La Crisis De La Codificacion
Enviado por eliana.pauca • 1 de Abril de 2013 • 7.793 Palabras (32 Páginas) • 407 Visitas
LA CRISIS DE LA CODIFICACIÓN Y LA HISTORIA DEL DERECHO
José Ramón NARVÁEZ HERNÁNDEZ
En la biblioteca infinita...en uno de sus anaqueles... debe existir un libro (así razonaban los hombres) que sea la cifra y compendio perfecto de todos los demás...
BORGES, Jorge Luis, La Biblioteca de Babel
SUMARIO: I. El mito de la codificación. II. Historia de la codificación. III. Trascendencia jurídica. IV. Genealogía de un código. V. La crisis de la codificación. VI. El futuro del código.
Dicen que la historia la escriben los vencedores, pero el historiador, aún más el historiador del derecho, debe tener esa preocupación por buscar y plasmar la voz de los vencidos; cierto es que el historiador del derecho no puede ser totalmente imparcial, de hecho debe ser crítico más que ningún otro, pues tiene delante no sólo una época sino el nacimiento, desarrollo y crisis del mismo derecho. Además la historia tiene algo de vivo, algo que se proyecta al futuro con base en el análisis del pasado. Recordemos la anécdota que citaba a menudo Marc Bloch e ilustra lo que decimos:
Acompañaba, a Estocolmo, a Henri Pirenne. Apenas habíamos llegado me dice ‘¿qué cosa visitamos primero? Sería bueno que fuera el modernísimo Municipio. Vamos allá’. Y, como si quisiese prevenir algún sentimiento de mi parte de maravilla, agrega: ‘Si fuese un anticuario, iría a ver las cosas viejas. Pero no soy un anticuario. Soy un historiador. Y por eso es que amo la vida.
Otro historiador como Alexis de Tocqueville decía que buscaba en el pasado como “buscar en los cadáveres los principios de la vida” .
En esta historia de vencedores y vencidos, creemos que a todos nos queda claro que el proceso de codificación resultó vencedor en el siglo XIX como un elemento indispensable para el nacimiento de los Estados modernos. Pero desde entonces, algunos hicieron notar las deficiencias que podría acarrear el fijar el derecho de manera permanente.
Entre el maremágnum de muestras efusivas de aceptación de los códigos modernos las voces aisladas de estos juristas se perdieron, no obstante nunca se detuvieron, y quizá ahora sea un buen momento para rescatarlas, sobre todo ahora que comenzamos a presentir que el derecho a la sombra del Estado no ha podido resolver los grandes problemas que aquejan a nuestras sociedades “posmodernas”.
I. EL MITO DE LA CODIFICACIÓN
¿Qué fue lo que motivó la captura del derecho? Podríamos decir que el racionalismo propuesto por Leibniz: los códigos parecían más un libro de geometría, siempre buscando ese orden eternizable. Tal vez convendría resumir el esfuerzo codificador en la búsqueda de seguridad jurídica, después de la abundancia y desorden del Ancien Regime. Pero al final tendremos que reconocer que fue un logro de la sociedad burguesa, la utilización de éstas y otras armas para poder alcanzar la libre circulación de la propiedad y la ascensión al poder político.
Este “estallido” de códigos en el siglo XIX hizo confluir “causas tan heterogéneas como el racionalismo metódico, el iusnaturalismo, la naciente y dominante economía capitalista, el liberalismo económico y el Estado liberal de derecho”
La filosofía, el derecho, la historia del derecho y en general todos los campos del saber fueron coptados por la clase burguesa que, metiendo el derecho en un libro manejable y lejos del alcance del jurista llegó a
...suprimir muchas desigualdades desordenadas, que son fruto del arrastre histórico de épocas no iluminadas por las nuevas luces, o de la prepotencia de estamentos privilegiados que no pueden justificar su status preferente desde un punto de vista racionalista y liberal. La óptica del codificador es la del buen burgués. La burguesía, que debe su ascendente poder a la ciencia y al comercio, actividades basadas en el cálculo racional, quiere seguridad jurídica, esto es, considera que la legislación acumulativa, estamentalmente diferenciada y con ámbitos de vigencia territorial particulares dentro de una misma nación, es perturbadora para sus cálculos, sus negocios y sus intereses.
Llegamos a estar satisfechos con una obra como lo es “el Código” el mismo responde a “...un sistema político de todos conocido y caracterizado por su inautenticidad en orden a la representatividad de lo que era la sociedad de entonces” . En Francia, la legislatura que aprobó el Code Civil sólo representaba el 6% de la población, es así que los burgueses “hicieron el código a su gusto y, terminada la obra, descansaron tranquilos «La tranquilidad en el orden»” en donde a veces hace falta ya no decimos el sentido jurídico, sino simplemente el sentido común.
Para el profesor Alejandro Guzmán Brito esto es un fenómeno natural de la historia del derecho que llama “ fijación” 9 tras ciertas temporadas largas de derecho consuetudinario viene la necesidad de tener seguridad en cuál es el derecho vigente, por lo que se hace indispensable “ fijar el derecho” pero sucede que el sistema del Código planteó esta fijación para “ siempre” quizá fruto del iusnaturalismo, que propone una naturaleza universalizable y por tanto inmutable, porque el hombre (humanismo) va a seguir siendo siempre el mismo, se decía.
El Código llega a comprender todo el derecho: el pasado, recogiendo el derecho nacional; el entonces presente, y el futuro, previendo hasta sus propios cambios y posibles lagunas. Por eso es que un Código como el de Alemania puede aplicarse en una cultura tan diversa como lo es la japonesa o el Código Suizo en Turquía y podríamos seguir, pero creemos que lo que nos ayudaría a entender este efecto de temprana globalización jurídica es tener en mente que el código es “un sistema lógico de normas universales, aplicables a través de un silogismo obtenido racionalmente de la realidad”. Es así como llegamos a construir, en palabras de Víctor Tau Anzoategui “una cultura del código” éste, como explica el historiador argentino, creo “una corriente que hizo del código el objeto preferente, cuando no exclusivo de estudio y que impuso un modo de razonar ajustado a estrechas pautas”.
Los juristas en su mayoría se suscribieron esta cultura, la cual, evidentemente, resulta muy cómoda, racional, útil, práctica, económica y un sin fin de adjetivos que hicieron del Código un “altare consolidato”.
Así se creó un mundo nuevo con su propio lenguaje, con sus propios dioses, a lo que Paolo Grossi llama “ mitología moderna” que se ha con- solidado “ sea ya por la lucidez del proyecto jurídico burgués, ya por su carga de despotismo, ya por la pereza proverbial del cuerpo de los juristas... estatalidad del derecho, monopolio de la ley, función
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