LA MODALIDAD PRIMARIO EXPORTADORA

LA MODALIDAD PRIMARIO EXPORTADORA

UN CORTE A LA DEUDA GORDIANA

La deuda y el ferrocarril eran temas prioritarios, la primera, como un problema para ser resuelto y el segundo como un mecanismo para lograrlo.

En condiciones de moratoria, inicio su mandato el segundo presidente “progresista”, experimentado y renegociador de la deuda externa: Antonio Flores Jijón, el mismo que convoco a un congreso extraordinario en 1888 con el fin de analizar la situación del endeudamiento y estudiar los mecanismos para obtener créditos frescos; y terminar la obra del ferrocarril elevando el costo de los bonos ecuatorianos.

Con su gestión dio pasos importantes para su incorporación al mercado internacional, que poco tiempo después el Congreso Nacional se vio obligado a suspender los pagos de la deuda.

En el ecuador regia de facto un patrón plata, metal que luego se vio afectado por la pérdida de su valor, el sucre que había sido introducido en la economía nacional en 1884 a cambio del peso de devaluó en un 100% lo que posteriormente para el 1898 se introduciría el primer patrón oro.

Esta deuda fue bautizada por Alfaro como la “La Deuda Gordiana” por lo difícil de desatar, en claro recuerdo al legendario “nudo gordiano” que Alejandro Magno cortaría con un tajo de su espalda.

Eloy Alfaro, en su calidad de Jefe Supremo de la Republica, el 14 de Marzo de 1896, decreto suspender “el pago de la deuda externa hasta que se obtenga un arreglo equitativo y honroso con los tenedores de bonos” medida que se adoptó para encontrar mejores condiciones para su renegociación.

EL FERROCARRIL LA GRAN OBRA DEL TORNASIGLO

Se inició en tiempos de García Moreno, una década había transcurrido para que se inicie la construcción del ferrocarril bajo la presidencia de García Moreno. La construcción desde entonces avanzaría lentamente.

Con la llegada de Alfaro se trataba de una construcción prácticamente inexistente, dichas vías eran férreas y angostas y no las que se requerían. Alfaro debido a la escasez crónica de medios financieros del estado y la imposibilidad de conseguir nuevos créditos, se propuso conseguir la extinción de los bonos de la deuda de la independencia, para que se cotizaran los nuevos bonos en la bolsa de Londres y así poder financiar el ferrocarril.

Aprovechando que los bonos estaban devaluados en los mercados financieros internacionales, con un valor del 35%, habida cuenta de las condiciones impuestas en la deuda de la independencia y las posteriores renegociaciones se procedió a su compra en 1898, una parte al contado y otra con una emisión de bonos para el ferrocarril, con lo que se consiguió redimir, en forma gradual la “deuda inglesa”. El 10 de Julio de 1899 arranco la obra iniciándose con entusiasmo pero avanzando lentamente.

Debido a ciertos factores como los continuos derrumbes en la cordillera destruyeron la labor desplegada, una y otra vez se dieron reconstrucciones lograron trepar la cordillera y así llegar a Guamote ocasionando la terminación de los recursos económicos, resumiéndose en un desastre financiero y a su vez un estado de confianza en la obra de sus promotores. Para entonces Alfaro impulso privadamente su construcción ya que no era presidente

Poco tiempo después cuando la “obra redentora” no estaba terminada el estado tubo que cubrir los pagos de los bonos se volvió a requerir de recursos externos para continuar con los trabajos conjuntamente con más inconvenientes para continuar la obra.

Sin embargo Alfaro arrostrando el dicterio y la difamación, prosiguió con la construcción. La obra costaba más de lo presupuestado y el Gobierno de Alfaro por segunda ocasión en el poder hacia todo tipo de piruetas financieras para conseguir el dinero necesario haciendo posible su continuación y superando el desaliento y desconfianza.

El ferrocarril fue una realidad el 25 de Junio de 1908, entrando la primera locomotora a Quito en medio del entusiasmo popular.

ALGUNOS RASGOS DE LA VISION ESTRATEGICA DE ALFARO

Con el ferrocarril se produjo una diferenciación entre las haciendas tradicionales y las nacientes haciendas modernas, por las nuevas oportunidades que aparecieron en el país, este proceso amplio las relaciones de trabajo de tipo salarial en la Sierra y contribuyo a mejorar el nivel tecnológico del Agro, al menos en las zonas de influencia del ferrocarril.

Alfaro decía: “pienso que debemos dar amparo juicioso a los ramos que necesiten de leyes protectoras, y aun de razonables exilios del Tesoro Nacional”

- Rompió lanzas a favor de la protección de la industria de la azúcar (“ya que el azúcar es uno de los artículos de primera necesidad, el cual debe ocupar nuestra atención para procurárselo al pueblo en condiciones equitativas”)

Es interesante la preocupación de Alfaro ya que aceptaba la necesidad de “buscar medios de aliviar la condición de la clase pobre, procurándole economías en el consumo de artículos de primera necesidad”

Interesantes reflexiones de Alfaro, desde donde se difundirían las estrategias orientadas a una industrialización vía sustitución de importaciones, inducida y temporalmente protegida. Propuesta que sintetizo las experiencias de los procesos industrializantes registrados en los años 30 y 40 en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, y México como consecuencia de la depresión así como las posteriores limitaciones que provocarían la segunda guerra mundial.

Alfaro y Prebisch trataban de recuperar el espacio nacional para un desarrollo auto centrado a partir de una estrategia de “disociación” selectiva, estrategia que de una u otra manera explica el éxito de los países industrializados, estrategia que décadas después alcanzaron un nivel de “madurez”.

El liberalismo permitió crear y asegurar las bases políticas e ideológicas necesarias para el desarrollo del capitalismo ecuatoriano. En este escenario “el auge cacaotero configuro una matriz de funcionamiento de la economía y sociedad ecuatoriana de larga duración: agroexportadora y periférica al sistema capitalista mundial”

EL FIN DE LA BONANZA CACAOTERA A LA CRISIS PROLONGADA

Los primeros síntomas de la crisis del cacao se sintieron en 1914, por la prohibición de la exportación de los productos para impedir la salida de estos en medio de la guerra y así no dar paso a problemas de desabastecimiento, lo que ocasiono la dinamización de alguna manera la actividad productiva local.

La dependencia ecuatoriana acentuó con vulnerabilidad externa al concentrar nuevamente y en mayor medida y que antes sus ventas y también sus compras en un solo país: los Estados Unidos.

La situación del cacao ecuatoriano se complicó más

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