Homenaje Especial. Revolución Mexicana

Homenaje especial.

Revolución mexicana.

Porfirio Díaz fue presidente por treinta y un años. Durante ese tiempo, un pequeño grupo de personas acaparó el poder; el pueblo no pudo opinar sobre sus problemas ni elegir a sus gobernantes.

Mientras tanto surgió una nueva generación que quería participar en la política y que no podía hacerlo porque todos los puestos estaban ya ocupados por hombres mucho más viejos.

Cuando Díaz afirmó que México se encontraba maduro para la democracia, esos jóvenes creyeron que había llegado el momento de participar. Uno de ellos fue Francisco I. Madero, él sabía que muchos mexicanos vivían en la pobreza y estaba preocupado por los problemas de la nación. Mientras él preparaba su campañia política, el pueblo sufrió abusos de poder.

(Economía)

Un día en el campo, en una casa humilde donde vivía una familia muy pobre; María, Maclovio y Juana pasaban una situación terrible.

María: Pero que tienes Maclovio, hoy te vez muy achicopalado y débil.

Maclovio: No se María, pero me duele todo el cuerpo.

Juana: Y que hacemos a´pa.

Maclovio: Nada Juana, porque no tenemos dinero para doctor ni medicinas.

Juana: ¡Ya sé! Por qué no le pedimos ayuda al patroncito, él nos tiene que ayudar.

Salieron las dos corriendo a casa del patrón y al llegar allí.

María: Hola patroncito, vine para ver si nos puede ayudar, mi Maclovio está muy enfermo y no tenemos dinero.

Patrón: Esta bien María, pero tú y tu hija van a venir a trabajar en mi casa, como pago a la ayuda que les voy a dar. Ah, pero no quejen luego, porque aquí se trabajan horas extras.

María: si patroncito, no se preocupe.

(Educación)

En ese momento en otra casa sucedía lo siguiente.

Mamá: Oye Teresa, traite esa escoba.

Teresa: Sí mamá.

Teresa: Mamá, por qué yo no puedo ir a la escuela como mis hermanos.

Mamá: Porque la escuela es sólo para varones, las mujeres no tenemos los mismos derechos.

Papá: Para que quieres estudiar, si cuando te cases vas a atender tu casa y tu familia.

Teresa: Pero me gustaría trabajar, ser una doctora y curar a las personas.

Papá: Si llegaras a ser una doctora, no te serviría de nada, porque a las mujeres no les pagan por los servicios que realizan.

Mamá: Sí Teresa, ya te dije que las mujeres no tenemos los mismos privilegios que los hombres.

(Tierra y libertad)

Mientras tanto en el campo, todos los campesinos tenían que trabajar la tierra de sus patrones.

José: Oye Pedro, ya viste el nuevo ferrocarril.

Pedro: Sí José, pero de que nos sirve verlo, si no podemos subirnos a él.

Isidora: Como quieren subirse, si no ven que es muy caro. Esa es sólo una máquina para ricos.

Capataz: Dejen de perder el tiempo. ¡Trabajen,

...