Historia del periodismo. Antes del estudio de la historia del periodismo, es necesario diferenciarla de la historia de los medios de comunicación

Historia del periodismo

Antes del estudio de la historia del periodismo, es necesario diferenciarla de la historia de los medios de comunicación. La historia del periodismo es el estudio de su evolución, concepción y práctica. La historia de los medios de comunicación, se refiere a los instrumentos de transmisión de información. Los medios de comunicación han tenido gran influencia en la historia del periodismo, pero no constituyen su historia.

En la antigüedad, las noticias se transmitían de manera oral, le siguió los manuscritos hechos en papiro, pergaminos o papel. Un ejemplo claro y preciso se da en el siglo XII, en Europa, los comerciantes publicaban y distribuían hojas, llamadas Avissi en Italia, estas tenían el propósito de dar información de sus productos y los precios de estos. Otro ejemplo se da en Babilonia, donde existían personas encargadas de escribir los acontecimientos públicos, religiosos, políticos y económicos que ocurrían diariamente y eran escritos en tablas de arcilla.

El periodismo como tal nace en el Imperio Romano (53 a.C. – 117 a.C.), en forma de acta y anales históricos, en los cuales se publicaban edictos, noticias de sociedad, sucesos de interés público y rumores. Existían dos diarios de información pública y, que además, eran de carácter oficial, el Acta Pública y el Acta Diurna (Trovano, Héctor. Periodismo cultural y cultura del periodismo. Ariel. 1999.).

En la edad media (siglos XII y XIII), en Europa, se crearon las Crónica y Juglares, creados por los Reyes, en los cuales, transmitían noticias e información de diversa índole.

En el siglo XII, en Inglaterra, se creó la Nouvelle manuscrite, era una página xilográfica o grabada en madera. En el siglo XV, en París, aparece el Journal d’un Burgeois, con noticias y anécdotas. Estos anteriores y otras publicaciones de la época, a pesar de ser publicaciones formales, no llegaron a ser tan populares, esto cambia a partir del Renacimiento Italiano (1,380 – 1,560), donde aparecen diversos avisos y hojas narrando algún suceso excepcional, de esta forma nacieron las gazzetas, que eran, textos en los que se dan noticias del movimiento portuario y comercial. La aparición de la imprenta de caracteres móviles de metal, en 1,436, contribuyó al auge de este tipo de medio de comunicación. La imprenta fu utilizada para la impresión de libros, pero por el alto costo de éstos, fue empleada para publicaciones periódicas, debido al crecimiento de la necesidad de informaciones políticas y económicas.

En Alemania, en 1,457, se publicó el primer periódico impreso con el título de: Nurenberg Zeitung. Por su parte, en América, la primera publicación pública fue La Hoja de México, publicada en 1,541, y fue, un volante narrando los sucesos acontecidos durante el terremoto de Guatemala.

Hasta el año 1,600, aproximadamente, comienzan a aparecer publicaciones con más periodicidad y constancia. Entre 1,615 y 1,695 aparecen, en Europa, varias publicaciones, como lo fueron: Frankfurten Journal (Frankfort del Meno, 1,615), La Gazzeta publica (Italia, 1,640), La Gaceta Semanal (Barcelona, 1,641), La Gaceta (Madrid, 1,661), El Stanford Mercury (Inglaterra, 1,695); este último inspiraría: El Mercurio Volante, en México, en 1,734. La mayoría de estas publicaciones utilizaban diferentes géneros de expresión y formas diferentes de publicación.

En América, en el siglo XVII, en México y Perú, proliferan los volantes con información de las flotas provenientes de Europa y, un siglo después, se establecen los primeros periódicos continuos y con secciones diferentes, La Gaceta de México y Noticias de España en 1,722.

Estos primeros periódicos, se originaron en circunstancias políticas de absolutismo y poder ilimitado de los gobernantes, reyes y emperadores, por ende, se utilizaba como medio de control político y difusión de mandatos oficiales, limitando la información y temas que se podía publicar. En el siglo XVI, en Francia, las publicaciones eran sometidas a un régimen preventivo y arbitrario, consistente en los permisos reales y en la censura. Las sanciones podían llegar hasta la muerte por horca o estrangulamiento. Este periodo finalizo en la revolución en 1,789. La declaración francesa de los derechos del hombre, 1,789, señala en su Artículo 11: “La libertad de comunicar sus pensamiento y opiniones es uno de los derechos más preciosos del hombre, todo ciudadano puede, por tanto, hablar, escribir, imprimir libremente y sólo deberá responder de los abuso cometido en el ejercicio de esta libertad en los casos previstos por la ley”.

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