Historia Unos

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo tiene el objetivo de dar a conocer cuáles son los desafíos a los que me enfrentaré como futuro docente, con la finalidad de trazar metas que me ayuden a mejorar mis prácticas docentes y más aún cuando ejerza mi profesión. Uno de los propósitos es el de mejorar mi desempeño y esforzarme por ser una maestra de calidad y no una del montón.

MIS DESAFIOS COMO FUTURO PROFESOR DE ADOLESCENTES

Si quisiera enumerar los desafíos a los cuales me enfrentare como futuro profesor de adolescentes creo que no alcanzarían estos renglones, por esa razón me enfocaré solo en algunos que a mi ver son, unos de los más importantes.

Algunas personas dicen que ser maestro es el trabajo más fácil del mundo, sin embargo creo que es una de las profesiones que requiere el mayor esfuerzo y dedicación, más aún porque se trabaja con niños o adolescentes, lo cual representa una gran responsabilidad, porque si hacemos mal nuestro trabajo como docentes, no estaremos echando a perder cualquier objeto sino la vida de un ser humano.

Es por eso que ser maestro de telesecundaria representa un fuerte desafío, pues trabajar con adolescentes requiere que nos convirtamos en amigos, psicólogos, mediadores, padres, guías etc., y además de ello, se requiere trabajar con nuevos materiales, adecuarlos a las necesidades del contexto y hacer de esos alumnos personas de éxito. Esto no es nada sencillo, porque si no se tiene el compromiso y amor por la profesión, será difícil enfrentar cualquier reto y por consiguiente superarlos.

Como ya lo mencione antes, trabajar con adolescentes no es nada fácil; más por la etapa que están atravesando de cambios físicos, biológicos, psicológicos y emocionales, etc., donde cada adolescente tiene opiniones, intereses, pensamientos y sentimientos totalmente diferentes.

También será necesario, lograr la vinculación maestro-alumno-padre de familia, porque si se da esta vinculación será más fácil el trabajo, pues la educación de los hijos no corresponde solo al sistema educativo, sino que comienza en la casa de cada uno, donde los padres son los primeros maestros, pues con su buen ejemplo, apoyo e interés por sus hijos, contribuirán a un mejor desempeño escolar de los educandos.

Esto no nos quita la responsabilidad a nosotros como maestros, ya que tenemos que ir más allá, buscar si es necesario a nuestros alumnos y conocer el contexto donde se desarrollan.

Pues no solo tenemos que “tratar de controlarlos” sino preocuparnos por que los estudiantes tengan un verdadero aprendizaje, que la enseñanza sea efectiva, que las clases sean de verdadero interés para nuestros alumnos y no solo sea otro

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