LIBROS ESCOLARES PARA LA EDUCACIÓN DE LAS NIÑAS EN ESPAÑA

LIBROS ESCOLARES PARA LA EDUCACIÓN DE LAS NIÑAS EN ESPAÑA (1838- 1970)

En esta exposición se han recogido los materiales y libros escolares dedicados a la educación de las niñas y mujeres. Éstos, responden al modelo de educación de niñas que se plasmó en las escuelas primarias de España desde mediados del siglo XIX. Más concretamente en 1838 con la Ley de Someruelos para la primera enseñanza.

Estos materiales son muy representativos en la historia de la escuela primaria de la España de los dos últimos siglos.

El número de libros escolares para niñas es de 62, expuestos en esta exposición. Algunos bien pueden considerarse como pretendido tratados de educación de la mujer, los que ofrecen una filosofía determinada del modelo de la mujer de toda esta etapa histórica de la sociedad española, y la consecuente propuesta educativa que se deriva del mismo.

En estas fechas, a la mujer se le tiene atribuido un papel muy claro en la sociedad tradicional, que se reúne en el ideario: madre solícita, esposa fiel, ordenada ama de casa, y máxima depositaria de los valores familiares, religiosos y tradicionales. Esa era sustancialmente la aspiración social de una mujer.

La mujer debía ser la madre de los hijos que Dios le diera, la esposa fiel, callada y cariñosa con e l varón, su esposo, la responsable de la economía doméstica y su consiguiente función de ama de casa. No podía dejar de ser la depositaria de la tradición familiar.

Tenía su papel y puesto en el entorno de la casa, los hijos, la atención a los mayores, a su esposo, y a una escasa vida comercial, y a veces productiva, y su circuito de relaciones se circunscribe a la Iglesia y sus prácticas religiosas, al vecindario, un reducido círculo de amigas y la familia.

Cuando en España se amplía y generaliza la oferta pública de escuelas para las niñas, lo que sucede siempre con retraso respecto a los niños varones. Hay una importante variación, además en función de la clase social a la que pertenezca la niña.

La escuela como institución, en relación a la educación de la niña desempeña otras funciones, lectura, escritura, cálculo y doctrina cristiana, luego la economía doméstica, a los que se irán añadiendo otras disciplinas a medida que se amplía el currículo de la escuela primaria y se impulsa la implantación de la escuela graduada en España.

Para alcanzar tales objetivos, en España se han creado las Escuelas Normales Femeninas, a partir de la Ley Moyano de 1857. Además, se crean las Ecuelas Normales para maestras, con el objetivo claro de impulsar la escolaridad de las niñas de toda España.

La mujer ha estado históricamente excluida y al margen de la segunda enseñanza, en España y en todo el mundo, hasta hace muy pocas décadas. Por ello, la máxima aspiración de cultura académica para una joven no podía ser la universidad, sino la Escuela Normal Femenina, hasta la segunda década del siglo XX. De hecho, la incorporación masiva de las niñas y adolescentes a la educación secundaria se produce en los años setenta del siglo XX.

Libros escolares para niñas

Hasta hace pocos años, el concepto social del manual como material escolar se circunscribe al uso casi episódico del mismo que hace el niño durante uno o muy pocos cursos académicos. Por lo que una vez superada esa función lo mejor que  puede suceder es que desaparezca del hogar. Los libros escolares usados estorban y se retiran, incluso se tiran como papel, en el mejor de los casos.

El estudio de estos libros escolares nos desvela un discurso muy bien construido sobre el papel de la niña y de la mujer en la sociedad, a través sobre todo de su familia de procedencia o de creación.

Los libros escolares para las niñas no son neutros, son ideológicamente asépticos. Son la expresión de un discurso tradicional y conservador de larga duración, que es propio de la sociedad en que se inscribe la escuela, en el que la mujer tiene previamente atribuido un rol de servicio sin recompensa, de modestia y recato, de obediencia y discreción, de sumisión muchas veces a las decisiones del padre, esposo, hermano e incluso hijo.

Son los textos, los colores, los dibujos, la iconografía los que hablan por sí mismos, excluyendo a la niña del derecho a la igualdad, proponiendo actitudes conformistas a la mujer.

Por fortuna, estos libros se van alejando cada día más del modelo de materiales y libros escolares de los nuestros de hoy en la actualidad.

En estos libros, se demuestra que hay unidad y diversidad, que no se trata de algo uniforme.

Cuadernos escolares de niñas

El cuaderno es una expresión aún más personal e íntima que el libro escolar, porque es la obra parcial de la niña, donde se proyecta en su individualidad.

El cuaderno es el ejemplo visible de lo que aprende, escribe, piensa, dibuja, incorpora a su mundo interior la niña.

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