Invento Del Avion Y El Submarino

¿Quién inventó el avión?

La primera vez que Dumont tocó las nubes fue con 25 años de edad. Lo hizo a bordo de un globo del constructor de globos Machuron. A partir de entonces, se dedicó exclusivamente a construir sus propios globos. Al primero lo llamó Número 1, para que quedara claro que iba a construir muchas más versiones mejoradas.

El Número 1 tenía forma alargada, como si fuera un cigarrillo volador. Era el 20 de septiembre de 1898 (unos días antes ya había intentado volar con él, pero no lo consideró un vuelo de verdad: básicamente, porque a poco de despegar se estrelló contra unos árboles).

Entonces, Dumont decidió participar en una carrera, una de esas carreras como las que aparecen en Los autos locos, pero desarrollada exclusivamente por el cielo. La carrera consistía en ser el más rápido en partir del parque Saint Cloud, rodear la torre Eiffel y regresar al mismo punto de partida. El máximo tiempo permitido para tal hazaña se estipulaba en 30 minutos. El 19 de octubre de 1901, Dumont ganó la carrera con su dirigible Número 6, alcanzando un tiempo de 29 minutos y 30 segundos.

Dumont continuó fabricando nuevos modelos mejorados de su dirigible. El Número 7, específico para carreras. El Número 12, que se parecía a un helicóptero. Y en 1906 construyó el Número 14, que le serviría para realizar sus primeros intentos de vuelo con su primer avión, el 14-bis, que despegaba acoplado al Número 14.

Así, pues, Dumont se convirtió en el primer hombre en despegar a bordo de un avión impulsado por un motor aeronáutico. No voló mucho: apenas 60 metros de distancia a una altura de 2 a 3 metros, no mucho más alto que un jugador de la NBA. Y además, según los testigos, el aparato hacía un ruido “espantoso”.

¿Quién inventó el submarino?

El primer sumergible que se conoce data nada menos que de 1620, aunque era poco más que una especie de campana de metal impulsada por un barco a remos. Su autor fue Cornelius Jacobszoon Drebel.

El uso militar del submarino comenzó en el siglo XVIII, con el modelo conocido como “turtle” (tortuga), diseñado por el estadounidense David Bushnell. Se estrenó durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos y no tuvo demasiada eficacia, pero sentó las bases para los posteriores modelos.

En España, el inventor Cosme García Sáez aportó su granito de arena al diseñar el Garcibuzo, en 1860. Consiguió estar sumergido durante cuarenta y cinco minutos seguidos. Sin embargo, no obtuvo el apoyo económico necesario ni por parte de España ni de Francia, por lo que terminó por fracasar. Otro español, Narciso Monturiol, construyó el primer submarino con un motor de combustión, al que dio el nombre de Ictíneo II, en 1867.

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