LA CONSTRUCCIÓN POLÍTICA DE LA EUROPA FEUDAL (s.XI-XIII)

TEMA 1-LA CONSTRUCCIÓN POLÍTICA DE LA

EUROPA FEUDAL (s.XI-XIII)

1.1.La feudalización y las instituciones feudales:

        Desde un punto de vista de la historia política, el fenómeno que caracteriza el s.XI, es el esplendor y florecimiento de las aristocracias locales. No existen sociedades estáticas, siempre existe una renovación social que produce cambios, a través de la promoción de familias y ciertas élites, esto es, aquellos grupos que son más favorecidos. Desde un punto demográfico, es un grupo social reducido que tiende a su extinción física por fallecimientos, guerras, etc. que acaba extinguiéndose. Además, la idea de nobleza pertenece al imperio romano que se extinguirá junto con la cultura romana.

        Dentro del medievalismo francés de la década de los 70 del siglo pasado, se enfrentaban dos ideas contrapuestas: si la aparición de la sociedad feudal es un cambio brusco en la organización (entendida como la consecuencia de una evolución de los factores de la estructura de la sociedad alto medieval).  

Desde el s.IX se produce una serie de factores que llevan a la crisis del imperio. La capitular de Quercy es promulgada por Carlos el Calvo en 877. Así pues, el emperador acude al rescate del papa ante la presión de diferentes invasores y promulga unas leyes en el campo, donde se reconoce el derecho de los condes que realizan una función pública a trasmitir sus honores a sus descendientes. Implica el reconocimiento del derecho de herencia, suponiendo la pervivencia en el tiempo de una familia y, por tanto, la constitución de un linaje asociado a un territorio, produciendo la confusión entre los honores y los beneficios. Los honores son los mecanismos de gratificación de la función pública como un terreno, entregado por un monarca a un conde, que se mantenía con la recaudación de rentas de los campesinos que vivían dentro de los límites del condado y, cuando era depuesto de dicho cargo, dejaba de percibir dichas rentas. En la época de esplendor del imperio los emperadores controlan la vinculación y la fidelidad de su grupo armado, lo que hacía era desplazarse constantemente de unos territorios a otros para evitar la identificación de un conde con un territorio. Al mismo tiempo, el grupo militar más cercano al emperador que le deben fidelidad y le protegen en caso de conflicto militar, recibían como gratificación los llamados beneficios. Los beneficios eran la percepción de unas rentas agrarias que el vasallo cobraba de los campesinos que vivían en las tierras por haber dado su servicio militar. La confusión viene en el caso de  que los beneficios continuaban con los descendientes, pero se confunden las tierras por honores y las de beneficios y, dado que la tendencia es a que los condes permanezcan al servicio del emperador en el mismo condado, los trasmiten a sus hijos, tomando así una desvinculación de los emperadores. Además, desde el s.VIII se produjeron una serie de invasiones de pueblos no carolingios, siendo la autoridad imperial capaz de hacerles frente. Por ello, la aristocracia toma las riendas y defiende las tierras. Así pues, las aristócratas locales adquieren la función de jefes territoriales, ocurriendo una fragmentación del poder territorial, entendida como la del emperador.

Tras el fallecimiento de Luis el Piadoso, se produce una disputa entre sus tres hijos, dividiéndose el imperio en Francia orientalis, Francia occidentalis y Lotaringia. Primero son principados, estando los príncipes por encima de los condes y apareciendo la figura del marqués para defender las fronteras, quienes entran en crisis en torno al 980. Además, se produce la ruptura de los condados y principados, ocurriendo el periodo llamado “violencia feudal” (980- princ. s.XI) ya que el proceso de descomposición territorial no se limita solo a nivel de los condados, como por ejemplo el condado de Anjou, que rompe fidelidad con el conde de París.

La evolución última fue el surgimiento de las castellanías (castillos) porque en las décadas iniciales del s.XI los que habían sido condes, cuya función era el control del territorio instalados en pequeñas fortalezas, se desvinculan de sus obligaciones y ejercen el cargo en beneficio personal. Esto implica que un grupo armado, que responde a la voluntad de un señor de la guerra, se instale en un lugar privilegiado geográficamente hablando y extiende la violencia por el territorio adyacente. Para los abades, violencia feudal es incluso que un grupo armado construya un castillo en la unión de dos ciudades implicando así un asentamiento que cobren tasas de paso a todo el que circule por allí, como resultado obtenemos un sometimiento de las comunidades campesinas. Es evidente que no se construye en piedra, ya que en época romana se abandona y lo que se utiliza es la madera y la mota (elevación del terreno) a la sombra de este se sitúa el poblado. La emergencia de estas aristocracias dio lugar al encastillamiento, implica la constitución de un núcleo de poder representado por una torre militar que obliga a instalarse a su alrededor a la población encerrado dentro de una muralla donde queda protegido. El argumento esencial de este fenómeno es lo que se entiende como privatización del “BAN” la jurisdicción, la señoría banal. El BAN era el derecho de mando que los emperadores tenían sobre su ejército. Implica una jurisdicción sobre el poder judicial, delegado en los condes, considerados como funcionarios públicos. El problema viene con el auge de las aristocracias locales y la ruptura de la fidelidad del grupo armado con sus condes que se asientan en un territorio e imponen su derecho de BAN.

Además, los señores de la tierra mandan construir una serie de edificios religiosos para rezar por la salvación de los señores. Una de las características de la iglesia cristiana occidental es su articulación ya que el pontífice de Roma estaba aislado en Roma, sin poder abandonar sus territorios. Por ello, los obispos de las iglesias locales tienen una total autonomía, implicando que aún no existe una homogeneidad del credo cristiano. Con el auge del imperio carolingio, los emperadores favorecen la difusión del cristianismo. Esos obispos carolingios dependían de la voluntad de los emperadores, pero al mismo tiempo, en el nivel mas bajo, las pequeñas iglesias locales dependían de los terratenientes locales. De la misma manera que el emperador elegía condes nombró también abogados para la defensa de las instituciones eclesiásticas locales. Dado que las abadías no estaban protegidos por grupos armados, se designaba a los abogados para su protección. Implica que el conde por la protección eclesiástica, se quedara con parte de las rentas agrarias, pero por la existencia de estos clérigos ratificaba su autoridad en el territorio.

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