Historia Cuantitativa
Enviado por yqueyqueyque • 27 de Mayo de 2013 • 1.628 Palabras (7 Páginas) • 4.428 Visitas
HISTORIA CUANTITATIVA
Dentro del objeto y métodos de estudio que actualmente conforman el análisis histórico moderno, la historia cuantitativa se ha presentado como una de las ramas que han tenido una presencia considerable en la reflexión global histórica contemporánea. La historiografía moderna se ha visto inmiscuida y abordada a raíz de la incorporación de los aportes de la investigación cuantitativa.
Los historiadores centraron su atención en este tipo de historia, cuyo análisis conduce – como dice Sonia Corcuera – hacia la identificación de las estructuras que subyacen bajo los fenómenos de superficie .
La historia cuantitativa obtiene sus resultados a través de la manipulación de datos numéricos que, por su naturaleza intrínseca, generan una suerte de culto a la exactitud que puede encubrir el carácter de los elementos que se manejan. Esta forma de expresión nos obliga a tener siempre presente que cada cifra es un concepto y que en materia histórica siempre constituye una aproximación .
La virtud del trabajo cuantitativo recae en el correcto planteamiento del objeto de investigación, la validez de las fuentes, el adecuado diseño del cuadro de hipótesis, la imaginación metodológica y el rigor de los procedimientos de análisis. Tiene como objetivo situar a la sociedad en la escala de los cambios medir las progresiones y regresiones en dicha escala, comprender las desproporciones y los desarrollos desiguales, facilitar las comparaciones espaciales y temporales.
Hay que dejar en claro que la historia cuantitativa no puede separarse o considerarse ajena a la historia cualitativa. Los números son en sí mismos son un ente impersonal, mudo e inerte, como nos dice Aguirre Rojas , es solo una apariencia de objetividad, que esencialmente no posee ninguna significación.
Los números, cifras, cantidades, etc., son referencias aisladas que el investigador debe analizar, organizar y unir en un todo por medio de sus distintas habilidades, técnicas y métodos . Pongamos el caso de Michell Vovelle, quien se interesó por aplicar métodos cuantitativos a historia de la cultura y a la percepción del hombre frente a la muerte.
En 1973 publicó un estudio original llamado Piedad barroca y descristianización, donde se pregunta por la evolución de las prácticas religiosas y en particular por las actitudes culturales relacionadas con la muerte. Para medir este proceso recurrió al análisis sistemático de 30 000 testamentos. Lo interesante es que tuvo que analizar el lenguaje de los testamentos, cotejó las diferentes actitudes de los testadores, examinó los hechos más comunes o representativos de los habitantes de las ciudades. De los números partió para investigar de que manera y con que frecuencia ocurrían los hechos que mencionaban los testamentos (sobre los ritos funerarios específicamente) .
Este tipo de trabajos de corte cuantitativo, comenzó a predominar en México, durante la década de los años 70, aunque propiamente surgió como tal a raíz de la primera guerra mundial, con el desarrollo de nuevas postulaciones (desmoronamiento de las certidumbres que proporcionaba el idealismo historicista y positivismo). Se da la caída del positivismo a la par de una revolución en física, con la teoría de la relatividad . Sin embargo no fue hasta finales de la década de los 60 que fue de interés general entre los annalistas, se desplazó primero hacia la historia cuantitativa y una vez más hacia la historia de las mentalidades. Este cambio era, al menos en parte, una reacción contra la manera de hacer historia que había sido dominante desde que Braudel publicara su admirado libro sobre el Mediterráneo .
En un principio podemos rastrear los orígenes de esta “nueva historia” en la historia económica, de grandes pretensiones teórico-metodológicas, que derivó en estudios de tipo cuantitativo. Sin embargo actualmente la historia cuantitativa no es sinónimo de historia económica, aunque sea en este sector del conocimiento histórico donde nació y donde sus aplicaciones prácticas se hayan extendido más, quizás con mayores resultados.
Los trabajos de este género histórico, se caracterizaron por la utilización fundamental de “series históricas” – de ahí el nombre de historia serial .
Es lógico pues que encontremos que la gran mayoría de estudios y trabajos sean de investigadores de otras disciplinas como la economía, demografía, estadística y sociología, abordándolas desde luego con sus propias técnicas y métodos pero con una perspectiva histórica cuantitativa. Esto con una ausencia de crítica metodológica y sin relativizar las peculiaridades del método histórico propiamente dicho.
Los datos numéricos referidos a la población, precios, salarios, comercio, industria y cuanto pueda cuantificarse contribuyen indudablemente a la investigación histórica, proporcionándole un sólido apoyo. Sin embargo no se debe caer en los extremos, como el de Vicens Vives que asegura que los historiadores que rechazan la cuantificación se privan de un instrumental fundamental para librar a la historia de su oscurantismo barroco y del nebuloso dominio de la especulación metafísica. Es parte Vives de ese grupo de historiadores que pensaban que sólo se puede reconocer este carácter en la en la historia si las relaciones generales pueden formularse en términos numéricos. Insistían, incluso, en que a final de cuentas una historia que no se puede cuantificar, no puede pretender tener valor científico.
Estamos de acuerdo
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