Indigenas
Enviado por deydu55 • 13 de Octubre de 2014 • 9.034 Palabras (37 Páginas) • 305 Visitas
LOS CARIBES: este grupo ocupó la región montañosa del norte del país, la cual comprende desde el golfo de Paria hasta Yaracuy, así como los alrededores del Lago de Maracaibo y parte de Guayana. Este fue el último grupo que se estableció en Venezuela, llegando presumiblemente por el sur y el oriente, arrastrando asi a los Arawacos hacia el oeste. Las tribus que más se detacaron fueron: Pariagotos, Chaimas, Cumanagotos, Palenques, Píritus, Mariches, Tamanacos, Caracas, Teques, Quiriquires, Ciparicotos, Bobures, Pemones y Motilones.
Guaycurú
Guaicurúes,1 guaycurúes o guaykurúes son los nombres que recibe un conjunto de pueblos indígenas de origen pámpido-patagónico que habita la región del Gran Chaco, en la Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil. De esta familia forman parte los pueblos mocoví, toba, pilagá y caduveo. En el pasado también incluyó a los ya extinguidos abipones, mbayáes y payaguáes.
El nombre de guaycurúes tuvo su origen en el apelativo ofensivo dado por los guaraníes a una parte de los mbayáes del Paraguay, que después se amplió a todo el conjunto, aún hoy entre los guaraní-parlantes la palabra guaykurú tiene un significado que se traduce aproximadamente por "bárbaro" o "salvaje". Se estimaban en 150.000 al llegar los españoles.2
A la llegada de los españoles, los pueblos guaycurúes estaban concentrados en la región al oeste del río Paraguay entre los ríosBermejo y Pilcomayo (actual provincia de Formosa) y en menor medida en las áreas adyacentes a esos ríos. En su momento de máxima extensión habitaron los territorios entre Corumbá en el Mato Grosso del Sur (Brasil) en el norte pasando por el Chaco Boreal hasta la ciudad de Santa Fe al sur y desde el río Paraguay hasta las estribaciones andinas del departamento de Tarija en Bolivia, incluyendo a las provincias argentinas de Formosa, Chaco, este de Salta, norte de Santiago del Estero y norte de Santa Fe. La incorporación del caballo dio impulso a su expansión territorial.
A estos pueblos del Chaco Oriental, los españoles les dieron el nombre de frentones (en guaraní: toba) por la costumbre muy común entre ellos de raparse la parte anterior de la cabeza, dando la impresión de una frente más amplia de los normal.
Son altos y de fuerte constitución física, con piernas robustas y anchas espaldas. Excelentes cazadores y recolectores.
A mediados del siglo XVIII los jesuitas crearon diversas misiones para ellos, entre ellas: San Javier, Concepción, San Fernando, San Ignacio de Ledesma, San Juan de Nepomuceno, Rosario de Timbó y San Pedro. Tras la disolución de esta orden, la misión fue continuada por los franciscanos.
Pese al origen insultante de la palabra guaycurú entre los guaraníes, luego los antropólogos de principios de siglo XX y sobre todo los lingüistas han mantenido este término para clasificar a los pámpidos chaquenses y septentrionales.
Las distintas lenguas guaycurúes habladas son muy afines entre sí.
Los tobas se distribuyen a lo largo de los ríos Bermejo y Pilcomayo en la Argentina, pero también hay pequeños grupos en Paraguay y Bolivia. Los mocovíes y abipones lo hicieron en el norte de Santa Fe, noroeste de Santiago del Estero y Chaco. Los pilagás habitan el centro de Formosa.
Los abipones se dividieron en 3 grupos: rikahé (gente de campo), nakaigeeterhé (gente del bosque) y jaaukanigá o yaaukanigá (gente del agua).
Los tobas (en su lengua: qo'm) se dividen en: tobas-miní (pequeños tobas), en el Chaco Paraguayo; tobas-guazú (grandes tobas), en Argentina. Otras parcialidades tobas fueron los takshik, lañagashik y los shiuwik. Los cocolotes y los aguilotes mencionados por las crónicas españolas parecen haber sido divisiones de los tobas.
Los llamados en guaraní: mbayáes y los payaguáes habitaron en el actual territorio paraguayo. Se considera a los actuales kadiwéu o caduveo del Mato Grosso en Brasil como los descendientes actuales de los mbayá.
La obra más completa sobre la historia política, étnica y cultural de los pueblos guaycurúes se encuentra plasmada en los 5 tomos de Historia Sagrada del Pueblo Qom en el País Chaqueño, del profesor argentino, nacido en la ciudad de Santa Fe, Flavio Dalostto, quien en 2010 ha publicado los tomos 1 y 2 de la obra acompañados por sendos mapas.
UBICACIÓN
Habitaban la región que abarca las actuales provincias de Formosa, Chaco, este de Salta, norte de Santiago del Estero y norte de Santa Fe.
Este pueblo lo formaban cuatro grupos más pequeños: los Tobas, a lo largo de los ríos Pilcomayo y Bermejo; los Pilagaes que vivían en el centro de la actual Formosa; los Mocovíes, ubicados en el norte de Santa Fe, noreste de Santiago del Estero y Chaco, territorio que compartieron con los Abipones.
ASPECTO FÍSICO:
Eran altos y de fuerte constitución física, con piernas robustas y anchas espaldas. Excelentes cazadores y recolectores.
VIVIENDAS:
Su vivienda, hecha con ramas, semiesférica y recubierta con pajas. Estas chozas medían alrededor de dos metros de altura y agrupadas formaban poblados. Cuando salían a hacer algún recorrido fabricaban pequeños toldos de esteras que servían de paravientos.
VESTIMENTA:
En invierno cubrían su cuerpo con un gran manto de piel de nutria, el que por dentro contenía pinturas geométricas rojas. Cuando aprendieron la técnica del tejido, confeccionaron un manto similar al anterior pero de lana, el cual se ataba a la cintura con una faja también de lana. Calzaban una especie de mocasín. Vinchas, plumas, pulseras, aros y collares formaban parte de su atuendo.
USOS Y COSTUMBRES:
Con fibras de caraguatá y lana de oveja realizaban excelentes tejidos en un simple telar vertical. La alfarería fue muy simple y estrictamente utilizada.
También ahuecaban canoas con troncos de palo borracho y fabricaban bebidas con miel y semillas de algarrobo, que dejaban fermentar.
Sus principales armas de caza eran la macana (una gruesa masa de madera), arco, flecha, lanza y red.
Los Guaycurúes no se destacaron por su agricultura sino porque fueron excelentes cazadores y recolectores.
Los pueblos aborígenes del norte argentino recogían la fruta de la algarroba, el chañar, el mistol, el molle y la tusca, higo de tuna, ananás silvestres y porotos, como así también las raíces de totora.
Cazaban el tapir y el pecarí (cerdo salvaje) venados y ñandúes.
Para facilitar la pesca construían pequeños diques, en los que introducían redes y arpones. Ahumaban y secaban al sol, los pescados que no consumían en el momento.
Las tareas eran distribuidas en grupos; las mujeres se ocupaban de la recolección de
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