La Enseñanza Del Derecho Romano En La Facultad De Derecho De La Universidad Nacional Autónoma De México".
Enviado por Jesus_rioja • 4 de Mayo de 2014 • 1.665 Palabras (7 Páginas) • 536 Visitas
“La enseñanza del Derecho Romano en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México”.
Sara Bialostosky.
Me voy a permitir parafrasear a Karl Popper quien afirma que toda indagación e interpretación histórica es necesariamente selectiva y que ninguna de ellas es final y definitiva, por lo que cada generación tiene derecho a escribir la suya propia. Coincido plenamente con el filósofo de la Escuela de Frankfurt .
Considero legítimo y justificable que una vez más en el programa de un Congreso como este se incluya el tema del Derecho Romano en las Universidades Latinoamericanas y se me de la oportunidad de insistir de nuevo sobre la importancia de revisar el papel de la educación romanista para los juristas en general y en particular para los estudiantes de Derecho en las Universidades Latinoamericanas.
Si consideramos que uno de los objetivos de este tipo de reuniones además del de promover la enseñanza e investigación de nuestra disciplina a través del método histórico crítico, es lograr la unidad latinoamericana teniendo como base el Derecho romano, función importante que los romanistas estamos llamados a llevar a cabo; la unidad de la actitud mental, de un modo de pensar jurídico común del estudiantado latinoamericano, debe comprender no sólo el ámbito técnico, considerando que el derecho no sólo es ley, sino sobre todo una ideología, como señalara oportunamente Steger , concepto avalado en más de una ocasión por nuestros queridos Catalano y Schipani , escuchado y retomado en los últimos Congresos y Seminarios Latinoamericanos por la mayor parte de los asistentes, ideología en la cual el valor formativo y el espíritu humanista deben estar presentes.
Para lograr estos objetivos, tal como lo señalé en la ponencia presentada en Cuba , es menester proporcionar a los juristas una educación romanista uniforme, La propuesta de revisar, insisto, los contenidos programáticos de nuestra disciplina, postura que por cierto, se incluyó en las resoluciones de dicho evento y que queda aún en el aire.
Para lograr los objetivos mencionados es insuficiente que aparezca la materia de Derecho romano en los respectivos Planes de Estudio de las Universidades Latinoamericanas. Si alguno de los presentes lo dudara me referiré durante esta comunicación a lo ocurrido en mi Facultad a partir de 1993 a la fecha (no se espanten seré breve). Anteriormente solamente habíamos luchado por su permanencia en los Planes de Estudio.
No pretendo criticar debilidades ajenas del pasado, sólo señalaré lo más objetivamente posible lo sucedido, comentaré el presente y prenderé un foco de alerta para que cuando en el futuro, el vendaval de las condiciones subjetivas y objetivas, pero sobre todo políticas, no sean del todo favorables a nuestra disciplina se actúe con celeridad y compromiso ante el embate de la globalización, que como sabemos más que un proyecto económico es ideológico.
De antemano me disculpo ante este auditorio por hacer varias referencias personales, pero mi participación respecto del lugar que ocupa actualmente nuestra disciplina en los Planes de Estudio, ha sido determinante .
Al hacerse en 1993 la Convocatoria para la revisión integral del Plan de Estudio de la Facultad, debo reconocer que las pocas voces que intentaron suprimir los dos cursos de Derecho Romano, no tuvieron eco, y no hubo por lo tanto necesidad de mencionar a Savigny , Koschaker o Franscici , alertadores de la crisis de nuestra disciplina, como defensa la permanencia del Derecho Romano en dicho Plan; en el cual sin embargo, se mutiló el contenido programático del curso que se impartía en el Primer Semestre, el problema tomó otra dirección.
Casual o sintomáticamente, ustedes decidirán, se suprimió toda la parte histórica, la periodización y se minimizo el estudio de las fuentes, así como el de las instituciones republicanas.
Haberme opuesto a dicho proyecto ( lo que consta en actas del Consejo Técnico de la época) provocó un hostigamiento hacia mi persona que motivó mi salida de la Facultad, ausencia que duro cinco años. No hubo una sola voz más, ni de parte de los investigadores, maestros y autoridades de la Facultad de Derecho o del Instituto de Investigaciones Jurídicas que se opusiera a dicha mutilación, misma que duró nueve años.
Cabe hacer notar, sin embargo, que la parte histórica muy sintetizada y mediatizada se incluyo en la materia de Sistemas Jurídicos Contemporáneos, asignatura que por primera vez se impartía en nuestra Facultad, al inicio de la Carrera en el mismo semestre que Derecho Romano I, por maestros que se formaron con tal objetivo “fast track”, de los cuales solo una era romanista.
En el año 2000 con el cambio de autoridades de la Facultad de Derecho; regresé. Una de las primeras solicitudes que hice entonces al Director de la Facultad
Dr. Fernando Serrano Migallón fue la de invitar a Pier Angelo Catalano y a Giovanni Lobrano, aprovechando su estancia en la Ciudad de México de paso hacia Morelia, para que nos dieran dos conferencias sobre el Derecho Público Romano. Después de más de 10 años, ASSLA volvía a estar presente en nuestra Máxima Casa de Estudios.
A finales del año 2002 avalado por el H. Consejo Técnico (máximo órgano legislador de nuestra Facultad) el actual Director designó una Comisión para revisar y proyectar un nuevo Plan de Estudio, que debería entrar en vigor en este 2004, cinco maestro de diferentes disciplinas y la de la voz, la integramos.
Consiente de que los mejores medios para impulsar el Derecho Romano, además de eventos como el presente, investigaciones y publicaciones, a los cuales entre paréntesis otorgo todo el mérito que merecen; considero que son los cursos con carácter obligatorio y evaluados con valor curricular
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