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Interpretacion de un Texto griego antiguo


Enviado por   •  30 de Septiembre de 2021  •  Ensayo  •  3.267 Palabras (14 Páginas)  •  137 Visitas

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Introducción

La siguiente interpretación se basa en el análisis y la paráfrasis del texto antiguo conocido como “Helénicas” de Jenofonte, más específicamente en el Libro IV, que comprende los acontecimientos de los años 394-388, de donde sobresalen la continuación de la campaña de Agesilao en Asia Menor (395/4); las batallas de Nemes (394), Cnido y Coronea (394); las operaciones en el Istmo  (393-90) con la intervención de Ificrates; la invasión de Arcanania por aqueos y lacedemonios (389); el ataque lacedemonio a Argos (388); las campañas de Farnabazo y Conón en Asia Menor, islas y Grecia (394), de Trasibulo (389), de Ificrates por un lado, y por otro lado de Dercílidas, Antálcidas (392), Tibrón y Anaxibio. También se basa en la parte inicial del Libro V, que refiere los acontecimientos de los años 389-375 a. C, deteniéndose especialmente en las luchas entre lacedemonios y atenienses por la isla de Egina, la campaña y la paz de Antálcida

Desarrollo

Para ponernos en contexto, en el libro III de las Helénicas, se nos relata que el rey Agis, quien es ya un anciano, cae enfermo y muere. Tras esto, se crea una disputa por el trono entre su hermano Agesilao y Leotíquides, quien decía ser su hijo de Agis, quedando el primero como rey. Después de detener una conspiración, Agesilao y Lisandro parten en una expedición rumbo Asia menor librando algunas batallas en su camino. Aquí es cuando comienza el libro IV, continuando con la campaña de Agesilao en Asia menor empezando con su llegada a Frigia.

En este libro se comienza relatando como Agesilao, al llegar a Frigia, perteneciente al “sátrapa” o gobernador Farnabazo, comenzó a quemar y saquear aquellos territorios, algunos por voluntad propia y otros usando la fuerza. Aunque Jenofonte describe todo esto de manera sencilla, se cree que esta campaña no fue tan fácil como da a entender.

Espitrídates lleva a Agesilao a Paflagonia y lo presenta ante el líder de ella: Otis. Estos líderes concluyen en una alianza, mientras Otis deja de lado el llamado que le había hecho el rey. Otis deja bastante fuerza militar a Agesilao, con la influencia Espitrídates. Se menciona que Agesilao se sentía obligado con este, lo cual lo entiendo como que sentía la necesidad de agradecerle su ayuda, y así convenció, primero a este y después de Otis, mejorar la unión entre estos dos, Agesilao e incuso los lacedemonios a través de una boda entre la hija de Espitrídates, quien fuera desterrado por Farnabazo, y Otis. Ambos aceptan el trato y se piensa llevar a cabo la boda tiempo después de la primavera a causa del mal tiempo en Cícico, que es donde se encuentra la hija. Después de esto, Otis se despide.

Después de enviar a un lacedemonio por la hija de Espitrídates, Agesilao marcha a Dascilio. Aquí comienza a robar víveres durante el invierno. Después de un tiempo, y como nunca eran atacados por nadie, un grupo es emboscado por Farnabazo, quien con una buena maniobra militar abate a los jinetes. Los sobrevivientes huyen a donde estaba Agesilao, cerca de los hoplitas.

Algo curioso que se puede leer aquí es que, por miedo a ser sitiado, Farnabazo se había convertido en un nómada junto a su ejército. Esto demuestra que era un buen estratega, ya que sabía que no era seguro mantenerse en un mismo lugar. En el texto jamás se nos dice que Agesilao estaba sabedor de esto, pero tampoco lo niega.

Espitrídates se entera al poco tiempo de la ubicación de Farnabazo, el cual se encontraba en Cave. Se lo comunica a Herípidas, quien, para hacer una acción brillante y sobresaliente, pide parte del ejercito a Agesilao. Hace un sacrificio y obtiene un presagio favorable, aunque por ser ya noche, ni la mitad del contingente salió para seguirle a la batalla. Pero se explica que por orgullo y para no quedar mal frente a los Treinta, se va a enfrentar al ejército en Cave. Herípidas vence. Aquí ocurre un problema a la hora de repartir los bienes capturados, ya que los paflagonios junto con Espitrídates comienzan a tomar los bienes, pero Herípidas se lo quita todo a ambos. Esto es una costumbre en varias ciudades griegas, donde el jefe de la expedición en el ejército espartano (en este caso Herípidas) tiene el derecho absoluto sobre el botín. Esto ofende y deshonra a Espitrídates, quien, junto a los paflagonios y su hijo Megabates, desertan del ejercito de Agesilao y marchan a Sardes, que pertenece a Aireo.      

Gracias a la ayuda de un tal Apolófanes de Cícico, antiguo huésped de Farnabazo, y por ende mantenían una estrecha relación de amistad. Durante la reunión de estos, vemos una clara antítesis en el comportamiento de Farnabazo y Agesilao, el primero llegando ricamente vestido, y el segundo sentado sobre el suelo, en la hierba, junto con los treinta. Farnabazo reacciona a esto sentándose también el suelo. Desde un punto de vista diferente, esto puede demostrar el intento de Farnabazo por mostraras igual a Agesilao, una forma indirecta de estar de acuerdo con él y no superior. Esto se puede tomar como un signo de desear estar bien con aquel grupo de gente, lo que se demuestra cuando habla después de darse la mano con Agesilao. Farnabazo habla, mencionando primeramente su participación en la guerra contra Atenas, donde el proveyó parte de la flota para luchar por mar, así como lucho por tierra. Hace mención de como Agesilao ha asolado tanto sus tierras, que exagera diciendo que ya no tiene para comer, claramente una mentira, aunque los robos de la gente de Agesilao, no podría pasar desapercibidos. Los reprende indirectamente diciendo que no entiende como le hacen eso si ellos son “hombres que saben devolver favores” (Jenofonte,143)

En respuesta, escuchamos un gran discurso de Agesilao, que, aunque es corto, logra darle a Farnabazo justo donde están sus deseos. Ser libre y rico, para ser feliz, usando las palabras de Agesilao. Le explica que los ataque no son hacia él, sino hacia su rey, y que el cómo servidor del mismo, se ha encontrado entre el fuego cruzado. Ahora, le da la oportunidad de cambiarse de bando, diciéndole que estando con ellos, podrá ser libre, rico y feliz. Estas palabras de Agesilao, incluso me han convencido a mí, ya que estas son bastante motivacionales a cambiarse de bando.

Podemos ver la aparición de una frase. “mas, pasándote a nuestro lado ahora, tu puedes vivir disfrutando de tus bienes sin postrarte ante nadie y sin tener dueño” (Jenofonte, 143). Con el uso de la palabra postrarte, se refiere no al simple hecho de inclinarse frente a otro, sino más bien a la costumbre de usar el saludo con prosternación y beso de los pies, hecho practicado en la corte de Susa, donde residía el rey al que servía Farnabazo. Claramente Agesilao uso esta frase para tratar de convencer a Farnabazo, diciéndole indirectamente que eso no era necesario, incluso parecía humillante, ya que un hombre libre no necesita hacerlo. También podemos notar en el mismo discurso de Agesilao, que le ofrece su ayuda en caso de una posible y eventual revuelta contra el rey y los sátrapas vecinos. Esto está implícito en la frase ¨ (…) sirviéndote de nosotros como aliados, sometiendo a los compañeros de la esclavitud actual para hacerlos tus súbditos” (Jenofonte, 143).

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