre de «sociología» y creó el primer gran sistema, al interpretar la sociología como una ciencia positiva, al servicio del progreso, que en los comienzos de la época positivista debía asumir la posición de la filosofía y la teología. Ejerció una influencia especialmente importante en la sociología naciente en Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, España y en todos los países de América Latina.

Los orígenes de esta ciencia social se enmarcan en un período de tiempo específico, el de los siglos XVIII y XIX, caracterizado por la sucesión

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