LA CODIFICACIÓN EN HISPANO AMÉRICA.

LA CODIFICACIÓN EN HISPANO AMÉRICA.

La historia de la Codificación americana se remonta a la conquista del siglo XVI pues el pensamiento del derecho común o ius commune fue trasplantado al panorama jurídico hispanoamericano hasta entonces dominado por la costumbre. La existencia en los pueblos indígenas de derecho común no era otra cosa que derecho romano.

Según el jurista romano del siglo II, el enigmático Gayo, todos los pueblos que están regidos por las leyes y las costumbres, siguen en parte un derecho que les es propio, en parte un derecho que es común a todos los hombres. Este derecho se llama derecho civil, es decir, el derecho propio de la ciudad. Mientras que el derecho que la razón natural establece entre todos los hombres es llamado derecho de gentes, es decir, el derecho usado por todas los hombres por su propia naturaleza.

En Hispano América se produjo un movimiento jurista que reclama la absolución del rey Fernando VII creando además sus propias instituciones. Dentro de esta matriz ideológica se encuentra el origen de la codificación hispanoamericana. La independencia por si misma de las colonias con respecto a las metrópolis europeas supuso la ruptura del derecho privado. En cambio, el derecho público fue modificado por un movimiento constitucionalista. Muchos libertadores como Simón Bolívar querían crear una nueva justicia. Lo que faltaban eran juristas para llevar a cabo la elaboración de un código civil.

La primera empresa para elaborar un verdadero código civil en Hispano América fue la de Andrés Bello (1781 - 1865) un filósofo, poeta, filólogo, educador y jurista venezolano, considerado como uno de los humanistas más importantes de América. Bello, quien se forjo una educación jurídica de forma autodidacta fue contratado por el gobierno chileno en el año 1829 para desarrollar de entre las grandes obras en el campo del derecho y las humanidades que escribió , la más importante y la cual ahora nos ocupa, el Código Civil chileno. Éste fue redactado partiendo de numerosas fuentes entre las cuales destacan por su gran influencia el Code Civil Napoleónico y Las Siete Partidas de Alfonso X. Tras su promulgación, este texto se convirtió así una de las obras jurídicas americanas más novedosas e influyentes de su época y fue adoptado íntegramente por Ecuador en 1858; El Salvador en 1859; Venezuela en 1862 (sólo durante ese año); Nicaragua en 1867; Honduras en 1880 (hasta 1899 y, nuevamente, desde 1906); Colombia en 1887; y por Panamá (después de su separación de Colombia) desde 1903.

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