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La Comercialización Marítima Entre Europa Y China Inició Para Finales Del Siglo XV


Enviado por   •  9 de Julio de 2015  •  2.352 Palabras (10 Páginas)  •  215 Visitas

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Introducción

La comercialización marítima entre Europa y China inició para finales del siglo XV y principio del XVI, consecuencia de la intromisión portuguesa en esas tierras y sus márgenes. El ritmo del intercambio entre China y el Occidente creció exponencialmente, puesto que los galeones que partían de Manila eran más rentables que la ruta de la seda. Como consecuencia de la demanda de té, seda, y porcelana del imperio Británico y, en contraposición, la escasa demanda de productos británicos en China; el primero, tenía un gran déficit comercial y que debía afrontar con plata-metal. Gran Bretaña comenzó a exportar ilegalmente opio a la China desde sus colonias en la India, siglo XVIII, de este modo podía contrarrestar dicha pérdida, el comercio de esta sustancia creció rápidamente y el flujo de plata fue equiparándose. La respuesta del Emperador Yongzheng fue prohibir la venta y el consumo de opio en 1829 a causa del gran número de adictos, consiguientemente, esto generó problemas intestinales para la sociedad y el establecimiento del orden social.

1) El Reino Unido, había atravesado por una serie de manifestaciones y disturbios del sector proletario, hacia 1824 y 1825, se establecieron unas leyes de para normalizar dicho reclamo y se compusieron las Trade Unions, las cuales abogaban por la mejora las condiciones de los obreros, pero que con el paso del tiempo irían renunciando a la acción política directa. Gran Bretaña, desde 1815, ostentaba la hegemonía gracias a una combinación de factores, estos eran: El dominio naval, la diplomacia de alianzas, el crédito financiero y la experiencia comercial. Seguidamente, la revolución industrial fortaleció su posicionamiento, anteriormente, había tenido experiencias preindustriales y mercantilistas, y se había convertido entonces, en una clase diferente de potencia. Si el ritmo de cambio fue gradual más que revolucionario, los resultados fueron por tanto, impresionantes. Al año 1830, los 2/3 del crecimiento de producción industrial de Europa, correspondieron al Reino Unido, y su participación en la producción manufacturera mundial, aumentó de un 19,9% en 1830 a un 53% en 1860. Más de una tercera parte de la marina mercante del mundo, navegaba bajo la bandera británica, y esta proporción aumentaba sin cesar, anterior a 1850, el PNB de ésta nunca pareció ser tan impresionante como su producto per cápita o su grado de industrialización. El nuevo modelo de relaciones internacionales, para Gran Bretaña, no era ninguna novedad y en el transcurso del siglo XIX, llegó a ser el país dominante en Europa. Desde luego, era lo bastante fuerte para valerse por sí sola, y tenía las ventajas del aislamiento geográfico, y de la inmunidad de los levantamientos internos que estallaban en el continente. Los sucesores de Castlereagh, distaron mucho de comprender a la Europa continental tan bien como él, pero tuvieron una comprensión más clara de lo que constituía el esencial interés nacional británico, y lo buscaron con extraordinaria habilidad y persistencia. En otras palabras, Gran Bretaña se reservaba el derecho a seguir su propio camino, de acuerdo con las circunstancias de cada caso y guiada, exclusivamente, por su interés nacional.

China no contaba con ninguna nación vecina que pudiera amenazar su independencia, los pueblos nómadas de las estepas del norte, anteriormente constituyeron una amenaza, se encontraban desde el siglo XVIII bajo el dominio de un gobierno chino que había suplantado sus estructuras de poder y, por ende, su orden estructural. El gobierno imperial chino, no poseía una concepción de las relaciones internacionales, que pudiera corresponderse con la idea occidental del intercambio diplomático permanente, dentro de un sistema de estados con igual soberanía. En la filosofía de Confucio, China constituía la única fuente de civilización verdadera para el género humano y el emperador era único representante legítimo, es decir, salvando la esquematización oriente/occidente, se podría traducir en un régimen absolutista. Sin embargo, la corte de Pekín, permitía a los comerciantes “no vecinos” de Europa y América del Norte, comerciar en el puerto de Cantón, no obstante, no había relaciones diplomáticas concretas con los gobiernos de los países de estos comerciantes extranjeros, los extranjeros en Cantón carecían de apoyo y protección por parte de representantes diplomáticos o consulares de sus propias naciones. Dentro del mundo occidental, los ingleses tenían mayor participación en el volumen total del comercio con Cantón; pero, a pesar de la porción de su comercio ilegal, nunca fueron capaces de obtener alguna mejora, ni permiso para trabajar en ningún otro lugar que no fuera Cantón. En 1729, el emperador Yung Chêng, había dictado una ley contra el uso del opio, pero se permitió su importación legal como droga medicinal hasta 1800, posteriormente, sería prohibido por el emperador Chia Ch’ing. Desde entonces la asociación de la India oriental, no lo transportó en sus propios barcos, sino, en naves del país que lo llevaban desde Bengala, vendiéndolo antes de arribar al puerto; lo descargaban en los botes que los esperaban en el río Cantón y los compradores sobornaban a aduana de ese tiempo. Las ventas aumentaron en 30 años y los temblorosos tanteos de las autoridades chinas sólo condujeron a que el tráfico sea más grande y aunara a más eslabones en la cadena ilegal.

2) La finalización del conflicto, dio lugar a una nueva estructura de dominación que logró introducirse al sistema económico mundial o, mejor dicho, permitió que este amalgame, intrínsecamente, sus engranajes. Es preciso entender al acontecimiento bélico, como la concreción de las rispideces en detrimento de la sociedad china, estableció las profundas bases de lo que, subsiguientemente, conoceremos como neo-capitalismo-, hay que concebir que la intromisión de los mercaderes ingleses en China y su desarrollo en dicha sociedad, que fueron el último eslabón de una serie de acciones propias de los vicios del lucro, mediante la monopolización del comercio, estableciendo, primero, bases o puertos comerciales; pero que verdaderamente, eran enclaves estratégicos que soportaron el entramado de un nuevo orden, así mismo, concilió que el occidente logre una posición belicosa en el mundo oriental y por sobre todas las cosas, dio el punta pie inicial de la estabilidad del hombre occidental en una ámbito, hasta entonces, foráneo e irreconocible para la mirada anglosajona.

Importación de opio de China: 1800-1860 (Contabilizada en cajones):

Datos tomados de Martine customs II, 1881. Compiladora Marisa Connelly, Comercio y consumo de opio en China, publicación interna

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