Historia Lectora

[pic 1][pic 2]Tecnológico Nacional de México

Instituto Tecnológico de Mexicali

Tema:

“La Historia Lectora”

Alumno:

Diego Fernando Cortez Galván                                                          

Profesora:

Socorro Sánchez Aguilar

Materia:

Fomento a la lectura

Mexicali, Baja California                                          Viernes 18 de Diciembre del 2015

Comenzó hace ya unos años, que con sinceridad, no me esfuerzo en recordar. Pero, fueron libros ilustrados, lo que comencé por tomar solo para ver las imágenes que impresos en ellos estaban. Con honestidad a esa edad y en mi caso, nada era realmente más interesante y divertido que jugar con los demás niños de mi edad. La lectura, en esa edad, era como un deber académico que cumplir, para aprobar las asignaturas que lo solicitaban. La primaria, sin duda alguna para muchos otros y para mí, no fue la edad, donde unos cuantos iniciaron el hábito de la lectura por gusto o tal vez, por amor a ello.

En la secundaria, no fueron más que libros en situaciones similares al grado escolar anterior, enfatizando la importancia de la lectura expandiendo los tipos de ellas. Libros de los cuales, “El poema del mío Cid”, si es correcto el título, a igual que “Siddhartha” de Hermann Hesse, la cual fue mi favorita, siendo lamentable que no tenga la oportunidad de leerlo de nuevo o recordar este, es su mayoría. Fue así, como por la última novela escrita por el autor ya mencionado, sentí un interés que antes solo podía expresar por aprovechar el tiempo divirtiéndome. Durante el transcurso del nivel académico que cursaba, no fueron muchos más libros los que leí o esperando que me equivoqué y solo los hayan sido olvidados, si tomé lectura de novelas olvidables por el defecto humano que nos recuerda el porqué de cada situación.

Sin dudas, la preparatoria fue un época, donde tal vez la lectura fue lo que menos me interesaba y me afligían más las situaciones que sucedían en esa incertidumbre personal en su mayoría. Con cierta razón puedo afirmar que leía algún libro pero preciso que no recuerdo el nombre si así sucedió.

Al ingresar a la universidad, para ser claros al Instituto Tecnológico de Mexicali, decidí que no quería seguir siendo la misma persona y los libros, suelen enseñar lo que en ocasiones a simple percepción y realidad, descuidamos.

En esta etapa de la vida que he llevado, me di cuenta que los libros de verdad tienen más información que no solo se limita a ser leída para mejorar el hábito, también, a vivir a la manera que te guste en base a lo que puedes aprender en ellos y complementar con la vida que “somos”, todos los días.

Desde “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas, Las 21 leyes irrefutables del Liderazgo, El Alquimista, Los 5 lenguajes del amor, las Batallas en el Desierto”, siendo algunos de los que más han influenciado en mi ser. Debido a que tienen verdades de la realidad en nuestra actualidad. Ser un lector, no solo es un hábito, un pasatiempo o una actividad que sea prominente entre las demás, es un estilo de vida, que en conjunto con nuestros demás aspectos de nuestra vida, nos ayuda para seguir aprendiendo de la diversidad de nuestro mundo.

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