Historia Del Urbanismo
Enviado por Olvi • 6 de Julio de 2012 • 948 Palabras (4 Páginas) • 668 Visitas
Urbanismo del siglo XIX
Es en el Siglo XIX cuando se comienza a pensar la forma de las ciudades, en respuesta a las transformaciones que surgen como consecuencia directa de profundos cambios en el entramado social, político y económico (Anexo 10). Las ciudades pasan a crecer de modo desconocido anteriormente y nuevas demandas sociales relativas al control del espacio urbano deben ser respondidas por el Estado, lo que acabará llevando al surgimiento del Urbanismo como disciplina académica. Desde un punto de vista político, se mantiene y acrecienta la importancia de los edificios representativos, puesto que desde eventos como la Revolución Francesa surgen nuevas instituciones como las relacionadas con la vida democrática, por dar un ejemplo.
Por otra parte la Revolución industrial provoca un crecimiento hasta entonces desconocido de las ciudades. El crecimiento demográfico y la concentración de grandes masas de población las convierten rápidamente en macro ciudades. En un tiempo breve, se hace necesario superar los estrechos límites del núcleo antiguo, establecer vías rápidas de comunicación y resolver el enfrentamiento entre habitabilidad y progreso económico.
Socialmente la ciudad decimonónica refleja una estructura de barrios diferenciados donde la calle actúa como elemento regulador, podemos hablar de grandes espacios urbanos continuos. Londres es quizás la ciudad más importante de Europa en este aspecto y quizá el modelo más típico de liberalismo donde junto a barrios miserables, se encuentran hermosos inmuebles rodeados de espacios verdes. Las primeras soluciones sugeridas, reflejo de los nuevos pensamientos de la época, proponen cambios radicales en todos los aspectos de la urbanidad, por lo que los pensadores reciben el nombre de urbanistas utópicos. Estos proyectos presentan en común dos rasgos esenciales: son núcleos de nueva planta que proponen una nueva relación social y proponen nuevos usos a tipologías arquitectónicas antiguas, es así como el palacio barroco sirve a Fourier para diseñar su falansterio, suerte de mega edificio comunitario.
Si bien no hubo respuestas urbanísticas integrales y eficientes, prevaleciendo en el trazado razones puramente especulativas como el utilitarismo y razones de producción, hay ciertas acciones que han definido con encanto la forma de las ciudades.
El urbanismo en el Siglo XX
Se proponen las Ciudades en Evolución (1915) que en el Urbanismo se debe prestar atención a tres elementos: el lugar, la actividad y la gente, con todas las posibles interrelaciones entre ellos, considerando que la actividad es cualquiera de las que tienen los habitantes de una ciudad; o sea, una evidente visión de la ecología humana.
Con esa base, el IV Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM, 1933) culminó con el manifiesto conocido como la Carta de Atenas donde, por iniciativa de Le Corbusier, se establece las cuatro funciones urbanas: habitar (por la edificación de viviendas), trabajar (por los lugares para las actividades productivas, comerciales y administrativas), recrear (por las instalaciones y espacios para el cultivo del cuerpo y el espíritu: recreación activa y pasiva, educación, culto,
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