HISTORIA RELIGIOSA MICHOACAN

150 años de vida de la Diócesis de Zamora

JOSÉ DE JESÚS FERNÁNDEZ BARRAGÁN

Obispo Coadjutor de Zamora (1899-1907)

Silverio de Jesús

Si decimos que la obra realizada por nuestros obispos en la Diócesis no es sólo suya sino de todos los que la formamos, con mucha más razón podemos decirlo refiriéndonos al principal colaborador de quienes lo han tenido, como, por ejemplo, el Señor Fernández, obispo coadjutor del Señor Cázares y si estamos recordando lo realizado por este en la Diócesis de Zamora, justo es recordar en especial la parte importante que su coadjutor tuvo en ella.

Nació Don Silverio de Jesús Fernández Barragán en Santa Inés (extraordinario fenómeno, a nivel mundial, de producción de vocaciones sacerdotales, religiosas y empresariales: más de 50 sacerdotes, 3 obispos y más de 70 religiosas) el 19 de junio de 1865, siendo sus padres Don José A. y Doña María, quienes lo educaron con atención y esmero en el amor a Dios, a la Virgen y en el servicio a los demás. Realizó sus primeros estudios en aquel mismo lugar, pasando, a los 16 años de a la cercana Cotija, donde terminó sus estudios de primaria con Doña Jacinta F. viuda de Brambila, al término de los cuales ingresó al Seminario Auxiliar del de Zamora, para estudiar Latín y Filosofía; los 20 años, se trasladó a Seminario de Zamora y, después de terminar la Teología, fue ordenado sacerdote en la iglesia de Peribán el 20 de septiembre de 1890, durante la Visita Pastoral realizada a aquella Parroquia por el Señor Cázares. Recién ordenado, estuvo de Vicario en Uruapan y, por corto tiempo, como Párroco interino de Taretan; en 1895, el Señor Cázares lo nombró Profesor y Vicerrector del Seminario y, en 1898, Prebendado de la Catedral de Zamora; en 1899, finalmente, a petición del mismo Señor Cázares, fue nombrado “Obispo Titular de Tloe y Coadjutor de Zamora”, con derecho a sucesión.

Un obispo con ideas innovadoras

Ni duda cabe que el Señor Fernández cumplió a carta cabal con su nombramiento, siendo el brazo derecho del señor Cázares en la administración de la Diócesis de Zamora, sobre todo, durante lo más pesado de la enfermedad del Señor Cázares, cuando “tuvo que llevar todo el peso de la Diócesis”, atendiendo casi por completo su administración y siguiendo el mismo ritmo en el apostolado del Señor Cázares, tanto en las Visitas Pastorales y demás instrumentos de evangelización practicados por su Ordinario, como en todos los órdenes de gobierno. Podemos señalar algunos detalles de su actuación episcopal: En 1903, el Señor Fernández elaboró y entregó al Seminario de Zamora sus Constituciones y Reglamento y comenzó a enviar al Pío Latino alumnos para una mejor preparación en beneficio de un más moderno y adecuado apostolado sacerdotal de los mismos; fundó El Boletín o Revista Eclesiástica, “como lazo de unión entre Sacerdotes y Obispo, entre Diócesis y Santa Sede y entre Seminario y Parroquias” y estableció las Conferencias Eclesiásticas “para que los Eclesiásticos conserven los conocimientos adquiridos en el Seminario y aun los acrecienten con el ejercicio repetido”, elaborando él mismo el Reglamento para la celebración de dichas Conferencias Eclesiásticas; creó las Vicarías Foráneas, señalando su estructura, su objetivo y su funcionamiento para una mejor organizada pastoral diocesana; promovió y ayudó a los hermanos Guízar Valencia, Antonio y Rafael, a tratar de fundar la Congregación de los Hermanos Esperancistas que se dedicarían principalmente a dar misiones en los pueblos de la Sierra y de Tierra Caliente; cuando el Señor Cázares le entregó la Congregación de las Hermanas de los Pobres “para que la organizara o la terminara”, no sólo no la terminó, sino que la reorganizó por medio de nuevas Reglas, Ejercicios Espirituales, Visitas, etc. de tal manera que las mismas Hermanas lo consideran como segundo Padre y Fundador; construyó (contra el parecer y la opinión del Sr. Cázares) el Palacio Episcopal, dándole el tiempo la razón al Señor Cázares, ya aquel edificio fue a parar a manos del Gobierno y es hoy el Palacio Federal; vigorizó y ayudó a la Escuela de Artes y Oficios y lo

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