Historia Del Jabon
Enviado por juanchomupe • 6 de Septiembre de 2014 • 1.532 Palabras (7 Páginas) • 294 Visitas
Historia del jabón
Existen documentos de culturas primitivas que permiten estudiar el origen del jabón. Es el caso por ejemplo de unos tarros de arcilla de origen babilónico alrededor de 2800 a.C., cuyas inscripciones describen la mezcla de grasas hervidas con cenizas. Otra corriente habla de un origen celta del jabón. Sea cual sea su procedencia, de lo que no cabe duda es de que los romanos contribuyeron enormemente a su amplia expansión.
Las teorías de Galeano, médico romano, fueron fundamentales hasta la Edad Media. Es el primero que nos facilita noticias sobre el empleo del jabón como medio curativo, para la higiene personal o el lavado de las ropas. También observó que la limpieza tenía un efecto curativo en las enfermedades de la piel.
La industria del jabón prosperó en las ciudades costeras del Mediterráneo, como España e Italia, favorecidas por la abundante presencia del aceite de oliva. Destaca en el siglo XV la aparición del jabón de Marsella, preparado con una mezcla de grasas vegetales.
No obstante, y en esta misma época de finales de la Edad Media, ante la gran expansión de la epidemia de la peste negra el baño pasó a considerarse una actividad peligrosa por las creencias de que el agua y las humedades eran altamente contagiosas. Esto ocasionó que la gente apenas se diera baños ni lavara sus prendas ni hogares agravando, sin ellos saberlo, de esta manera la expansión de la epidemia.
En el Renacimiento se mantenía la costumbre de ducharse solo una o dos veces al año, por lo general, y a la vez se desarrolló mucho la industria del perfume, precisamente para ocultar estos malos olores.
La fabricación de jabón siguió siendo un arte relativamente primitivo y reducido hasta el siglo XVIII, cuando fueron desarrolladas técnicas que proporcionaron un jabón más puro y cambió la conciencia de la gente sobre la importancia de la higiene.
Diversos químicos franceses aportaron importantes avances a la industria jabonera, descubriendo y desarrollando fórmulas para la obtención de sosa a base de sal común, o describiendo al detalle el proceso de la saponificación. Además, los hallazgos de Luis Pasteur demostraron que el aseo personal reduce la expansión de enfermedades. Todo esto permitió importantes avances y la profesionalización de la fabricación y expansión de jabón.
A mediados del siglo XIX llegaron de nuevo grandes cambios, entre ellos la primera lavadora mecánica. Era como una bañera cerrada con agitadores de madera, lo que permitía una mejor postura, no tener las manos siempre mojadas y ahorrar tiempo en el lavado.
Los descubrimientos científicos, junto con el desarrollo de la energía para operar las fábricas, hicieron de la manufactura del jabón una industria importante. La amplia disponibilidad del jabón hizo que pasara de ser un artículo de lujo a una necesidad diaria. Al generalizarse su uso, vino el desarrollo de jabones más suaves para el baño y el aseo personal y otros para usarse en las primeras lavadoras de ropa.
Analogía del presente y el pasado del jabón
Pues se puede contrastar que antes el típico jabón bola o el típico jabón de monte Por siglos, el álcali del jabón se obtuvo de las cenizas de ciertas plantas, entre ellas algas marinas. Se quemaban plantas barrilleras, de las que se obtenía una ceniza alcalina, la barrilla, que mezclada con aceite de oliva dando como resultado un buen producto necesario
Existen muchas hipótesis acerca del cómo hacer el jabón entre los señores de edad buscando información
Sr Antonio: lo hacen del cebo del ganado
Sr trinidad: lo hacen de la ceniza
Sr teresa Lo hacían del cebo de la vaca
Sr Amada: el cebo del ganado, a eso se le agregaba azufre, más tarde se le agregaba la ceniza del carbón y a eso baba de guácimo y eso se ponía a hervir y luego se amasaba
Sr Rafael: con ceniza y el cebo del ganado
Sr José: lo hacían con potasio, cebo del ganado y luego se le echaba el color azul (azulin) haciendo el típico jabón
AHORA
En primer lugar tendremos que medir el aceite, y lo ponemos en un cuenco. Para que se quede más limpio podemos usar harina como blanqueante. Lo ideal sería dejarla uno o dos días hasta que la harina se vaya al fondo del recipiente.
Ahora ponte los guantes, hay que tener cuidado con el uso de la soda caustica. La soda caustica es hidróxido de sodio (NaOH), y es dañino por ingestión, inhalación, contacto con piel y ojos. Así que hay que usarlo con precaución, y mejor en un espacio abierto. Añade la sosa al agua y agita, preferentemente
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