La Narración

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo aborda diferentes temas que se han tratado durante el semestre en la asignatura de Historia y su enseñanza I, principalmente centrándose en el uso de la narración dentro del aula, principalmente en la materia de historia.

Para el desarrollo de tema se toman ideas de los autores Ignacio Pozo y Enrique Rébsamen, para reafirmar de manera teórica lo escrito en este trabajo, así mismo opiniones personales y experiencias vividas en las jornadas de observación y práctica en lo que llevo de la carrera de Licenciatura en educación primaria, además de experiencias propias en la escuela primaria.

Se habla de la narración como una herramienta valiosa principalmente en la esta asignatura ya que es mucha teoría y se presta para que los niños se aburran o se pierdan en los contenidos, y se busca hacer de una manera más amena el estudio de la historia. 

La asignatura de historia a lo largo de los años se ha convertido en una clase tediosa, que actualmente los docentes solo la imparten de manera muy tradicionalista a pesar de las reformas educativas que ha habido a través del tiempo. Nosotros como normalistas nos damos cuenta de la realidad que existe en las escuelas primarias, son realmente pocos los maestros que le dedican tiempo a la clase de historia, se dedican a subrayar el libro y hacer cuestionarios para contestar un examen.

Ignacio Pozo menciona en la lectura “el niño y la historia” el principal rezago distintivo de la historia es su carácter temporal y dinámico; la historia no solo estudia el pasado, sino que también es una forma de entender el presente, a través de los cambios que la sociedad va teniendo, por esto es importante el dominio del tiempo. Yo coincido con las ideas del autor, ya que muchas personas pensamos, que tan importante puede ser lo que ya paso si ahora las cosas son diferentes, pero las cosas han cambiado debido a las acciones realizadas por nuestros antepasados, y para comprender la actualidad debemos entender de donde viene todo.

La reforma educativa que actualmente rige la educación busca hacer de los niños personas competentes para la vida, capaces de enfrentarse a situaciones de la vida diaria. La historia es parte de la vida de cada niño, pero para que un niño pueda conocer la historia de su país, debe partir de la historia de su vida, de su familia, continuar con la de su colonia y así de poquito en poquito ir ampliando la información del niño, el mismo autor menciona que “para el niño la historia depende de sus propias acciones”, cosa que es cierta, las acciones giran en torno a sus pensamientos.

Cuando llegan los niños a la primaria en los grados superiores donde ya entran a la historia de Nuevo León o de México les parece aburrido, ya que se convierte en hacer cuestionarios para pasar un examen sin comprender la información que los libros de texto presentan. Enrique Rébsamen menciona que hay dos formas de enseñar la historia, la forma oral, donde el maestro comunica directamente la información y la forma expositiva, donde los alumnos son los encargados de dar sus opiniones; esto aparece en la lectura “La forma para enseñar la Historia”.

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